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"Cinema Paradiso"

"Cinema Paradiso"

domingo, 23 de septiembre de 2018



“Pee Mak Phra Khanong / Pee Mak: Una Historia de Amor y Fantasmas” de Banjong Pisanthanaku (2013)

Siam, Siglo XIX. Mak (Mario Maurer) se ve obligado a abandonar a su esposa embarazada para unirse a la guerra, durante el comienzo de la dinastía de Rattanakosin. Tras sobrevivir milagrosamente, invita a cuatro amigos a su casa en la aldea de Phra Khanong, para presentarles a su esposa Nak (Davika Hoorne) y a su hijo Dang. Aunque todo parece normal, los amigos de Mak escuchan un terrible rumor en el pueblo, al parecer durante la guerra Nak murió, y quien los ha recibido es su fantasma…


“Tú sabes que le tengo miedo a los fantasmas…”


Uno de los directores tailandeses más exitosos de los últimos años es Banjong Pisanthanaku, quien no teme incursionar en géneros tales como la comedia romántica, el melodrama o el terror, lo que dejó claro en sus primeros dos filmes, “Shutter” (2004) y “Alone” (2007), ambas intensas historias sobre fantasmas. 


Sin embargo con “Pee Mak Phra Khanong”, aunque mantiene el tema de los fantasmas, da un giro inesperado al presentar una comedia de terror con toques románticos. Esta película está basada en una de las leyendas más reconocidas del folclore tailandés, “Mae Nak Phra Khanong”, la historia de un amor eterno, sobre un soldado que vuelve de la guerra para reencontrarse con su mujer e hijo, sin sospechar que ambos murieron durante el parto, mientras la furiosa fantasma mata a cualquiera que trata de separarla de su esposo.


De forma inteligente, introduce referencias a la cultura pop mundial en un entorno típicamente del sudeste asiático, incluyendo más de alguna referencia moderna que da un toque de metaficción a la historia. Los personajes masculinos son los que cargan por completo con el aspecto cómico, mostrándolos torpes y llenos de miedo, mientras que Davika Hoorne en el papel de “Nak”, brinda la perfecta combinación entre belleza y terror, no en vano fue apodada como “Hermosa Fantasma”.


Una interesante sorpresa que te sacará carcajadas y más de alguna lágrima, un giro de tuerca a las tradicionales historias de fantasmas asiáticos, que vale la pena ver.



FICHA TÉCNICA:

Nombre: “Pee Mak Phra Khanong / Pee Mak: Una Historia de Amor y Fantasmas” (2013)

Directores: Banjong Pisanthanaku

Guion: Chantavit Dhanasevi, Nontra Kumwong, Banjong Pisanthanakun.

Reparto: Mario Maurer, Davika Hoorne, Nattapong Chartpong, Pongsatorn Jongwilak, Wiwat Kongrasri, Kantapat Permpoonpatcharasuk, Sean Jindachot.

País: Tailandia.

Género: Terror, Comedia, Romance.


"Todos los Saben" de Asghar Farhadi (2018)






TODOS LO SABEN (2018)

Dirección: Asghar Farhadi
País: España

Reparto: Penélope Cruz, Javier Bardem, Ricardo Darín

Sinopsis: Laura viaja con su familia desde Buenos Aires a su pueblo natal, en España, para asistir a la boda de su hermana. Lo que iba a ser una breve visita familiar se verá trastocada por unos acontecimientos imprevistos, que sacudirán las vidas de los implicados. (FILMAFFINITY)



Hay películas para las que no bastan dos mil y pico caracteres. De ahí el desafío que supone transmitir al lector, si no el entusiasmo del crítico, sí parte del torrencial emocional de un filme. Como en Todos lo saben, lúcida e inteligente crónica de un director iraní sobre la España contemporánea más racial, esa que anida al margen de las grandes urbes, cuyas esencias vinculadas a la tradición, son propicias al mejor drama con todo el niquelado que se le quiera añadir. Asghar Harhadi, cineasta de mirada tan intensa como comedida, alérgico al trazo grueso, doble ganador del Oscar por Nader y Simin, una separación (2011) y El viajante (2016), se confirma, además, como un incisivo observador. Su obra descansa sobre tres pilares. El formal, con una tan sutil como magistral secuencia de apertura en torno al campanario de un pueblo mesetario, su viejo reloj, unos breves apuntes que ya tomarán sentido y la llegada de la hija, hermana y cuñada, trayéndose a la nieta desde Argentina para asistir a una boda cuya explosiva felicidad supondrá el punto de inflexión al dolor posterior. De propina, una casa con sus numerosos recovecos.



