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Sinopsis: Particular visión del cataclismo de la burguesía a cargo del polémico y genial director francés. Una fábula apocalíptica, desencantada y satírica, definida como un nuevo viaje de Gulliver a través del colapso de la sociedad de consumo representada en una joven pareja de burgueses.
Week-end está inspirada en La autopista del sur, relato perteneciente al libro Todos los fuegos el fuego (1966) de Julio Cortázar. Narra el viaje atormentado de una pareja de burgueses, Roland y Corinne, desde la miseria moral de su vida cotidiana hasta un paraíso muy peculiar. El propósito mezquino de su aventura es visitar a los padres de Corinne para arrancarles parte de la herencia. La hipocresía de la moral burguesa queda puesta de manifiesto en el plan que elaboran para asesinarlos. Como decía Marx, el capital suplanta todas las relaciones que considerábamos sagradas, “todo lo santo es profanado”.
El mayor obstáculo que deben salvar es un gigantesco atasco de tráfico, paradójico símbolo del progreso económico burgués. Godard lo filma en un único plano secuencia de ocho minutos eternos que terminan en un fotograma trágico: en el arcén tres cadáveres de una familia a los que nadie presta atención.
Las comodidades de la técnica van necesariamente asociadas a la catástrofe. Lo habitual es que esta relación no se manifieste en el día a día sino en momentos puntuales y terribles en los que se desvela que hemos cedido toda nuestra libertad al progreso tecnológico. Fue la catástrofe del Titanic el instante en que este miedo se convirtió en la condición natural de nuestra época. Luego no ha hecho más que extenderse y generalizarse. Las estadísticas de muertos en accidentes de tráfico de cada fin de semana recuerdan a los sacrificios humanos aztecas para que el Sol no dejara de moverse. Son el tributo necesario que la sociedad burguesa paga al dios de la velocidad. Ernst Jünger observa en su ensayo La Emboscadura que lo automático tarde o temprano se torna terrible, tal y como fue profetizado por El Bosco en sus visiones del Infierno.
Si el marxismo no es la solución, es posible que lo sea el surrealismo. A esta nueva fase del viaje Godard la titula, citando a Buñuel, El ángel exterminador. La pareja es secuestrada a punta de pistola por un extraño personaje llamado Joseph Balsamo. Este asegura en un discurso delirante que “Joseph Balsamo es el hijo de Dios y de Alexandre Dumas. Dios era maricón, es sabido de todos. Se tiró a Dumas y yo fui el resultado. Por lo tanto, soy Dios. Sí, soy Dios porque soy un vago.” Godard prefiere El derecho a la pereza de Lafargue a la obsesión por el trabajo propia de capitalismo y comunismo. (Escrito por Eugenio Sánchez Bravo)
Nombre Original: “Alphaville, une étrange aventure de Lemmy Caution”.
País: Francia.
Guión: Jean-Luc Godard
Reparto: Eddie Constantine, Anna Karina, Akim Tamiroff, Howard Vernon.
Género: Ciencia ficción, Thriller, Nouvelle vague.
SINOPSIS.
Lemmy Caution (Eddie Constantine) es un agente secreto enviado a Alphaville con dos misiones: localizar a otro agente desaparecido, Henry Dickson (Akim Tamiroff) y asesinar al fundador de la ciudad, el científico conocido como Profesor Von Braun (Howard Vernon). Para ello se hace pasar como un periodista que desea entrevistarse con el Profesor, para lo que tendrá que tratar con la hija de éste, Natacha (Anna Karina), quien es enviada como intermediaria. Pronto Lemmy se dará cuenta de las peculiaridades de “Alphaville”: muchachas sumisas y frías que se identifican como “Seductoras de Nivel 3”, diccionarios a los que se llama “Biblias” y la prohibición de palabras como “por qué”, “amor” o “llorar”…
ALPHAVILLE: EL PARÍS DISTÓPICO.
Contrario a otras películas de ciencia ficción de la época, Jean-Luc Godard decidió filmar “Alphaville” en locaciones reales de París, sin adornos especiales, ni arreglos futuristas. Las desoladas calles nocturnas de la ciudad se transformaron en las calles de Alphaville, mientras que modernistas edificios de vidrio y concreto, vistos como nuevos y extraños diseños en su época, se convirtieron en los interiores de la ciudad. Los edificios utilizados para la filmación fueron el de la Junta de Electricidad como el centro de informática “Alpha 60” y el Hotel Sofitel Paris le Scribe.
