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"Cinema Paradiso"

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viernes, 11 de mayo de 2018

Grandes Transformaciones: Heath Ledger y Gary Oldman - Por Marilyn Rodríguez

Heath Ledger como el Joker en El Caballero Oscuro de Cristopher Nolan, 2008.



Heath Ledger representó al mejor y más complejo Joker, a mi juicio, que ha tenido la saga, donde las frases más brillantes corren a cargo de su persona, obra de Nolan y su hermano Jonathan. La mejor réplica y figura antagoniosta que ha tenido el hombre murciélago. La minuciosa preparación e interpretación de psicópata que llevó a cabo para darnos la brutal actuación que le permitió ganar un Oscar póstumo. Su aparición en pantalla es impresionante y fascinante, llegando a eclipsar al héroe. Ledger se aislaba durante un breve periodo de tiempo para sumergirse por completo en el nuevo personaje que tenía que interpretar, pero este caso era diferente y le llevó a vivir solo durante un mes en una habitación de hotel para practicar y desarrollar voces y risas. Investigó, además a otros personajes que podían servirle de inspiración como el Alex DeLarge de 'La naranja mecánica' ('A Clockwork Orange') y hasta exageró sus reacciones gestuales durante el proceso de maquillaje para dar al personaje esa imagen única.

El mismo Ledger fue quien diseñó el maquillaje del Joker. Asím compró pintura de payaso y cosméticos baratos en una farmacia.

Parece ser que el actor quedó muy orgulloso y disfrutó de su personaje y quedó encantado de trabajar con Nolan, estando diespuesto a repetir su rol en la próxima entrega de la saga. Lo impidió su prematura muerte a los 28 años por ingesta accidental de medicamentos ese mismo año.

La película batió prácticamente todos los récords de taquilla, público y crítica que se rindieron ante la calidad de un film que va más allá del cine de superhéroes espectacular.



Gary Oldman como Drácula en Drácula de Bram Stocker, F. Ford Coppola, 1993



Muchas son las versiones que se han llevado a la gran pantalla del mito de Drácula, desde el mítico Bega Lugosi, hasta el famoso vampiro que encarnó Christopher Lee.


Pero si de transformaciones hablamos, sin duda, hay que mencionar las múltiples que realizó Gary Oldman en este bellísimo film que es el Drácula de Bram Stocker. Solo un actor de la talla de Oldman y tan camaleónico se puede poner poner en la piel y hacer creíble el desfile de personajes, que van desde, un guerrero despiadado, un viejo que asusta a Jonathan, hasta ese caballero misterioso y seductor ataviado con un traje gris, intentando seducir a Mina y al resto de los espectadores, así como al insaciable y lujurioso vampiro que consume a Lucy.



Una auténtica clase de interpretación lo que nos ofrece este excelente actor inglés con personajes caleidoscópicos y múltiples registros, en esta maravilla de cinta, donde Coppola pone las dosis adecuadas de terror, erotismo y romanticismo, ayudada por la certeza ambientación, maquillaje, la preciosista fotografía jugando con las luces y sombras de Michael Ballhaus, envuelto, todo ello, en la banda sonora de Wojciech Kilar.


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