El otro pilar lo aporta el reparto, muy coral, con tres personajes principales soportando la trama, unos secundarios bien trazados y, finalmente, otros casi reducidos a figuración, aunque cerrando bien el conjunto. Se podría reprochar a Harhadi no haber desarrollado más a algunos de ellos, pero opta por confiarse a la inteligencia del espectador. Todos en su punto, en especial Penélope Cruz, Javier Bardem y Bárbara Lennie, que lo bordan. Finalmente, el asunto, en el fondo una crónica social llena de secretos y reproches, verdades a medias, de amor, celos pero también de ambición, de dinero.



Meter todo esto en dos horas de duración demuestra la capacidad de Harhadi ante los recursos del drama. Hay quizá un exceso de Macguffin, de cabos dejados al azar, pero tampoco descarrilan porque los pesares de una familia dan para mucho más. Cierra Mínguez, sentada en la plaza mientras la riegan, llamando a su marido. Parafraseando al título: todos sabemos qué le va a contar. 


(Reseña escrita por miguel anxo Fernández en La Voz de Galicia)


TRILOGÍA METAFÍSICA SOBRE LA VIDA HUMANA DEL DIRECTOR TERRENCE MALICK - Por Paul Torres



THE TREE OF LIFE / EL ÁRBOL DE LA VIDA (2011)




Estados Unidos, años 50. Jack (Hunter McCracken) es un niño que vive con sus hermanos y sus padres. Mientras que su madre (Jessica Chastain) encarna el amor y la ternura, su padre (Brad Pitt) representa la severidad, pues la cree necesaria para enseñarle al niño a enfrentarse a un mundo hostil. Ese proceso de formación se extiende desde la niñez hasta la edad adulta. Es entonces cuando Jack (Sean Penn) evoca los momentos trascendentes de su infancia y trata de comprender qué influencia tuvieron sobre él y hasta qué punto determinaron su vida. (FILMAFFINITY)



El Árbol de la Vida es un viaje de consciencia y su vehículo está conformado por piezas enlazadas entre sí y vacías de fundamentalismos: la ciencia, la Esjatología, la familia. Este trabajo de Malick no es un film inaccesible. Más que provocar conexiones emocionales contigo, quiere que seas tú quien las encuentre dentro de tí mismo.


Muerte y vida. Ciencia y religión. Universo y familia. Y la pérdida como hilo conductor, que nos hace reflexionar sobre la grandeza de nuestras posesiones… por otro lado insignificantes frente a la majestuosidad del Cosmos. La complejidad de la obra de Malick se nutre de la sencillez en la que nos expone las múltiples capas de su narrativa. Porque no hay más que prestar atención para identificar la vastedad de sus propuestas.



TO THE WONDER / DEBERÁS AMAR (2012)



Neil (Ben Affleck), un norteamericano aspirante a escritor, y Marina (Olga Kurylenko), una madre soltera europea, se conocen en París y disfrutan de un momento de idilio en la isla francesa de St Michel, revitalizados por las sensaciones de estar de nuevo enamorados. Neil ha dejado su país buscando una vida mejor, dejando atrás una serie de hechos dolorosos. Mirando a Marina a los ojos, Neil cree estar seguro de que ha encontrado a la mujer que puede amar con dedicación. Es por ello que le propone irse a vivir junto a su hija Tatiana (Tatiana Chiline) a los Estados Unidos. Pero cuando años más tarde, una serie de circunstancias personales y profesionales resquebrajan su relación, otra mujer aparece en la vida de Neil, con igual o incluso mayor fuerza: Jane (Rachel McAdams), una vieja amiga de la infancia. ¿Logrará este Neil mantenerse fiel a su promesa inicial o aprovechará para cambiar su vida hacia el futuro que siempre anheló?



La narración de To the Wonder, al igual que la de El árbol de la vida y en parte también de La delgada línea roja , es próxima a las modalidades expositiva y poética del documental. La música y las frases cortas, dichas en voice over por los personajes a la manera del narrador de ese tipo de filmes, son las que dan ilación a la película, que se desarrolla de principio a fin como una secuencia de montaje. En To the Wonder incluso es más importante la materialidad de las palabras, que están en francés, inglés, español e italiano, además del lenguaje de señas de los sordomudos, que el sentido que pudiera hallarse a las preguntas y expresiones de sentimientos de la gente sencilla que son los personajes.