Los toques industriales como los gigantescos cuartos de máquinas, llenos de luces parpadeantes, ascensores de vidrio y las escaleras de caracol de hierro forjado, dan una impresión extraña y atemporal al relato, mientras que la sempiterna atmósfera nocturna nos introducen en un mundo desconocido.
INFLUENCIA DE OTRAS DISTOPIAS
A pesar de ser un guión escrito por el propio Godard, es fácil encontrar similitudes entre “Alphaville” con otras populares novelas distópicas de la época, como “Un mundo feliz” de Aldous Huxley, “1984” de George Orwell, “Fahrenheit 451” de Ray Bradbury, y "Nueva Refutación del Tiempo" de Jorge Luis Borges. Como en todas estas obras, en Alphaville se muestra como una sociedad futurista de características totalitarias, donde es obligatorio sacrificar la libertad y los sentimientos para conseguir la felicidad y el bien común.
Desde un principio el Agente Lemmy Caution escucha la declaración de los principios rectores de la ciudad: silencio, lógica, seguridad, prudencia. Una grave voz en off nos ilustra que la veneración que existe por el presente, pasado y futuro no existe en Alphaville, el presente lo es todo…
Desde un principio se nota la tensión en el ambiente, la cual se mantiene constante en todo el relato, los inquietantes malos modales de las personas, y los intensos planos a las caras de los protagonistas, en especial de la bella Anna Karina, da la sensación de romper la cuarta pared, debido a su penetrante mirada.
CONTROL MENTAL
La principal misión de Lemmy Caution es atrapar o asesinar al profesor von Braun, el creador de Alphaville, y de su computadora dictatorial “Alpha 60”, un sensible sistema que controla a toda la ciudad. Alpha 60 ha prohibido el libre pensamiento y los conceptos individualistas de los habitantes como el amor, la poesía y la emoción, reemplazándolos con conceptos contradictorios o eliminándolos por completo. Uno de los dictados de Alpha 60 es que “La gente no debe preguntar ‘por qué’, sino sólo decir ‘porque’". Se presume que las personas que muestran signos de emoción actúan ilógicamente, por lo cual son recogidas, interrogadas y ejecutadas. En cada habitación de hotel, hay un diccionario que se actualiza continuamente cuando las palabras que se consideran “para evocar la emoción”, quedan prohibidas, una imagen que recuerda al concepto de “Newspeak”, el idioma oficial de Oceanía, el ficticio estado totalitario de la novela “1984” de George Orwell. Como resultado, Alphaville es una sociedad inhumana, alienada.
Lemmy Caution llega a Alphaville como el clásico héroe de un film noir, ataviado de un sobretodo (presumiblemente beige), sombrero, una cámara (para disimular su alias, el Sr. Johnson, un periodista que llega a entrevistar al profesor von Braun), y una pistola. Caution proviene de los llamados Países Exteriores (“The Outlands”), un lugar situado aparentemente en otra galaxia. El choque del implacable agente con la enigmática ciudad es evidente, la constante presencia de lass ecuaciones E = mc ² y E = hf, símbolos del régimen de la ciencia lógica que gobierna a Alphaville.
UN ANTIHÉROE, UN DESTINO
El personaje de Lemmy Caution, fue creado por el escritor británico Peter Cheyney, originalmente como una agente del FBI, y luego como un detective privado, aun cuando era un agente estadounidense, y creación de un británico, irónicamente nunca apareció en una película en inglés, sin embargo apareció en más de 15 películas europeas, la mayoría de ellas francesas, entre 1951 y 1991. En las primeras 7 películas en las que apareció el personaje, fue interpretado por el actor franco-estadounidense Eddie Constantine, famoso durante los años 50’s y 60’s en Alemania y Francia.
Jean-Luc Godard se apropiaría del personaje, sacándolo de su zona de confort en el film noir, ubicándolo en un escenario de ciencia ficción distópica. El aspecto de detective duro, que venía caracterizando Eddie Constantine, choca de frente con la frialdad de Alphaville, pronto el tipo dura demuestra más sentimientos que los habitantes de una ciudad que se mantiene siempre de noche.
Lemmy se enamora de Natacha, y ella le corresponde, sin embargo su amor introduce la emoción y la imprevisibilidad en la ciudad que la computadora ha elaborado a su propia imagen. Este amor sella el destino de la pareja, y pronto el final se ve cerca, que más filosófico que el triunfo del amor sobre la lógica, o la comprensión de la persona como individuo y no como colectivo, un “Je vous aime / Te amo” nos da la respuesta...
