Tras ser víctima de un extraño secuestro, Kris (Amy Seimetz), lleva una existencia sombría, sobreviviendo cada día sin saber exactamente qué fue lo que le pasó. Un año después de este suceso, ella conoce en un tren a Jeff (Shane Carruth), un hombre que le resulta familiar y con el que tiene varios encuentros casuales. Entre ambos nace una fuerte pasión, pero cuando descubren que tienen más en común de lo que parecía en un principio, juntos deberán enfrentar la realidad a la que están sentenciados.
Tras nueve años de su compleja opera prima, “Primer”, Shane Carruth vuelve a la carga con un complicado y hermoso filme en el que explora la dependencia entre las relaciones humanas y el punto de visto científico. Utilizando narración no lineal, el uso lírico e hipnótico de las imágenes, y sus aparentemente inacabables conocimientos en diversas ramas de la ciencia, Shane Carruth el gran maniático del control y cineasta autodidacta, se las arregla para presentar una historia entre los límites de la realidad y la ciencia ficción, mientras explora la vida de un grupo de personajes destrozados e interconectados a niveles inimaginables.
ALERTA DE SPOILER:
Presentada durante el Festival de Sundance de 2013, la enigmática segunda película de Shane Carruth fue presentada con la aún más enigmática sinopsis: “Un hombre y una mujer que se atraen entre sí y se ven entrelazados en el ciclo de la vida de un organismo eterno. La identidad se convierte en una ilusión mientras luchan para conseguir encajar los fragmentos dispersos de sus destrozadas vidas...”
En efecto, la película podría describirse como un cruce entre un drama romántico con ciencia ficción y cine experimental, tan difícil como puede sonar esa mezcla, es el visionado de esta película, con imágenes inconexas, personajes sin nombre presentados aparentemente al azar, y un complejo parásito, responsable de interrumpir las vidas de los protagonistas, y cuyo ciclo reproductivo está inexorablemente ligado a su nueva realidad.
A esto se agregan orquídeas y cerdos, un malintencionado botánico y secuestrador, un enigmático técnico de sonido, mutilaciones y depresión, tendrán la perfecta sensación de no saber exactamente qué es lo que está pasando, no por nada en una entrevista Steven Soderbergh dijo que veía a Carruth como el “hijo ilegítimo entre David Lynch y James Cameron”, un visionario, ex matemático, experto en computadoras, compositor, guionista, actor y director, un hombre orquesta completo.
Para los científicos, el “amor” es una condición que produce una serie de cambios a nivel neurosensorial, en “Upstream Color”, Shane Carruth va a un nivel superior, utilizando un “parásito" como metáfora para sugerir como el nacimiento del amor entre dos seres humanos, puede estar condicionado por la ciencia, o todo lo contrario, eso queda a consideración del espectador...
FICHA TÉCNICA:
Nombre: “Upstream Color / Los Colores del Destino” (2013)
Director: Shane Carruth
Guion: Shane Carruth.
Reparto: Amy Seimetz, Shane Carruth, Andrew Sensenig, Thiago Martins
País: Estados Unidos
Género: Drama, Romance, Ciencia Ficción, Cine Experimental
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