KNIGHT OF CUPS / CABALLERO DE COPAS (2015)



"Había una vez un joven príncipe cuyo padre, el rey de Oriente, lo envia a Egipto para encontrar una perla. Pero cuando llega, el pueblo le sirve una taza. Al beberla, se olvida de que era el hijo de un rey, se olvida de la perla y cae en un profundo sueño." El padre de Rick (Christian Bale) solía leerle esta historia cuando era un niño. En la actualidad, siendo Rick ya adulto, el camino hacia Oriente se extiende ante él... (FILMAFFINITY)


La película es la mirada del realizador a la decadencia de la industria de Hollywood y, tal vez, a su propia crisis creativa. Christian Bale “interpreta” (su “interpretación” básicamente consiste en caminar, mirar con cara de preocupación y revolcarse en varias camas con muchas mujeres bellísimas) lo que parece ser un guionista –o un director, nunca queda muy claro– viviendo el “Hollywood lifestyle”, pero atravesando una seria crisis personal que no le permite avanzar en su trabajo. A lo largo de buena parte del film lo vemos recorrer estudios, yendo a fiestas en mansiones, strip-clubes y, en una larga secuencia, visitando Las Vegas.


Lo fascinante y a la vez potencialmente frustrante del film –y el estilizado sistema audiovisual del Malick siglo XXI– es que el realizador logra mantener el interés del espectador básicamente sin narrar nada más que estados mentales, impresiones, sensaciones, como si todo el largometraje fuera una pintura viva, en el que importan más que nada los movimientos y la combinación sensorial de los distintos elementos en el plano. La mayoría de las escenas no tienen diálogos y, cuando lo tienen, aparecen y desaparecen como si se oyeran de casualidad, rápidamente reemplazados por música o por la temida voz en off.


"Kario / Pulse" de Kiyoshi Kurosawa (2001)



Kairo (Pulse) 
Pais: Japón
Año: 2001
Género: Terror/suspenso 
Director: Kiyoshi Kurosawa
Protagonistas Kumiko Aso, Haruhiko Kato, Koyuki, Kurume Arisaka



"Resulta muy curioso (y acojonante) que mi ordenador haya empezado a dar problemas justo los días en que he intentado hablar de Kairo (2001), película que ha estado dando vueltas por el depósito de reseñas de este blog durante ya varias semanas. Si no he mencionado antes esta cinta de Kiyoshi Kurosawa (nada que ver con el otro Kurosawa de los seis samurais más uno) ha sido porque he intentado también buscar la mejor manera de abordarla, ya que no es una película fácil de resumir para mí. Los que sigan esta nota del terror oriental sin duda la conocerán, ya que fue una de las que más ayudó a popularizar este sub-género en Occidente, y por razones mucho más que las que pueda ofrecer una moda pasajera. Sí, ya lo puedo adelantar: es una obra maestra.



Decir de qué trata no es sencillo, pero lo intentaré: todo comienza cuando Michi, una joven que trabaja en una floristería de Tokio (o al menos creo que es una floristería; nunca queda muy claro) decide ir al piso de un amigo que lleva varios días sin aparecer en el trabajo. Al llegar allá, se da cuenta de que el amigo en cuestión no ha salido de casa en varios días, y aunque al principio nada parece demasiado extraño, pocos minutos el chico se suicida prácticamente frente a sus narices. Este evento es solamente uno que se repite incesantemente entre varias personas de toda la ciudad, que acaban voluntariamente con su vida o simplemente desaparecen (a veces delante de incrédulos testigos). Todas las muertes y desapariciones parecen estar relacionadas con una misteriosa página web que promete interacción con fantasmas, así que Michi y un joven estudiante intentan llegar al fondo del asunto mientras el mundo entero se desmorona a su alrededor, víctima de una ola de fatalismo que se apodera de cada vez más personas.



Al principio, y dada la trama anteriormente descrita, Kairo parece una entrada más a los típicos clichés del cine de terror oriental: fantasmas de cara blanca y pelo largo y una "maldición" que se propaga a través de la tecnología, pero estos detalles anecdóticos, a diferencia de otras cintas del mismo género, son sólo el punto de partida. La película de Kurosawa maneja ideas mucho más interesantes, utilizando el devenir de la tecnología como una metáfora del Apocalipsis. En Kairo, la tecnología es fría y alienante, e incluso aquello que supuestamente une a las personas termina aislándolas y dejándolas a merced de una fuerza sobrenatural que se nutre precisamente de esa soledad. De esta manera, el Fin del Mundo que sugiere no es dramático como un incendio, sino lento y gradual como una lámpara que se apaga.



Otra cosa que diferencia esta película de sus antecesoras niponas es el alcance. Mientras que Ringu (1998), Dark Water (2002) y Ju-On (2003) tienden a ser intimistas, Kairo es épica, y aunque parezca increíble, lo logra a la perfección. A medida que va avanzando la película y vemos a una megalópolis como Tokio convertirse lentamente en un lugar atestado de "fantasmas", nos damos cuenta del poder que sugiere la metáfora empleada por Kurosawa. El director, además, logra algo magistral (y muy difícil) en la manera como deja abierto a la interpretación el origen real de la amenaza que se cierne sobre los personajes. El final es, asimismo, tan poético, tan macabro y tan inquietante, que trasciende la pura forma del terror y pasa al terreno especulativo que hace grande al cine de género. Y es que Kairo funciona no sólo como peli de miedo, sino también como comentario de una sociedad tecnócrata, distante y alienante, de un reino de soledad que se manifiesta en un paso hacia el reino de los muertos. Pero también funciona a un nivel menos intelectual: no pasa casi ni un minuto sin que asistamos a otra de esas imágenes y atmósferas que se superponen en un crescendo aterrador e inquietante. Kurosawa ha logrado, sin duda alguna, una de las películas de terror orientales que perdurarán en nuestra memoria mucho después de que la fiebre del horror asiático y sus refritos haya dejado de existir.



Decir más es inútil. De hecho, creo que ya he dicho demasiado. Tienen poco menos de un mes para conseguir esta película antes de que su inevitable remake americano aterrice en los cines de este país. Háganlo. Es una orden."

-Ricardo Riera(HORAS DE OSCURIDAD)





“Saam gaang yi / Three… Extremes” de Fruit Chan, Park Chan-wook y Takashi Miike (2004)



Tres historias independientes, cuya única conexión es la monstruosidad del ser humano. En “Dumplings”, unas misteriosas empanadillas parecen contener el secreto de la eterna juventud, una mujer rica dispuesta a cualquier cosa por conseguirla, deberá enfrentar las consecuencias de su vanidad. En “Cut”, la perfecta vida de un director de cine se torna en pesadilla, cuando un desconocido lo secuestra junto a su esposa, y lo obliga a tomar una terrible decisión con el fin de mantener la integridad física de la mujer. Por último, en “Box”, una joven escritora vive atormentada por la muerte de su hermana cuando eran niñas, mientras el sentimiento de culpa vuelve la realidad cada vez más confusa…



“De las pesadillas de 3 maestros del horror…”



Tres historias inquietantes, tres directores de tres países diferentes, un único denominador común, la maldad. Siguiendo el concepto de la película “Three” de 2002, pero esta vez con directores mucho más establecidos, “Three… Extremes” es una interesante colaboración entre el taiwanés Fruit Chan, el surcoreano Park Chan-wook y el japonés Takashi Miike, que sirve para mostrar las concepciones que tiene cada uno sobre el “horror”.



Este tríptico del horror asiático, es una buena introducción para aquellos para aquellos que desconocen por completo del género, ya que muestra historias profundas y espeluznantes, en poco menos de cuarenta minutos cada una, escapando de las concepciones clásicas del horror, mostrando que lo peor en este mundo es lo que nosotros mismos causamos.


ALERTA DE SPOILERS
























En la primera historia, “Dumplings”, la obsesión por la belleza y la juventud, hacen que la protagonista, una actriz retirada no ponga demasiados reparos al ingrediente secreto del bocadillo que le devuelve el vigor perdido: fetos humanos. Pero la vanidad será su perdición.



En “Cut”, la aparente vida perfecta de un director de cine, genera la envidia de un psicópata. El director es un hombre rico, guapo, con una bella esposa y en especial, una “buena persona”, pero tras esta fachada no todo es lo que parece.


