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"Cinema Paradiso"

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domingo, 20 de mayo de 2018

Grandes Transformaciones: "Chopper" de Andrew Dominik (2000) - Por Paul Torres




GRANDES TRANSFORMACIONES: ERIC BANA COMO EL SERIAL KILLER “MARK BRANDON”

CHOOPER (2000)

Dirección: Andrew Dominik
País: Australia
Reparto: Eric Bana, Simon Lyndon, David Field, Dan Wyllie, Bill Young

Sinopsis: Historia de un asesino basado en sus propias experiencias, un film muy polémico por sus violentas escenas. (FILMAFFINITY).
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Si bien Andrew Dominik se haría conocido en el cine con su trabajo en “El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford', ya con su ópera prima,“Chopper”, demostraba su talento y de que estamos frente a un director al cual no deberíamos perderle la vista.


Basándose del libro autobiográfico, testimonios y entrevistas, Dominik logra crear una historia inquietante y sobretodo un personaje realmente escalofriante que traspasa la pantalla y consigue hacerse real. Con una de esas transformaciones dignas de elogio, Eric Bana nos brinda un recital de interpretación impresionante. Al mismo estilo que la bella Renée Zellwegger en Bridget Jones, la dieta de Bana consistió en sacos de donuts para engordar los 13 kilos más que exigía el papel. El que se fuera a un ambiente motero para trabajarse el papel también puede tener parte de la culpa de sus logros interpretativos. 


Bana compone un personaje paranóico, necesitado de ayuda urgente, con un grotesco sentido del humor que acaba haciendo gracia, que no tiene ningún reparo en cortarse las orejas para salir de la cárcel (para él su cuerpo es sólo una herramienta que resulta inútil si no se le da un uso visceral) y con impulsos violentos que libera cuando le fastidiaban el paseo con su chica, o cuando le sacan de una especie de trance mental, o cuando le sale de los cojones porque le gusta ver como saltan los dedos de tus pies cuando te los corta. Para él, impulsos incontrolables.


Para poder realizar un excepcional trabajo, Bana no solamente trabajo en su físico (engordar y raparse la cabeza) si no también se adentró en la psique del asesino, para ello se dice que convivio por 13 días con el mismísimo Mark Brandon Read, de allí que a lo largo de la película vemos al actor convertido en un sujeto demencial y con cierta gracia por momentos.



La cinta no se encarga de juzgar en ningún al personaje ante el espectador, simplemente se crea un relato con una pericia narrativa fuera de toda duda y la acompaña de aspectos que a unos resultarán más interesantes que a otros, pero que no condenan el film ni para bien, ni para mal. Disfrutarlo es una de las opciones, como también lo es disfrutar con la actuación de un Eric Bana superlativo, al que no se puede achacar que su esfuerzo esté concentrado en meros cambios físicos, ya que en el primer tramo de la cinta demuestra que, sin ellos, es igual de demoledor y creíble, construyendo la figura de un criminal que sería capaz de mirar a la cara a la mismísima muerte y, porque no, acuchillarla si es menester, sin pensar en las posibles consecuencias.

En definitiva estamos frente a una de las mejores actuaciones del actor australiano.



Grandes Transformaciones: Robert De Niro en "Cape Fear" de Martin Scorsese (1991)


GRANDES TRANSFORMACIONES
Robert DeNiro como Max Cady en Cape Fear, Martin Scorsese, 1991


Robert De Niro, que en Toro Salvaje engordó 30 kilos para encarnar al boxeador Jake LaMotta; en 1991 De Niro se puso nuevamente en forma para interpretar al peligroso psicópata Max Cady en El Cabo del Miedo a la edad de 48 años.



Robert De Niro, como es característico en él, tuvo con Max Cady un personaje a su medida. Todo el mundo sabe que De Niro se prepara los papeles a conciencia. Así, esculpió su cuerpo en el gimnasio seis meses antes del rodaje para aumentar su musculatura. Acudía seis días a la semana a entrenar con su antiguo entrenador con el que había estado en “Toro Salvaje”. 


Algunas veces estaba hasta tres horas al día, aunque empezó a entrenar cinco horas cuando empezó el rodaje. Luciendo en su espalda el tatuaje de la justicia, como cualquier reo que se precie, y reduciendo la grasa corporal. De Niro pagó a un dentista cinco mil dólares para que le modificara la dentadura y tener un aspecto más amenazador. Luego pagó otros 20 mil dólares para dejarla bien de nuevo.