Anna Karina, cuyo nombre real era
Hanne Karin Bayer, no tuvo una infancia fácil en su natal Dinamarca, entre la
casa de sus abuelos, casas de acogidas y la de su madre, siempre trató de
escapar de su realidad. A los 17 años escapó de Copenhague y llegó a París, en
donde buscó lograr su sueño, ser actriz. Sin embargo se inició modelaje
publicitario y de casas de moda, en donde la legendaria Coco Channel le
sugeriría su conocido nombre artístico. En 1959, grabaría un anuncio comercial
para un jabón de baño que le cambiaría la vida.
En esa época Jean-Luc Godard era
de los jóvenes críticos de “Cahiers du Cinema”, una reconocida revista francesa
de cine, que buscaba hacerse un nombre como director. Tras varios cortometrajes
y proyectos fallidos, tenía su oportunidad de oro con el proyecto de “À bout de
soufflé / Al Final de la Escapada” con un guion escrito por él mismo y François
Truffaut. El popular anuncio de jabón de baño captaría la atención de Godard,
ofreciéndole un papel importante en la película a la modelo Anna Karina, quién
rechazó el papel por incluir escenas de desnudo. Ante su negativa, Godard
decidió prescindir de este personaje en su película, pero no pudo borrar a Anna
de su cabeza.
Al año siguiente, Godard volvió a
ofrecerle un papel a Anna Karina en su nueva película “Le Petit Soldat / El
Pequeño Soldado”, en esta ocasión Anna aceptó, e hizo venir a su madre desde
Dinamarca para la firma del contrato, pues ella era menor de edad. Según una
entrevista que brindó Anna Karina en 2013, el rodaje de “Le Petit Soldat” en
Ginebra, Suiza, fue tenso y lento, ella desconfiaba de ese tipo de gafas
oscuras y aspecto extraño, el juego de miradas entre ambos causo problemas a
Anna Karina con su novio, un pintor que también se encontraba en el rodaje.
Tras un furtivo encuentro entre ambos, un amor a segunda vista surgió. Anna
Karina abandonó a su novio, y se marchó con el director a París. Algunos
miembros del equipo de producción aseguraron que Godard retrasó el rodaje para,
a su manera, cortejar a la modelo.
En marzo de 1961, contraerían
matrimonio en París, durante el rodaje de su segunda película en conjunto “Una
mujer es una mujer”. Fue una relación tormentosa, los celos de Godard, la
imperiosa necesidad de afecto de Anna; la adicción al trabajo de él, la sensación
de soledad y abandono de ella… Cuando quedó embarazada durante la grabación de
“Mujer es una mujer”, las cosas parecían cambiar, pero cuando perdió al niño
durante una de las prolongadas ausencias de Godard, quedó sumida en una
depresión que tiñó de tristeza los años restantes de su matrimonio, y añadió un
fondo de amargura a las intensas emociones que sentía hacia su esposo.
Hubo
fuertes discusiones, varias separaciones definitivas seguidas de apasionadas
reconciliaciones, tres intentos de suicidio y una temporada de internamiento
psiquiátrico. Aún con este trasfondo sombrío, Anna Karina sería la musa de
muchos de los siguientes proyectos de Jean-Luc Goddard, que se convertirían en
los más recordados en la carrera de ambos y del movimiento de la nouvelle
vague, incluyendo títulos como: “Vivir su vida” (1962), “Bande à part” (1964),
“Alphaville: une étrange aventure de Lemmy Caution” (1964), “Pierrot le fou”
(1965), y “Made in U.S.A.” (1966). Sus colaboraciones con Godard terminaron
poco antes que su matrimonio, cuyo fin tuvo lugar en 1967. Después de la
separación, Karina dijo: “Él fue y seguirá siendo el más grande amor de mi
vida”.
Jean-Luc Godard, en 1963 realizo la película Le mépris (El
desprecio) el elenco estaba conformado por grandes actores como Brigitte
Bardot, Michel Piccoli, Jack Palance y por el maestro Fritz Lang, el cual se
interpretaba así mismo en la película.
En 1967 Godard y Lang se vuelven a reunir y entablan una
plática donde exponen sus ideas, reflexionan y muestran su pasión por el cine,
la conversación van acompañados por imágenes de las películas “El Desprecio” y
“M”. Disfruten de esta enriquecedora conversación.