Para terminar, en “Box”, una joven escritora “recuerda” con mucha culpa la muerte de su hermana, una muerte de la que indirectamente responsable, pero el pasado y el presente se vuelve cada vez más confuso, con un inesperado final.



FICHA TÉCNICA:

Nombre: “Saam gaang yi / Three… Extremes” (2004)

Directores: Fruit Chan, Park Chan-wook y Takashi Miike

Guion: “Dumplings”, Lilian Lee; “Cut”, Park Chan-wook; “Box”, Bun Saikou, Haruko Fukushima 

Reparto: Bai Ling, Pauline Lau, Tony Leung Ka Fai, Meme Tian, Miriam Yeung, Sum-Yeung Wong, Kam-Mui Fung, Ho Chak-Man, Wong So-Fun, Lee Byung-Hun, Won-hie Lim, Kang Hye-jeong, Dae-yeon Lee, Gene Woo Park, Mi Mi Lee, Kim Gyu-sik, Jung-ah Yum, Kyoko Hasegawa, Atsuro Watabe, Mai Suzuki, Yuu Suzuki, Mitsuru Akaboshi, Lee Jun-goo, Wai-Man Wu, Miki Yeung, Kai-Piu Yau.

País: Taiwán, Corea del Sur, Japón.

Género: Terror, Antología.





martes, 11 de septiembre de 2018

UN SECRETO EN LA CAJA


                                                                   UN SECRETO EN LA CAJA

                                                                       Javier Izquierdo, 1996.
 
 
 
Consideraciones generales para entender esta película:

El Ecuador debe su nombre a encontrarse en el paralelo 0, es decir en plena mitad del mundo.  En el siglo XVIII LA Misión Geodésica Francesa , cuyo propósito era determinar la forma de la Tierra, reportaba desde La Real Audiencia de Quito una línea equinoccial que dividía al planeta en 2 hemisferios iguales.

El boom literario latinoamericano de los años 60 dio a conocer mundialmente a un grupo de escritores de países de este lado del globo. Curiosamente Ecuador no tuvo un representante en este evento a pesar que Benjamín Carrión, fundador de la Casa de la Cultura Ecuatoriana,  proclamara años antes que si bien éramos un país pequeño en territorio podríamos ser una potencia cultural.  
 
 
 

Un conflicto limítrofe con nuestro vecino del Sur, el Perú, a lo largo de siglo y medio, desde los tiempos de la independencia de España, fue la causa de enfrentamientos bélicos que redujeron el territorio del país ya sea amparado en la libre determinación de los pueblos y en intereses políticos y/o  económicos, culminando en 1998 con un acuerdo de paz que finalmente zanjó la disputa y mejoró las relaciones entre los dos países.

Alguien, no recuerdo quien, alguna vez dijo: El Ecuador es un país inexistente limitado al norte por Gabriel García Márquez, al sur por Mario Vargas Llosa y atravesado por una línea imaginaria.

El escritor chileno José Donoso  y el mexicano Carlos Fuentes crearon a Marcelo Chiriboga, el escritor que le faltó al Boom, un ecuatoriano que sería el mejor internacionalmente y que, desgraciadamente, sería un perfecto desconocido en su propia patria.

De todo esto nació un mockumentary, un falso documental  acerca del mayor escritor que jamás existió.

Tomando como antecedente a la famosa película de Woody Allen, Zelig (1983) y otros como la colombiana Agarrando Pueblo (1978) de Carlos Mayolo y Luis Ospina, Un Secreto en la Caja, parte de la búsqueda de Manolo Chiriboga  a través de sus inicios como periodista expatriado por vinculaciones guerrilleras, su estadía en la República Democrática Alemana, España y Francia y su eventual retorno a casa, siendo descubierto como un novelista de clara y profética narrativa por gracia de una colección de cuentos , 3 novelas publicadas y una inédita.  Pretexto que utiliza Izquierdo para diseccionar la cultura ecuatoriana no solo desde el punto de vista artístico sino también ideológico pues pone el dedo en la llaga señalando más de una vez que un país sin memoria es un país condenado al olvido. Así, usando la vida de este escritor y su obra, se nos habla de lo inútil del nacionalismo retrógrado infectado por rencores ancestrales y mantenido por un sistema educativo caduco promovido por intereses políticos  absurdos abanderados por un populismo tan presente en la actualidad.  Se nos advierte que de nada sirven las fronteras porque los humanos nacimos sin ellas pero que se nos han impuesto por la fuerza y las hemos conservado por ignorancia.  Se nos habla que nuestro legado cultural puede ser borrado en cualquier momento porque nuestra estupidez nos tiene mirando hacia otras cosas que nos distraen.



 

 



 
 

No faltan el humor sarcástico (al menos para quienes aceptamos y admitimos que Ecuador es un país que no lee y por lo tanto vulnerable a los medios) y los guiños representados en esas fotografías y programas de televisión trucados que, en algún momento-porque realmente ocurrieron- ocasionaron que una parte de la pseudointelectualidad  criolla exigiera la publicación de la obra completa del ficticio personaje.

Literatura inexistente que sirve de denuncia y retrato.

Gracias Paul Venegas por descubrírmela.

 

 

domingo, 9 de septiembre de 2018

Festival de Venecia 2018: "The Sisters Brothers" de Jacques Audiard (2018)


 


THE SISTERS BROTHERS (2018)

Dirección: Jacques Audiard
País: Francia

Reparto: Joaquin Phoenix, John C. Reilly, Jake Gyllenhaal, Riz Ahmed, Rebecca Root.

Sinopsis: En 1850, en plena fiebre del oro, los hermanos Eli (John C. Reilly) y Charlie Sisters (Joaquin Phoenix) realizarán un largo viaje a través del Oeste americano, desde Oregón hasta San Francisco, con un objetivo final: cometer un asesinato por encargo. Deben encontrar y matar a Hermann Kermit Warm (Jake Gyllenhaal), un buscador de oro.



La película avanza al ritmo de los tambores, combinando espectáculo clásico (ritmo, persecuciones, espacios naturales, giros de guión, disparos, etc.) con una exploración del psique americano (violencia instintiva, sentimiento de hermandad, férreos ideales y corrupción). The Sisters Brothers le debe mucho a la novela crepuscular de Patrick de Witt, autor al que Audiard ya había adaptado en “De óxido y hueso” . En este caso, el director realiza una versión bastante fiel de la novela original junto al guionista Thomas Bidegain (tal vez endulzando ligeramente la locura de la obra). El resultado es una muy buena película de aventuras, cuyo macabro sentido del humor está salpicado por varios momentos de reflexión, atajos a través de las montañas y un viaje iniciático que termina con una encrucijada entre un pasado sangriento y un futuro utópico.



El lado oscuro de la historia lo aportan los hermanos Sisters: Charlie (Joaquin Phoenix) y Elijah (John C. Reilly), hijos de un padre demente. Tras un pasado como asesinos sanguinarios, los hermanos se encuentran ahora al servicio del Comodoro (Rutger Hauer). Su última misión es unirse al detective John Morris (Jack Gyllenhaal) para encontrar a Hermann Kermit Warn (Riz Ahmed), un inventor que ha desarrollado un proceso químico secreto para revelar la presencia de oro en el lecho de los ríos. La historia está sembrada de cadáveres y episodios grotescos (arañas venenosas, terribles reacciones alérgicas y un caballo herido que se descompone gradualmente), así como de incesantes y animadas discusiones entre los dos hermanos, que no logran ponerse de acuerdo sobre lo que les depara el futuro. La película nos transporta de Myrtle Creek a San Francisco, pasando por Jacksonville, a una velocidad vertiginosa, mientras que Morris revela su auténtica naturaleza uniéndose al utópico Hermann (un admirador de Thoreau que pretende utilizar el oro para fundar una comunidad ideal). Finalmente, cuando las dos parejas se encuentran, se establece una increíble asociación... 



Jacques Audiard cumple de manera impecable al abordar su primera película en lengua inglesa, con actores en la cima de sus carreras. El veterano director entrega una obra entretenida, llena de energía y construida con gran maestría; sin abandonar su atracción por las atmósferas oscuras, tenebrosas y redentoras, pero adaptándola a un público más amplio. Muchos lamentarán esta decisión, así como la falta de profundidad de los personajes de Morris y Hermann (una consecuencia del ritmo frenético de la película), pero en general The Sisters Brothers es una inteligente reinterpretación del género western y una película de gran calidad. (Reseña escrita por Fabien Lemercier)