Otra característica es que adaptó su dicción al acento sureño para ponerse en la piel de este villano inquietante, cínico, inteligente, vengativo, violento y hortera que es Max Cady al estilo del reverendo Harry Powell en "La noche del cazador (1955). 

Un psicópata que alimenta su odio, se instruye y forma jurídicamente para preparar minuciosamente su venganza contra el abogado Sam Bowden (Nick Nolte) el cual tiene una aparente vida tranquila que comparte con su trabajo, su esposa (Jessica Lange) y una hija adolescente (Juliette Lewis). No recuerda que catorce años atrás no fue capaz de librar de la cárcel a un cliente, Max Cady

Grandes Transformaciones: Marlon Brando en "El Padrino" de Francis Ford Coppola (1972) - Por Marilyn Rodríguez


GRANDES TRANSFORMACIONES
Marlon Brando como Vito Corleone en el Padrino, Francis. F. Ford Coppola, 1972

El Padrino es sencillamente, la mejor película de gángsters jamás realizada, aunque resulta moralmente inquietante por su presentación de la Mafia. En esta película nadie habla de mafia o Cosa Nostra, si bien se trata de una historia épica contada desde el corazón mismo del crimen organizado.


Cada escena, desde la fiesta con que comienza la película hasta que vemos los títulos de crédito, son de una belleza sublime, rebosan vida (o muerte),los personajes están magistralmente trazados y los admiramos.

Para meterse en la piel de Vito Corleone en El Padrino, Marlon Brando llevó a cabo una de las transformaciones más recordadas del cine para encarnar a uno de los mejores personajes de todos los tiempos, Vito Corleone. El responsable de tal cambio es Dick Smith, uno de los mejores maquilladores de Hollywood. Su trabajo también se puede ver en clásicos como El Exorcista o Taxi Driver.

Para la audición, Marlon Brando quería hacer que Don Corleone tuviera la apariencia de un bulldog, por lo que rellenó las mejillas con algodón. Así, para la filmación, Brando, llevaba una especia de aparatología removible con extensiones de acrílico en la zona vestibular de la mandíbula, lo que permitió ensanchar parte del musculo masetero, parte inferior del orbicular de los labios, buccinador, entre otros, hacia afuera para dar esa expresión facial tan característica del personaje.


Además del maquillaje y el timbre de voz, el aspecto de Brando se veía potenciado por la iluminación del set de rodaje con el realismo granuloso de la fotografía de Gordon Willis, lo que creaba claroscuros en el rostro del actor que escondían su mirada.
Una excelsa e inolvidable actuación del posiblemente, mejor actor de la historia del cine, para una obra maestra imperecedera.

Grandes Transformaciones: "Manifesto" de Julian Rosefeldt (2015) - Por Frank Binueza


SINOPSIS:

El último siglo está plagado de la belleza literaria de la tradición, ahora en desuso, de publicar manifiestos artísticos, ejemplares únicos para comprender los diferentes roles que el artista juega en la sociedad. A menudo escritos desde un fervor juvenil por cambiar el mundo a través del arte, algunos de los manifiestos más importantes de las últimas décadas cobran nueva fuerza a través de Cate Blanchett, quien da vida a 13 personajes diferentes para representar dicho material en forma de monólogos. 



Manifiesto: Declaración pública de políticas y objetivos de un partido, grupo o individuo.


¿Los manifiestos del arte histórico pueden aplicarse a la sociedad contemporánea? Basado en una videoinstalación con 13 pantallas simultáneas, el poco convencional director alemán Julian Rosefeldt realiza un homenaje a las manifestaciones artísticas e innovadoras del siglo XX, trasladándo a un idioma cinematográfico las ideas de diferentes artistas y pensadores, desde los futuristas y dadaístas, pasando por Karl Marx y Dziga Vertov, hasta el Pop Art, Fluxus, Lars von Trier y Jim Jarmusch, en una serie de representaciones realizadas por la camaleónica Cate Blanchett, que tratan de explorar los componentes interpretativos y el significado político de estas declaraciones.


Frases tan dispares como “Todo el arte actual es falso” (Sturtevant, “Shifting Mental Structures”, 1999), o “En el arte hay necesidad de verdad, no de sinceridad” (Kazimir Malevich, “Suprematist Manifesto”, 1916), son enunciadas en forma de potentes e improvisados monólogos, y a través de una interesante galería de personajes de distinto sexo, procedencia o profesión, que sirven para reconocer la relación entre el arte y la sociedad. Estos personajes incluyen una conservadora ama de casa hablando del Pop Art, una robótica presentadora de noticias explayándose sobre el Arte Conceptual y el Minimalismo, una oradora en un funeral dando un terrible trasfondo al Dadaísmo, una maestra de escuela explicando los dogmas cinematográficos o un vagabundo excitado por el Situacionismo.


