UN SECRETO EN LA CAJA
Javier Izquierdo, 1996.
Consideraciones generales para entender esta película:
El Ecuador debe su nombre a encontrarse en el paralelo 0, es
decir en plena mitad del mundo. En el
siglo XVIII LA Misión Geodésica Francesa , cuyo propósito era determinar la
forma de la Tierra, reportaba desde La Real Audiencia de Quito una línea
equinoccial que dividía al planeta en 2 hemisferios iguales.
El boom literario latinoamericano de los años 60 dio a
conocer mundialmente a un grupo de escritores de países de este lado del globo.
Curiosamente Ecuador no tuvo un representante en este evento a pesar que
Benjamín Carrión, fundador de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, proclamara años antes que si bien éramos un
país pequeño en territorio podríamos ser una potencia cultural.
Un conflicto limítrofe con nuestro vecino del Sur, el Perú,
a lo largo de siglo y medio, desde los tiempos de la independencia de España,
fue la causa de enfrentamientos bélicos que redujeron el territorio del país ya
sea amparado en la libre determinación de los pueblos y en intereses políticos
y/o económicos, culminando en 1998 con
un acuerdo de paz que finalmente zanjó la disputa y mejoró las relaciones entre
los dos países.
Alguien, no recuerdo quien, alguna vez dijo: El Ecuador es
un país inexistente limitado al norte por Gabriel García Márquez, al sur por
Mario Vargas Llosa y atravesado por una línea imaginaria.
El escritor chileno José Donoso y el mexicano Carlos Fuentes crearon a Marcelo
Chiriboga, el escritor que le faltó al Boom, un ecuatoriano que sería el mejor
internacionalmente y que, desgraciadamente, sería un perfecto desconocido en su
propia patria.
De todo esto nació un mockumentary, un falso documental acerca del mayor escritor que jamás existió.
Tomando como antecedente a la famosa película de Woody
Allen, Zelig (1983) y otros como la colombiana Agarrando Pueblo (1978) de
Carlos Mayolo y Luis Ospina, Un Secreto en la Caja, parte de la búsqueda de
Manolo Chiriboga a través de sus inicios
como periodista expatriado por vinculaciones guerrilleras, su estadía en la
República Democrática Alemana, España y Francia y su eventual retorno a casa,
siendo descubierto como un novelista de clara y profética narrativa por gracia
de una colección de cuentos , 3 novelas publicadas y una inédita. Pretexto que utiliza Izquierdo para
diseccionar la cultura ecuatoriana no solo desde el punto de vista artístico
sino también ideológico pues pone el dedo en la llaga señalando más de una vez
que un país sin memoria es un país condenado al olvido. Así, usando la vida de
este escritor y su obra, se nos habla de lo inútil del nacionalismo retrógrado
infectado por rencores ancestrales y mantenido por un sistema educativo caduco
promovido por intereses políticos absurdos abanderados por un populismo tan
presente en la actualidad. Se nos
advierte que de nada sirven las fronteras porque los humanos nacimos sin ellas
pero que se nos han impuesto por la fuerza y las hemos conservado por
ignorancia. Se nos habla que nuestro
legado cultural puede ser borrado en cualquier momento porque nuestra estupidez
nos tiene mirando hacia otras cosas que nos distraen.
No faltan el humor sarcástico (al menos para quienes
aceptamos y admitimos que Ecuador es un país que no lee y por lo tanto
vulnerable a los medios) y los guiños representados en esas fotografías y
programas de televisión trucados que, en algún momento-porque realmente
ocurrieron- ocasionaron que una parte de la pseudointelectualidad criolla exigiera la publicación de la obra
completa del ficticio personaje.
Literatura inexistente que sirve de denuncia y retrato.
Gracias Paul Venegas por descubrírmela.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario