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"Cinema Paradiso"

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domingo, 28 de mayo de 2017

FESTIVAL DE CANNES Y CINE FRANCÉS: “EL TAMBOR DE HOJALATA” DE VOLKER SCHLÖNDORFF (1979) - Por Frank Binueza.


FICHA TÉCNICA:
Nombre Original: “Die Blechtrommel”.
País: Alemania Occidental, Francia.
Guión: Jean-Claude Carrière, basado en la novela homónima de Günter Grass.
Reparto: David Bennent, Mario Adorf, Angela Winkler, Daniel Olbrychski, Katharina Thalbach.
Género: Drama, Fantasía, cine bélico.


SINOPSIS

Danzig, Polonia, entre 1920 y 1930. Oskar Matzerath (David Bennent), hijo de un comerciante local, es un chico muy especial. Posee una gran capacidad intelectual desde el mismo día de su nacimiento. El día en que celebra su tercer cumpleaños decide dejar de crecer, pues se siente decepcionado del mundo que ve a su alrededor, en los albores de la Segunda Guerra Mundial. Ese día también, le regalan un tambor de hojalata que será su compañero de viaje más íntimo y que tocará y tocará, y será el vehículo que le permita expresar su protesta contra la mentalidad de clase media de su familia y de su comunidad de vecinos, que mantienen una pasmosa pasividad en la Alemania nazi del momento. Sin embargo, casi todo el mundo a su alrededor hace oídos sordos...




LOS SIMBOLISMOS DE UN NIÑO QUE NO QUIERE CRECER.

Basado en los primeros dos libros que componen la novela original, del escritor alemán Günter Grass, la historia de “El Tambor de Hojalata”, es considerada como realismo mágico, así que además de presentar de manera rica y detallada los situaciones y lugares en donde se lleva a cabo la trama, está llena de momentos fantásticos e incluso absurdos.

El narrador de la historia es el protagonista “Oskar Matzerath”, un niño precoz que desde el vientre de su madre, nos indica los pormenores de su extraña y pintoresca vida, en la ciudad libre de Danzing, una ciudad estado con estatus especial luego de la Primera Guerra Mundial. Danzing representa de forma cruel una paradoja legal recurrente tras finalizada la guerra, de mayoría alemana, pero bajo la protección de Polonia y la Naciones Unidas, era un lugar libre pero afectado por las decisiones políticas de sus vecinos, y sin una identidad cultural propia.



Esta situación hace que el joven Oskar, se sienta abrumado por el mundo que le ha tocado vivir, decepcionado de la pasividad de los adultos, decide “dejar de crecer”, y mantenerse apartado de ese mundo. Negarse a la realidad parece una salida fácil, pero ponerse en contra de ella es mucho más difícil, en especial cuando se es un niño pequeño, un niño que tiene mayor discernimiento que los adultos a su alrededor.


LA MÚSICA: UN ARMA CONTRA LA GUERRA

El tambor de hojalata al que hace alusión el título de la película, lo recibe Oskar durante su tercer cumpleaños de manos de su tío Jan, amante de su madre y posible padre también, el cual había sido prometido cuando era un bebé, promesa que increíblemente Oskar recuerda, y es que la mentalidad del protagonista no parece ser la de un niño común y corriente. Aunque sus habilidades con el tambor son interesantes, el rasgo más distintivo del pequeño, es su voz. Un terrible alarido, que Oskar utiliza como “arma” en especial en los momentos en los que está trastornado.


La voz del pequeño es capaz de romper el vidrio, y junto a su inseparable tambor, son los medios más eficaces que tiene para mostrar su inconformidad en momentos tan tensos en la historia de su ciudad de nacimiento. Danzing representa lo mejor y lo peor de Europa en pleno apogeo nazi en Alemania. Por medio de las disparatadas aventuras de nuestro protagonista, nos damos cuenta de muchos sucesos históricos que marcaron la historia de Europa.

Uno de los momentos más increíbles es cuando con su tambor, Oskar hace que mitin nazi en su ciudad se vuelva un baile desenfadado, provocando el retiro inmediato de los representantes del partido en medio de una gran humillación. En cuanto a su voz, esta le sirve tanto como para demostrar a su madre que conoce sus aventuras con su tío Jan, y para formar parte de una caravana de artistas que irónicamente entretiene a la alta dirigencia nazi.



METÁFORAS Y CENSURAS.

Se ha discutido que las acciones realizadas por Oskar y los eventos históricos que tiene de trasfondo, como una especie de representación de “La noche de los cristales rotos”, una serie de ataques espontáneos hacia ciudadanos judíos por milicias asociadas al partido nazi y la población civil, en respuesta al asesinato de un diplomático alemán en Paris a manos de un joven nazi de ascendencia alemana. Si bien este asunto es bastante ambiguo, la capacidad de Oskar de romper el vidrio con su voz ha dado pie a este tipo de elucubraciones.

Otra metáfora, más o menos velada es el triángulo amoroso formado por Agnes, la madre de Oskar; Alfred Matzerath, el esposo de Agnes, y Jan, primo y amante de Agnes, en muchos apartados de la película Oskar reconoce que Jan es su padre, aunque esa situación nunca es aclarada. Ese triángulo amoroso podría considerarse como la tensa relación política de la ciudad de Danzing con sus vecinos, Agnes representa a Danzing, deseada por dos hombres diferentes con diferentes visiones de la vidad; Alfred representa a Alemania, embelesado con las ideas nazis, y que muy tarde se da cuenta de los horrores de la guerra, mientras que Jan representa a Polonia, aferrado a su independencia, pero sin ofrecer nada a cambio en la relación. Tal como los resultados de la guerra, el triángulo termina igual de mal. En ese mismo sentido está el Sr. Markus, el judío dueño de la tienda de juguetes, quien guarda sentimientos hacia la Agnes, pero que no es correspondido por ella.


Por otro lado, uno de los aspectos mejor logrados, es el de la evolución del protagonista, quien pasa de ser un niño berrinchudo, a un adolescente impulsivo y a un joven adulto más responsable, la interpretación del joven David Bennent, hijo del actor Heinzt Bennent, quien en la vida real tuvo problemas de crecimiento. Sin embargo la polémica surgió debido a las sugerentes escenas en las que participó Bennent, con apenas 11 años, escenas junto a Katharina Thalbach en ese momento de 24, en las que se observa que ambos tienen sexo oral y mantienen relaciones sexuales. Esto causó polémica y censura, con resonados casos en Ontario, Canadá y Oklahoma, Estados Unidos.

Ganadora de la Palma de Oro en el Festival de Cannes de 1979 y el Oscar a Mejor Película en Lengua Extranjera ese mismo año, y llena de imágenes tanto absurdas como provocadoras, “El Tambor de Hojalata” es una película que evoca a uno de los sucesos más terribles de la historia humana, desde una perspectiva diferente y mágica, que no deja a nadie indiferente.



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