Si bien la gran mayoría de manifiestos parecen intelectualmente inalcanzables para el espectador promedio (incluido un servidor), las potentes interpretaciones de Cate Blanchett le dan un toque de familiaridad y accesibilidad, dotando a cada personaje de una personalidad propia, ya sea una chica punk estallando contra el Estridentismo del artista, una empleada de una planta incineradora de basura racionalizando sobre la Arquitectura, una científica con tendencias suprematistas, una corredora de bolsa hablando sobre el Futurismo, una ejecutiva exponiendo el Expresionismo Abstracto en una fiesta, o una coreógrafa rusa hablando del Fluxus, cada personaje, cada tonalidad de voz, cada gesto nos introduce a un mundo que quizá no comprendemos, pero que nos deja con la curiosidad de saber más, de adentrarnos en un pensamiento crítico y desconocido.



Como el lienzo en este “manifiesto de manifiestos”, Cate Blanchett desprovista de su aura de estrella de cine, mientras improvisa y se introduce en cada personaje, introduce a una nueva generación, ideas expresadas hace décadas que cobran un nuevo significado en esta época especialmente convulsa y, gracias a este film experimental, se convierten en una poética llamada tanto a reflexionar sobre los males endémicos del mundo contemporáneo, como a actuar en consecuencia. Todos los demás personajes solo son público para sus palabras, mientras que los eclécticos y bien cuidados escenarios son una delicia para los ojos, que junto a la acertada elección de música, completa una experiencia audiovisual única.


Fiel a su origen reaccionario y poco tradicional, el filme cierra con las potentes palabras: “Para aquellos que no logran entendernos apropiadamente les decimos con un desprecio irreductible: ¡Nosotros, aquellos de quienes se consideran jueces, un día los juzgaremos a ustedes!”, ningún atisbo de simpatía, solo pensamiento crítico.



FICHA TÉCNICA

Director: Julian Rosefeldt
Guion: Julian Rosefeldt
País: Australia, Alemania
Reparto: Cate Blanchett
Género: Cine Experimental


Grandes Transformaciones: Tom Hardy, Sobre sus Cambios Físicos en el Cine.



GRANDES TRANSFORMACIONES

TOM HARDY: “SOBRE SUS CAMBIOS FÍSICOS EN EL CINE”

El nuevo desafío actoral de Tom Hardy será interpretar a Al Capone en la pantalla grande. La película recorrerá los últimos años de vida del gánster y supondrá una nueva transformación física en su carrera.


"Capone tenía poco más de cuarenta años cuando murió, por lo que no está muy alejado de mi edad. Él perdió mucho peso antes de morir porque tenía sífilis y estaba bastante deteriorado. No es el Al Capone que uno imagina cuando evoca su nombre. Claramente quiero estar lo más aparentado a él posible. Definitivamente habrá una transformación con ese papel pero no será tan drástica como con Bane (su personaje en Batman: el caballero de la noche asciende)", confesó el actor en diálogo con The Daily Beast y luego contó que las transformaciones físicas a las que se sometió a lo largo de su carrera llevaron a su cuerpo a un doloroso límite.


"Siempre pagás un precio por cualquier cambio físico drástico al que te sometés. Cuando era más joven no me costaba tanto someter mi cuerpo a esta presión, pero a medida que llegas a tus 40 tenés que ser más cuidadoso y concierte de lo que estos cambios tan rápidos provocan. Ganás mucho peso y después no tenés tiempo de entrenar porque estás filmado. Tu cuerpo nada en dos direcciones al mismo tiempo. Y después de filmar, estás cansado y tenés que volver a cambiar y volver a tu forma nuevamente para tu próxima película. Moverte de un extremo a otro tiene un costo", agregó.

"No dañé mi cuerpo, pero estoy más dolorido de lo que solía estar. Comparado con Christian Bale, mis cambios no han sido para nada extremos pero lo poco que hice, lo siento. Tengo articulaciones que hacen 'click', que probablemente no deberían hacer 'click' ¿me entendés? Cargar a mis hijos es más difícil de lo que solía ser ¡pero no les digan!”, cerró.

