EL ULTIMO TREN DE GUN HILL
(LAST TRAIN TO GUN HILL, John Sturges, 1959)
Mi idolatrado centenario Kirk Douglas antes de ser Espartaco
protagonizó este film, dirigido por John Sturges y con ecos de SOLO ANTE EL
PELIGRO y EL TREN A YUMA, acerca de un
sheriff cuya esposa india es muerta por el hijo de su mejor amigo y debía
viajar hasta Gun Hill para capturar al asesino y llevarlo ante la ley.
(Afiche alemán donde el rostro de Douglas guarda cierto parecido con Gary Cooper. ¿Intencional?)
Earl Holliman (conocido años después por ser el compañero de
la televisiva Police Woman Angie Dickinson) es uno de los dos violadores de una
nativa americana que iba con su hijo en una carreta, en el forcejeo es herido
en una mejilla, hecho que es observado por el chico y que ayudará a la
identificación posterior por su padre. El niño huye en el caballo de uno de los
sujetos y cuando llega al pueblo mi querido barba partida –aquí encarnando a
Matt Morgan- reconoce la montura del animal, pues él mismo se la regaló a Craig Belden
(Anthony Quinn) cuando éste le salvó la vida. Sospechando que alguien se la
había robado a su amigo se dirige al pueblo de Gun Hill a devolvérsela y solicitar
su ayuda, ya que sabe que Belden, prácticamente,
es el dueño del pueblo.
El encuentro entre los dos amigos es cordial, pero cuando Matt le comenta que el villano debe
tener una cicatriz en la cara, Belden se da cuenta que la descripción
corresponde a su hijo y trata de ocultarlo. Pero como buen vigilante de la ley,
Douglas, descubre la identidad de Rick Belden y lo captura reteniéndole en una
habitación de hotel hasta que el tren de las 9 pm llegue y pueda presentarlo
ante la justicia.
Pero Craig Belden no opina igual y siendo el pueblo de su
propiedad y con la mayoría de los ciudadanos temerosos del cacique local
embosca a Morgan para que deje libere a Rick. Solo con la ayuda de una ex amante
resentida de Belden, Linda (Carolyn Jones), se enfrentará a un poder que está
encima de sus posibilidades.
(En el salón solo Linda apuesta a que Matt Morgan se saldrá con la suya)
El gran maestro Sturges nos ofrece un western con tintes de
cine noir y drama psicológico notable: la escena inicial de la violación hace
uso de una cámara fuera de campo en la que se sugiere la barbarie del acto, el
cual nos resulta totalmente repudiable con tan solo oír el grito de la mujer
sacrificada; la vestimenta de Morgan, más que mostrarnos su profundo luto le
brinda un aspecto vengador; las miradas de los camaradas, ahora convertidos en
antagonistas están llenas de dolor y desesperanza pero al mismo tiempo de
determinación por la opción que han elegido; en resumen, un perfecto equilibrio entre el
suspenso y la acción que, aunque sabemos cómo va a terminar todo, nos comemos
las uñas, pues la presencia amenazante
de Anthony Quinn haciendo de padre malcriador al acecho de otro padre, Douglas,
que desea justicia, es un retrato intenso de la elección de un hombre al
escoger la amistad de un buen amigo o alcahuetear las estupideces de su vástago.
Es inevitable que me resista al spoiler de su desenlace pues ahí radica la fuerza de
esta película: En el sitio del hotel
ocurren 2 escenas memorables, quizá no desde el punto de vista cinematográfico
sino desde el desarrollo de la historia. La primera cuando Douglas se da cuenta
que está siendo apuntado por los hombres de Belden a través de la ventana y
Rick se le burla mientras está atado a un pilar de la cama, Kirk arrastra al
tipo y lo coloca en línea de tiro mientras éste llora despavorido y la segunda
cuando el cómplice de Rick decide quemar el hotel para que el sheriff salga y
darle muerte, entonces él baja las escaleras con el cobarde encañonado con su
rifle ante la mirada entre rabiosa y suplicante de Quinn, quien poco antes le
recuerda que le debe una vida, y lo sube en una carreta en la que lo lleva a la
estación del tren ante la mirada y seguimiento de la gente del pueblo dividida
entre los curiosos , los que quieren detenerlo y Linda que quiere hacer algo
más pero no puede.
(El típico fantarrón reducido a su miseria)
La escena final en el andén es electrizante y se salda con
balazos. Kirk sube en el tren y en sus ojos uno sabe que sobre la justicia ha consumado su venganza.
Música de Dimitri Tiomkin
Trailer
Película completa en latino
exelente clasico de clasicos
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