Dirección: David Lynch
Año: 1990
Reparto: Nicolas Cage, Laura Dern, Diane Ladd, Willem Dafoe, Harry Dean Stanton, J.E. Freeman, Isabella Rossellini
Premio: Palma de Oro (Festival de Cannes, 1990)
Sinopsis
Durante un permiso carcelario, Sailor (Nicolas Cage) va a ver a su novia Lula (Laura Dern), y ambos deciden huir a California. La madre de la chica, que se opone a esta relación, se pone en contacto con un mafioso para que elimine a Sailor. En realidad, quiere deshacerse de él porque el joven presenció cómo ella y su amante asesinaban a su marido. La huida de Sailor y Lula va acompañada de turbios acontecimientos y sórdidos recuerdos.
“Tengo ideas, imágenes, que me llegan a la mente y me excitan mucho. Hay una opinión muy generalizada que afirma que los personajes siempre buscan un sentido a todo. Eso no es verdad en lo más mínimo. ¿Por qué razón debería tener sentido el arte si la vida no lo tiene? Lo que más me gusta en esta vida es el absurdo, y he de reconocer que el hecho de vivir en la ignorancia tiene mucho humor”. – David Lynch
Soy de los que creen que tanto la crítica y el público las opiniones que tienen sobre Lynch siempre será dispareja. Estarán los que creen que el norteamericano es un verdadero genio y estarán los que piensan que tal adjetivo es excesivo para catalogarlo de esa forma y por ende muchos de ellos tienden hasta detestarlo. Obviamente me encuentro en el primer grupo. Entonces no sorprende que cuando “Wild at Heart” se alzara con la Palma de Oro (premio más prestigioso del festival) en Cannes en 1990 y en el momento en el cual el director se acercara a recoger el premio se escucharan dos sonidos contrapuestos, en un lado se escuchaban los abucheos que reflejaban la disconformidad por la decisión y al otro lado se dejaba escuchar lluvias de aplausos y elogios de quienes se rendían ante un aturdido Lynch quien solo atinaría a decir: “Estoy sorprendido, realmente aterrorizado pero sorprendido”.
Corazon Salvaje la cual se alzara con el mayor galardón que ofrece Cannes representaría la quita película del director la cual es una especie de road movie que nos muestra una poco convencional historia de amor con escenas de sexo y violencia.
La realización de Corazón Salvaje tuvo que sobreponerse a la adversidad para que pudiera ver la luz. Lynch quien había tenido un traspié con Dune pero que después se metería a todos al “bolsillo” con su obre Terciopelo Azul.
Sería entonces que en la búsqueda de ideas para rodar su nueva película seria apartir de una llamada telefónica de su amigo Monty Montgomery, quien le recomendó que adaptara la novela ‘Wild at Heart: The Story of Sailor and Lula’ la cual termino enamorando al director.
La elección de los actores fue relativamente fácil, desde un primer momento Lynch había considerado a Laura Dern para el personaje de Lula. El director había quedado bastante satisfecho con la actuación de Dern con quien ya había trabajado. Su mirada seductora, un bello cuerpo caían perfecto para el personaje a interpretar. Por su parte Nicolas Cage una revelación y joven promesa en esos años era un referente del cine underground quien estaba siempre ligado a personajes atormentados y marginales. Se había formado bajo la dirección de su tío Francis Ford Coppola con quien colaboro en Peggy Sue, Cotton Blue y había tenido una gran performance en la película de los hermanos Coen Arizona Baby, sin dudas era un actor que vislumbraba un gran futuro, todo ello le sirvió de referencia para que Lynch pensara en Cage para el personaje de Sailor Ripley, quien era un joven apasionado pero a la vez violento, características que había manifestado en esos tiempos Cage. Era sin dudas un personaje ideal para él.
La banda sonora es algo que nunca descuida el director y siempre es muy cuidadoso en ese aspecto. Para la música de la película se contó con la participación de Angelo Badalamenti, quien ya había trabajado anteriormente con el director, quien lo hizo extraordinario. Imposible olvidar ese momento mágico, sublime y magistral que hay en la película. La escena en la que Lula opta por bajarse del coche cansada y hastiada de escuchar los noticieros en la radio pide a Sailor que ponga algo de música, aquella escena es imposible de borrar de nuestras cabezas para todo aquel que vio la cinta, ya que es realmente extraordinaria. Cabe mencionar y distanciar que los efectos sonoros que se han escuchado a lo largo de todas las películas del norteamericano, son exclusivamente créditos de Lynch, quien es un capo en estas cosas.
Lynch se constituye como un cineasta diferente, que ha sabido explotar y adaptar magistralmente la corriente surrealista, queda evidenciado que se ha nutrido muy bien de ella. Estoy seguro que sería de los alumnos favoritos de Breton si él estuviera con vida. El problema para que el cine de Lynch no sea bien visto y hasta cierto punto sea odiado, tiene mucho que ver por la falta de comprensión que hay hacia su obra, que desde ya es muy complicada, pero que si le damos otra revisado las cosas empiezan a cambiar. Entonces la idea que tengo es que su cine y sus obras (no todas) suelen ser marginadas por la falta de entendimiento del público.
“Corazón Salvaje” se constituye como una composición cinematográfica excepcional, una película que por más que la hayas visto una vez perdurara en nuestra mente para siempre. Un trabajo indispensable para quien quiera ahondar en todo el universo del norteamericano.
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