Grandes Transformaciones: Tom Hardy en "Bronson" de Nicolas Winding Refn (2008) - Por Marilyn Rodríguez



GRANDES TRANSFORMACIONES
Tom Hardy como Charles Bronson en Bronson, Nicolas Winding Refn, 2008

Hardy ha demostrado sobradamente su capacidad, dedicación y habilidad a la hora de meterse en la piel de los personajes. Demostrado está, de la misma manera, su gran talento a la hora de transformarse parar sus personajes, que van desde Bane, el villano antagonista del súper héroe, en un boxeador, en Max Rockatansky, o en Charles Bronson, una de sus mejores interpretaciones. Bronson, a m i juicio, es una de las mejores cintas de NWR, de cuando el realizador danés nos sorprendía con buenos trabajos y un brutal y demoledor retrato de como la sociedad responde a la violencia .


La intensa preparación a la que se sometió Hardy para interpretar al prisionero más famoso y violento de la Gran Bretaña, que pasó cuatro décadas en prisión, sin ningún delito de sangre, desde que robó una oficina de correos en 1974, Charles Bronson, nacido como Michael Gordon Peterson, el cual cuenta en su haber el haber atacado a más de veinte guardias y docenas de prisioneros, tomar once rehenes, ocasionar daños a las prisiones y hospitales, pasar décadas en aislamiento, e iniciar numerosas protestas solitarias y huelgas de hambre.


Esa preparación tuvo que ser de forma rápida, puesto que disponía de poco tiempo para ello. Así, además de raparse la cabeza, tenía que engordar rápidamente. Tres kilos por semana sin esteroides. El objetivo era aumentar doce kilos comiendo pollo, arroz, pizza, helado, chocolate y soda. Necesitaba ganar corpulencia, ya que Bronson era un tipo de luchador con constitución amplia. Bronson luchaba a puño limpio, de una forma bruta y visceral, sin rutina ni entrenamiento, solo dando rienda suelta a su violencia animal, sin canalizarla. Un tipo que sólo sabe comunicarse con su entorno mediante la fuerza.


En cuanto a la preparación física, un entrenador personal y una tabla de ejercicios para entrenamiento de resistencia. Repeticiones para ganar musculatura donde lo necesitaba: antebrazos, cuello y pecho. Según una nota en el diario de Bronson, publicada en el libro Diaries from Hell: Charles Bronson – Mi Diario de Prisión en 1009, Bronson estaba más que feliz con los resultados de Hardy. “Ha ganado diez kilos de músculo para la película”, escribió en una nota de enero de 2008. “Se ve maravilloso y estoy muy orgulloso de él... No querrás encontrártelo en un callejón oscuro a las 3 de la mañana. Tom luce más como yo que yo mismo”.


Hardy en la actualidad se encuentra rodando un film en el que interpreta a Al Capone y que, a juzgar por las pocas imágenes que han transcendido de ella, nos volverá a deleitar con otra gran transformación física y talento interpretativo.


Grandes Transformaciones: "El Maquinista" de Bread Anderson (2004) - Por Paul Torres


GRANDES TRANSFORMACIONES

EL MAQUINISTA

Dirección: Bread Anderson
Año: 2004
País: España

Sinopsis: Trevor Reznik, un empleado de una fábrica, padece desde hace un año un grave problema de insomnio, un mal que él oculta y que le provoca terribles alucinaciones. Debido a la fatiga se ha deteriorado tanto su salud física como su salud mental. Repelidos por su aspecto físico, sus compañeros de trabajo primero le evitan, y después se volverán contra él cuando uno de ellos pierde un brazo en un accidente en el que Trevor se ve involucrado. (FILMAFFINITY)
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Si algo nos demostró ésta película dirigida por Brad Anderson es que hay pocas cosas peores para uno mismo que no tener la conciencia tranquila. Durante más de hora y media, el espectador sufre en tormento de Trevor Reznik, magistralmente intepretado por Christian Bale.

No solo vive amargado, sin poder dormir y padeciendo, en consecuencia, terribles alucinaciones. Es que además provoca las suspicacias entre los compañeros de trabajo de la fábrica que ven como cambia cada día no solo su personalidad, sino también su aspecto físico. Porque Reznik se va convirtiendo en un cadáver andante a medida que avanza la trama. Y sabemos que detrás de él hay un actor que, al menos en lo que a físico se refiere, ha debido pasar por lo mismo.

Bale llegó a confesar que se le hizo muy cuesta arriba la preparación del personaje. Entre otras cosas, sentía que su cuerpo no tenía la suficiente energía para emprender acciones de cierta intensidad, como correr. Se dice que lo único que consumía el Gales era una manzana y una lata de atún al día para poder así perder el peso necesario para el personaje.