“Aku no Kyōten / Lesson of the Evil” de Takashi Miike (2012) - Por Frank Binueza



Seiji Hasumi (Hideaki Itō) es un joven, atractivo y respetado profesor de inglés, que de forma desinteresada interviene en los problemas personales de cada uno de sus alumnos. Sin embargo el centro de estudios, poco a poco se va trasformando en un hervidero de bullying, acoso sexual y otro tipo de corrupciones no menos despreciables, lo cual empieza a afectar el estado de ánimo del profesor de forma visible. Rodeado por toda esta atmósfera de vileza, Hasumi decide mostrar su auténtica naturaleza e impartir una lección verdaderamente memorable, asesinar a todos sus alumnos…



“Este mundo es sólo para ambiciosos y criminales hambrientos de poder… No para asesinos psicópatas…”



Takashi Miike no es un director que guste de mantenerse encasillado, prueba de esto es “Lesson of the Evil”, un inusual slasher japonés en el que el controvertido director imprime su conocida marca en un subgénero habitualmente subestimado. Basada en la novela homónima de Yusuke Kishi, “Lesson of the Evil” presenta no sólo la historia de un psicópata escondido tras una máscara de normalidad, sino que también hace una velada crítica al estricto sistema educativo japonés y a la solitaria vida de la sociedad contemporánea.



La historia hace constantes referencia a “The Sorrows of Young Werther” del alemán Goethe, y a la mitología nórdica, y tiene como principal leitmotiv la canción de origen alemán “Mack the Knife”, originalmente escrita por Bertolt Brecht, y que aparece en diversos tramos de la película.



El filme se divide claramente en dos secciones bien diferenciadas, un largo y hasta tedioso prólogo en el que se muestran los problemas escolares, y como el antagonista trata de remediarlos de la mejor manera (no sin algún asesinato de por medio), hasta llegar al clímax de la historia, un exagerado festín de sangre, en donde la única lección que aprendemos es que una escopeta es quizá una de las peores armas para cometer una masacre, y de que nunca “Mack the Knife” sonó más fuera de lugar en un filme de “terror”…



FICHA TÉCNICA:
Nombre: “Aku no Kyōten / Lesson of the Evil” (2012)
Director: Takashi Miike
Guion: Takashi Miike, basado en la novela homónima de Yûsuke Kishi)
Reparto: Hideaki Itô, Takayuki Yamada, Shôta Sometani, Ruth Sundell, Fumi Nikaidou, Kento Hayashi, Howard Harris.
País: Japón.
Género: Slasher, terror, thriller.



"The Wailing" de Na Hong-jin (2016)



CINE DE TERROR ASIÁTICO

The Wailing (2016)

Dirección: Na Hong-jin
País: Corea del Sur

Sinopsis: Un policía de una pequeña comunidad rural surcoreana investiga una serie de asesinatos inusuales por su carácter aparentemente arbitrario y por su tremenda violencia. Al principio se sospecha que estos crímenes pueden estar ligados a una rara enfermedad que se va apoderando del pueblo, pero pronto empieza a asomar la posibilidad de que tengan un origen sobrenatural.



Na Hong-jin y su operador Hong Kyung Pyo retratan con energía y sugestión al dibujar una atmósfera opresiva, reforzándola con elementos climáticos insistentes como la lluvia o la oscuridad. En efecto, es raro el momento de la trama que se da un respiro, literalmente, al ambientarse a la luz del día; e incluso cuando no amenazan directamente las fuerzas de la naturaleza, unos esporádicos planos generales de su localización, con los montes boscosos, el lago grisáceo o el cielo nublado, deshacen su neutralidad descriptiva para adquirir un tono ominoso. 



En este contexto adverso es por tanto en el que deben luchar los personajes, condenados sin remedio, por mucho que para sobrevivir intenten también transformar su condición. Así ocurre con el protagonista, individuo como decíamos bastante patético y frustrante, que con el discurrir de los acontecimientos cobra el aliento trágico del héroe insospechado. Por otro lado, este componente irracional queda estructurado en sentido técnico por un montaje en paralelo que a ratos resulta bastante confuso, saltando de una breve escena a otra sin aparente conexión espaciotemporal. El montaje incluso rompe a veces con la inmersión visual que se ha ido creando, como en el plano secuencia de seguimiento que, siempre bajo la lluvia, introduce la primera escena del crimen: plano que sin embargo se resuelve a destiempo, demasiados segundos después de que el agente haya cruzado la cinta policial levantada por un compañero para dejar pasar también a la cámara (ya que tras el caminante no hay nadie más). 