En el trabajo de Anderson hay claras influencias de directores tales como Hitchcock, Lynch y de escritores como Kafka y Dostoievski, así que no resulta extraño que en un pasaje de la cinta se observa el libro El Idiota.

La angustiosa cinta de Anderson relata la insufrible vida de Trevor Reznik, un operario de una oscura fábrica que vive sumido en la realidad más asfixiante, y se consume en una enfermiza delgadez unida a un desmedido insomnio que dura un año entero.


Estamos frente a un filme incómodo, que contagia al espectador su desequilibrio emocional en un lánguido ambiente a través de los ojos de su protagonista, que observa atónito cómo su vida se transforma en una alucinación, en pura paranoia, en un vacío existencial que lo va anulando poco a poco. En este manido juego de disfuncionalidad mental es donde el riesgo del filme de Anderson tiene sus mejores atractivos, ya que a pesar de que las posibilidades de este tipo de narración están casi agotadas, dado el gran número de películas contemporáneas que han ofrecido una y otra vez esa temática de memoria quebrada e imposible diferenciación de la realidad y la ficción, el experimento de imaginería de "El maquinista" ennoblece sus propósitos al dibujar un drama introspectivo que brinda un fascinante contraste.

Lo esencial no es el final, sino la manera como te han llevado hasta él, en una historia con demasiados tintes a Kafka y Dostoievski como para creer en coincidencias.


JOYAS DE LOS 60'S: "¿Qué fue de Baby Jane" de Robert Aldrich (1962) - Por Paul Torres


¿QUÉ FUE DE BABY JANE?

Dirección: Robert Aldrich
Año:1962

Sinopsis: Las hermanas Jane y Blanche Hudson fueron estrellas infantiles de Hollywood, pero sus carreras siguieron trayectorias muy distintas. Mientras que Jane, al crecer, fue olvidada por el público, Blanche se convirtió en una actriz de éxito. Tras un misterioso accidente de coche, Blanche quedó postrada en una silla de ruedas al cuidado de su hermana Jane, que disfruta atormentándola. (FILMAFFINITY)
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Pocos directores en la historia de Hollywood dominaron de manera tan magistral distintos géneros cinematográficos como el gran Robert Aldrich. Sus créditos incluyen títulos como Apache (1954); El beso mortal (1955), una película de cine negro que fue la punta de lanza de todo el género; El gran cuchillo (1955), El rompehuesos (1974), una comedia deportiva sumamente exitosa protagonizada por Burt Reynolds. Ninguna de estas películas fueron precisamente “obras de arte”, pero representaron buenos ejemplos de producciones rentables y bien elaboradas de cada género.


¿Qué fue de Baby Jane? (1962) fue quizás su película más gótica y obscura. La cinta constituye un fuerte discurso sobre la decrepitud, que tiene como protagonistas a dos de las más grandes estrellas de la época dorada de Hollywood: Bette Davis y Joan Crawford. La historia narra la vida de dos hermanas que en su momento fueron estrellas de cine, la pequeña Baby Jane Hudson (Bette Davis), una superestrella infantil que con el paso del tiempo quedó relegada al olvido por parte de sus fans y público en general y su hermana Blanche (Joan Crawford) quien años más tarde lograría alcanzar la fama como actriz de cine. El destino cambiaría el futuro de ambas. Las películas de Baby Jane fueron decayendo en popularidad y Blanche emergía como la nueva estrella de Hollywood. Un trágico accidente colocaría a Blanche en manos de su hermana al quedar parapléjica por un accidente, convirtiendo su vida en una verdadera pesadilla.


Estamos frente a una película que se sostiene sólo con la interpretación de dos personajes. Quien se lleva toda la atención es el personaje interpretado por Davis. Es quien realmente tiene el cambio emocional dramático más convincente. ¿Qué fue de Baby Jane? nos remite a El crepúsculo de los dioses (1950) de Billy Wilder. Otra película que ahonda en la trágica vida de las estrellas en el ocaso de su carrera.


Animaciones Japonesas: "Byōsoku Go Senchimētoru / 5 Centímetros por Segundo" de Makoto Shinkai (2007) - Por Rosario Sosa Castillo




"En ese momento comprendí que no estaríamos juntos para siempre. Entre nosotros se interponían irremediablemente unas vidas cruelmente largas y un futuro incierto ..."

"5 centímetros por segundo"

Hace referencia a la velocidad con la que caen las flores del cerezo.
Al igual que las flores comienzan juntas con el árbol, tambien muchas personas empiezan juntas, pero luego al igual que los pétalos, las personas se van separando y toman caminos diferentes.

Esa es la constante del largometraje de Makoto Shinkai.


"5 centímetros por segundo" narra a través de un delicado e impecable dibujo, una historia de amor en la distancia, envuelta en una amarga y melancólica atmósfera que deja un sinsabor con el que la mayoría de espectadores puede identificarse. Aquel amor puro de la adolescencia arrebatado por ciertas situaciones de la vida, y como puede marcar las decisiones y el rumbo de las personas que lo protagonizan.

Makoto Shinkai aborda esta historia con la melancolía, talento y sensibilidad que lo caracterizan. Haciendo uso de uno de los elementos más simbolicos de la tradición japonesa: El árbol de cerezo, que hace alusión a la fragilidad de la vida. Es incluso, el florecimiento del cerezo en primavera, todo un acontecimiento social que miles de japoneses celebran visitando parques y jardines en familia.


SINOPSIS:

Todo comienza cuando Takaki Tōno y Akari Shinohara se conocen en el último año de sus estudios en la escuela primaria en Tokio justo antes de su graduación. Los dos jóvenes conectan de forma inmediata y se establece entre ellos un vínculo muy especial, una relación estrecha y afectuosa que parece inquebrantable. Pero cuando Akari se ve obligada a mudarse a Tochigi con su familia la distancia se interpone en el camino de los dos jóvenes, dejando muchas palabras por decir y heridas que ya nunca cerrarán. Mientras intentan seguir adelante el recuerdo de lo que podría haber sido acabará condicionando su día a día y determinando sus relaciones y decisiones en la vida.


viernes, 11 de mayo de 2018

Grandes Transformaciones: “Super Size Me” de Morgan Spurlock (2004) - Por Frank Binueza


Inspirado en la creciente “epidemia” de obesidad en la sociedad estadounidense, y en la demanda interpuesta a McDonald’s por dos niñas que consideraban que su obesidad era resultado de la comida de dicho restaurante, el cineasta independiente Morgan Spurlock decide realizar un curioso experimento, investigar en su propio cuerpo los efectos de la comida rápida, comiendo sólo y únicamente en McDonald's, 3 veces al día durante un período de 30 días, y acudiendo periódicamente al médico para hacerse análisis y ver las consecuencias en su cuerpo. Iniciando sano y delgado, y medía 188 cm de altura con un peso de 84,1 kilos (Aprox. 185.41 libras). Después de treinta días, engordó 11,1 kilos (Aprox. 24.47 libras) y su índice de masa corporal aumentó un 13%, desde 23,2 (dentro del grupo “sano” entre 19-25) a 26 (grupo con “sobrepeso”). También experimentó cambios de humor, disfunción sexual y daño al hígado. Spurlock necesitó cinco meses para perder el peso que había ganado.




“Cuida del cliente, y el negocio se cuidará de sí mismo” – Ray Kroc, fundador de McDonald’s. 


El lema del fundador de McDonald’s suena irónico en este contexto, y el filme documental mantiene esta ironía de principio a fin. Sin embargo su meta final tiene poco de divertido. No solo porque la obesidad se ha convertido desde hace tiempo en un problema para los países con alto grado de desarrollo, sino porque parece un problema a nivel mundial, irónicamente cuando todavía existen lugares en donde se padece de hambruna.



“¿Son las empresas las únicas responsables de esta epidemia (de la obesidad)? ¿Dónde termina la responsabilidad personal y empieza la responsabilidad empresarial?”. Son las preguntas que formula en un inicio Morgan Spurlock, un tipo bastante carismático que decide realizar un documental sobre los efectos nocivos que tiene en el cuerpo la comida rápida, y considerando que McDonald’s es la empresa con mayor influencia en el mercado de alimentos de Estados Unidos, su elección parece bastante lógica.



Para llevar a cabo su “experimento”, Spurlock decide contar con un equipo compuesto por un cardiólogo, una endocrinóloga, un médico general, una nutricionista y un entrenador físico (aunque pocas veces sigue el consejo de ninguno de ellos), siguiendo estrictamente cuatro puntos básicos para su estudio:


1- Solo puede comer el tamaño “Super Size / Agrandado” si se lo ofrecen los empleados de McDonald’s.

2- Sólo puede consumir productos de McDonalds, incluida el agua.

3- Debe comer todo lo que hay en la lista del menú, al menos una vez durante los próximos 30 días.

4- No puede saltarse ninguna comida.