En realidad, más que un error que quebraría la suspensión de incredulidad, este detalle puede tener otro significado, como es el de invitar desde un comienzo al espectador a adentrarse con el protagonista en el infierno del que ni él ni nosotros somos aún conscientes. En este sentido, la primera parte de la película sigue una dirección un tanto incierta, al compás de las pesquisas infructuosas de los asesinatos; mientras que la segunda se asienta (con prolongadas secuencias climáticas como la caza al japonés en la montaña) en un escenario ya más familiar y a la vez desconocido, por brotar entonces con todo su impacto las raíces de la perversidad. En cierto modo es como si el director y guionista hubiese jugado con nuestras expectativas para terminar por devolvernos a esa esencia que alimenta todo este tipo de cine, que no es otra que la de la fatalidad del hombre (Fragmento de la reseña escrita por Ignacio Navarro M.)


sábado, 1 de septiembre de 2018

"Suicide Club" de Sion Sono (2002) - Por Rommel Vásquez Caro





TERROR ASIÁTICO

SUICIDE CLUB (Sion Sono, 2002)

54 colegialas protagonizan un suicidio masivo al tirarse a las vías del metro de Tokio. 
Este suceso que deja atónitos a los investigadores. Es sólo el principio de lo que parece ser una serie de suicidios en cadena por todo Japón. 
El detective Kuroda y su equipo intentarán encontrar una respuesta, que no resultará tan sencilla como desearían.

----------------------------¿Qué es lo que nos une al mundo?-------------------------


Lo que más me sedujo a la hora de ver el film es el por qué de ese suicidio colectivo. Me resultó muy inquietante que una cosa así volviera a las pantallas recordando los suicidios de las sectas alrededor del año 2000. Pero no tiene nada que ver y no lo descubrirá hasta el final.

Otro punto que generara inquietud, y que he de confesar que me ha costado encontrarle una explicación, son los parches de carne humana cosidos unos a otros y que se encontrará en la escena de los suicidios. Adelanto que el final es un tanto gris, de esos que te deja pensando, muy típico del cine japonés, donde no se tienen todas las respuestas, o se debe visionar la película veria veces (por muy masoquista que suene) para esclarecer algunas cosas de este interesante film.

Suicide Club bebe de la mezcla de varios géneros: terror psicológico, gore, policiaca, colegialas, fans grupos, crítica social. El director, Sion Sono, sabe jugar con todos ellos para crear una tensión, un interés por la película. Creo que lo mejor que hace es administrar los silencios para así generar la inquietud en el espectador, así como los ruidos cortos y estridentes, los tic-tac de los relojes, los claros y los oscuros.


No podemos decir que Suicide Club sea la mejor película del mundo, ni por trama, ni por efectos que son un poco b-movie, incluso el film da sensación de er má antiguo, como si fuera de los años 90, pero justamente en esa estética se apoya el género que defiende Sion Sono y que a mí personalmente me entretiene. Siempre busco una película diferente, que no sea A-B-C y Suicide Club definitivamente lo es.

«Aunque estuvieras muerto la conexión con tu novia seguiría. ¿Entonces por qué continuas viviendo?»

Suicide Club tiene una ruido de fondo que es la conexión que tenemos con el mundo, la conexión que existe con las personas, en definitiva, ¿cómo trabajamos la amistad, el amor, los sentimientos?


También existe un segundo ruido de fondo que son los mensajes subliminales. ¿Pueden ser capaces de hacer que hagamos cosas sin darnos del todo cuenta? inquietante....

Suicide Club fue muy aplaudida en cuando se presentó durante su estreno en distinto festivales tanto en Japón como en otro países, dejando esa sensación extraña en el espectador que no sabe realmente que es y esta sensación podría durar una cuantas semanas dando que pensar.

Leyendo un poco más sobre la película he encontrado que existe una secuela de Suicide Club que lleva por título "Noriko’s Dinner Table", del mismo autor, la cual se da antes, durante y después de este film, poco después, el director escribió un libro titulado "Suicide Club: The Complete Edition" que narra los hechos de las dos películas como una trama única. Además se han hecho mangas de la película. Bastante dió de que hablar definitivamente...

Rommel Vásquez