A estos puntos Spurlock añade una variante más, no realizar ningún tipo de ejercicio físico, basado en la estadística de que más del 60% de estadounidenses no hace ningún tipo de actividad física, aunque si realizará caminatas periódicas controladas.



Mientras detalla las ingestas de los diferentes menús de McDonald’s, Spurlock introduce entrevistas a transeúntes y comensales, profesionales de la materia, los abogados e involucrados en la demandas contra la multinacional, autoridades públicas y personajes excéntricos que conoce durante su experimento. Los resultados son perjudiciales para la salud de Spurlock, palpitaciones, cansancio, dificultad para el acto sexual e indicios de hígado graso, además del aumento de casi 25 libras en apenas 30 días ponen en evidencia como el extremo régimen alimenticio a base de McDonald’s es malo para el ser humano. Y aunque el método y los resultados pueden sonar exagerados no pueden ignorarse.



Uno de los puntos más chocantes del documental es el seguimiento que se da a la demanda interpuesta contra McDonald’s, en donde ellos mismos declaran: “Es sabido por todos que los procesos a los que somete a sus alimentos, los hace más perjudiciales que los alimentos no procesados…” Un mensaje irónico, y una defensa aparente infalible, aunque al final los eventos que siguieron al documental (una ley que blinda a los restaurantes contra demandas por obesidad, el retiro del tamaño “Super Size” de varias partes del mercado estadounidense, o el documental respuesta contra “Super Size Me”), solo hacen notar el gran poder que las multinacionales tienen por encima de la salud de las personas.


P.D.: Posteriores documentales y entrevistas hicieron ver una posible manipulación de los hechos vistos en este filme, en especial las cantidades de comida que ingirió Spurlock. En el género documental este siempre es un riesgo por lo cual no se da por sentado, ninguno de los hechos que suceden en éste filme.



FICHA TÉCNICA

Director: Morgan Spurlock

Guion: Morgan Spurlock

País: Estados Unidos

Género: Documental

Grandes Transformaciones: Christian Bale.


Se podría afirmar, sin miedo a equivocarse, que Christian Bale es uno de los mejores actores en la actualidad. Uno de esos intérpretes que siguen atreviéndose con el método, que siguen metiéndose en la piel de los personajes hasta convertirse verdaderamente en ellos, jugándose así su salud física y psicológica. 

Han sido muchas las ocasiones en las que el británico nos ha sorprendido con sus interpretaciones, dejándonos sin aliento y preguntándonos qué haremos cuando decida que la actuación ya no le aporta nada. Y es que, si revisamos la carrera profesional, de Christian Bale nos daremos cuenta de que prácticamente nadie ha hecho lo que ha hecho él. 

Si bien es cierto que su talento deslumbra sin necesidad de ninguna transformación física, llama la atención comprobar el enorme número de cambios de este tipo que ha sufrido su cuerpo y, sobre todo, en el corto periodo de tiempo en el que lo ha hecho. Repasamos todas estas brutales transformaciones a modo de homenaje a un actor que nos ha cautivado y del que siempre querremos más.


-'AMERICAN PSYCHO' (2000)


Ésta está considerada como su primera gran transformación física. En 'American Psycho', Christian Bale interpreta a Patrick Bateman, un ser prácticamente perfecto, para el cual tuvo que entrenar enormemente y construir un cuerpo escultural que hiciera creíble el argumento. Y lo consiguió.


-'EL IMPERIO DEL FUEGO' (2002)


De nuevo, Christian Bale tuvo que mostrar un cuerpo escultural, pero en ese caso más colosal, ya que daba vida a un joven musculado. Aunque en este caso el cambio físico no fue tan brutal, ya estaba calentando motores para lo que venía a continuación.


-'EL MAQUINISTA' (2004)


Sin duda alguna, la transformación física más espectacular que se ha visto en el mundo del cine. Christian Bale tuvo que adelgazar hasta los 55 kilogramos para interpretar a un hombre con un grave problema de insomnio. Además de alimentarse básicamente de manzanas, se obligó a no dormir y a no descansar, lo que estuvo a punto de costarle la salud. Las imágenes de un esquelético Bale, que prácticamente no podía mantenerse en pie, forman ya parte de la historia del cine.


-'BATMAN BEGINS' (2005)


Y un año más tarde estábamos viendo a un Christian Bale musculado y con una forma física inmejorable en la primera entrega de la trilogía de 'El caballero oscuro', dirigida por Christopher Nolan. El actor británico ganó más de 30 kilos, de los que gran parte de ellos fueron de masa muscular. Una verdadera brutalidad que aún a día de hoy nos sigue sorprendiendo.


-'RESCATE AL AMANECER' (2006)


¿Creías que aquí había terminado? No ha hecho más que empezar. Un año después, Christian Bale estrenaba en cines 'Rescate al amanecer', un largometraje en el que interpretaba a un piloto de guerra, para el que tuvo que volver a perder más de 20 kilogramos.


-'BATMAN: EL CABALLERO DE LA NOCHE' (2008)


En 2008, el actor británico ya había recuperado su forma física y sus 86 kilos, como pudimos ver en la segunda entrega de la trilogía dedicada a Batman. De nuevo, Christian Bale nos demostró que podía ganar peso y masa muscular después de una gran pérdida, algo incluso más complicado de lo que es adelgazar hasta límites sorprendentes.


-'THE FIGHTER' (2010)


He aquí otra de las transformaciones más sorprendentes y aplaudidas de Bale. Su papel en 'The Fighter' y el enorme trabajo que se esconde detrás de él le valieron su único Oscar, a Mejor Actor de Reparto. Y no es para menos. Para interpretar al adicto al crack Dicky Ecklun, tuvo que adelgazar 20 kilos. Ten en cuenta el cortísimo periodo de tiempo en el que suceden todos estos cambios, el cuerpo del actor fue un auténtico yo-yo durante esta época.


-'LA GRAN ESTAFA AMERICANA' (2013)


De tener una forma física atlética, envidiable, pasamos a ver a un Christian Bale obeso. En 'La gran estafa americana', donde volvió a unirse a David O. Russell, que también dirigió 'The Fighter', el actor engordó hasta los 94 kilogramos de grasa pura. Para ello comió, comió y comió sin parar. Además, cuentan que encorvó su cuerpo para parecer más bajo y que eso terminó provocándole una hernia discal.


-'BACKSEAT' (2019)


Después de negarse a participar en un biopic de Enzo Ferrari, puesto que el cambio físico podía suponer un gran riesgo para su salud y los médicos le habían advertido de ello, Christian Bale se sumó al biopic de Dick Cheney. Ya le hemos podido ver con su nuevo aspecto, mucho más gordo y con las cejas rapadas, y hay quien asegura que ha tenido que llegar a los 115 kilos de peso. ¡Increíble!

Escrito por Rosa Suria

Grandes Transformaciones: John Hurt, Vincent D'Onofrio y Gwyneth Paltrow - Por Vicky Núñez Guzman

En cada película que hacen, los actores se meten en la piel de otras personas y hacen todo lo posible porque creamos que sus interpretaciones son totalmente reales.

Para ello, en algunas películas es necesario que transformen su físico por completo. Hay ocasiones en las que tienen que ganar peso, en otras perderlo y otras, simplemente, el maquillaje hace milagros.

John Hurt en "El Hombre Elefante".


Un ejemplo de ello es el actor John Hurt en la película El hombre elefante. El actor tuvo que usar maquillaje, que hasta hoy se considera como el más realista, porque para su creación se tomaban medidas del “original”. Tardaban 5 horas en caracterizarlo.


Vincent D'Onofrio en "Hombres de Negro"

El actor interpreta a un granjero cuya piel es arrancada y usada como una especie de disfraz por un insecto interestelar. El actor dice que estudió horas y horas sobre documentales de insectos y cucarachas para preparar el personaje de Edgar. Aunque D'Onofrio tenia a todo tenía un departamento completo de maquillaje detrás de él, la mayor parte del personaje que se tambaleaba y gruñía era todo él. La actuación del actor fue impulsada por cuán incómodo hubiera sido para el extraterrestre meterse en esa pequeña piel humana. Edgar Bug se ve cada vez más agitado a lo largo de la película hasta que finalmente no puede soportarlo más y arranca al humano.


La película ganó la estatuilla como Mejor Maquillaje en los Premios Óscar de 1997, además de obtener otras dos nominaciones por Mejor banda sonora y Mejor Dirección de Arte.


Gwyneth Paltrow en "Amor Ciego".

La comedia romántica de 2001, criticaba justamente la manera como muchas veces un hombre se interesa por la apariencia de una mujer. Para darle vida a la querida Rosemary Shanahan, Gwyneth Paltrow pasó por un radical cambio de apariencia. 



En la foto, podemos ver detalles de una sección de maquillaje antes de las grabaciones. Una gran preocupación de los productores de la película fue que no se tratara de algo ofensivo, y sí que transmitiera un mensaje positivo sobre como el verdadero valor de las personas está en su corazón y no en su apariencia.