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"Cinema Paradiso"

"Cinema Paradiso"

sábado, 30 de diciembre de 2017

"Chavela" de Catherine Gund y Daresha Kyi (2017) - Por Jorge Luis Ticse


La cantante Chavela Vargas ganó un nombre por sí misma primero en México y más tarde en todo el mundo principalmente por su interpretación de rancheras tradicionales. Estas canciones eran compuestas principalmente por hombres y en su mayoría hablaban de amor no correspondido por las mujeres, el cansancio del mundo y la soledad. Chavela las interpretaba con su propio ritmo y su voz áspera y vulnerable.


Las entrevistas que ofrece Chavela permiten centrarnos en su figura rebelde poniéndose de pie en un ambiente de hombres pero que a su estilo y de la mano de uno de los compositores más importantes de la época se empezó a trazar un camino en la difícil carrera de cantante, pero también nos muestra su relación conflictiva con todos incluyendo a su familia su vida bohemia de bar en bar hasta secar la gota de alcohol sus relaciones sus dependencias su alejamiento del escenario hasta perder el nombre que se había trazado alejado del mundo artístico vivía los peores años de su vida olvidada por sus seguidores era solo una sombra de su pasado.


Chavela, muestra sus arrebatos, su tristeza, el amor, la desilusión pero sobre todo su música y apoyada por una de las personas que amo vuelve a subir a los escenarios ya los años se notan el cuerpo no reacciona como ella quisiera y empiezan a surgir el miedo la desesperación pero una vez arriba vuelve a ser la estrella que siempre fue, el publico alborotado aplaude y la sonrisa se dibuja en su rostro es la segunda oportunidad que esperaba y que esta vez no la dejaría pasar es el momento de empezar y México le abre los brazos a una de sus más queridas cantantes pero no solo empieza su trayecto en su país sino que con apoyo de Pedro Almodovar llega España (el segundo lugar más importante de su vida) en donde apoyada por muchos admiradores entre ellos Miguel Bose emprende una de sus mejores giras y va construyendo lo que había dejado años atrás una carrera que pronto la convertiría en una representante de la música.


La música y la figura que representa Chavela Vargas es algo que se aprecia y que las directoras a través de una excelente investigación muestran a unos de sus heroínas y un personaje que el publico amo en el Palacio de Bellas Artes de la ciudad de México, un documental que se disfruta y que permite conocer a una artista que para algunos puede ser distante.


MEJORES PELÍCULAS DEL 2017: "JUSQU'À LA GARDE / CUSTODIA COMPARTIDA" - Por Paul Torres


Dirección: Xavier Legrand
País: Francia
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Tras su divorcio del violento Antoine (Denis Ménochet), Miriam (Léa Drucker) quiere la custodia exclusiva del hijo adolescente de ambos, Julien (Thomas Gioria). Mientras que su hija Josephine (Mathilde Auneveux) ya tiene edad para tomar sus propias decisiones, Julien recibe la orden de visitar a su padre. Pero pronto se descubre que Antoine tiene sus propias ideas para afrontar la nueva situación. 

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El padrino es un film peligroso. A pesar de sus buenos diálogos, hay frases muy citadas de la película que apestan a machismo, y no es difícil imaginar al fornido Antoine viéndola en bucle, cerveza en mano, asintiendo con entusiasmo ante los murmullos de Don Corleone. Sobre todo ante aquel que dice: "Un hombre que no pasa tiempo con su familia no puede ser un hombre de verdad", aunque dicha familia parezca estar mejor sin él. 


Puede que el cineasta francés Xavier Legrand ya haya explorado temas similares en su aclamado corto Antes de perderlo todo, que en 2013 le valió la nominación al Óscar, pero Custodia compartida , que compite en el Festival de Venecia, no da una sensación repetitiva. En vez de eso, este nuevo trabajo permite al realizador adentrarse en un territorio más profundo y más oscuro, pues en el film de Legrand —o quizás en todos los casos de violencia doméstica—, la clave reside en la propiedad: la idea de que alguien te ha arrebatado lo que era tuyo por derecho; el deber de recuperarlo, aunque ello implique usar a un niño como peón. No es extraño que resulte difícil ver la cinta sin un sentimiento de incomodidad cada vez más intenso, sobre todo porque, en este caso, decirse que solo es una película no sirve de nada. No hay más que echar un vistazo a las cifras para comprenderlo. 

Aunque se muestra desilusionado por el funcionamiento del sistema judicial, que no dedica más que unos minutos para decidir el destino de las personas, Legrand no malgasta su tiempo predicando. Para un cineasta novel tiene buena mano, y aunque la conclusión carece de la sutileza del principio, este no deja de ser un drama muy eficaz que no cae en sentimentalismos facilones, un escollo que no era sencillo evitar.



Respaldado por un reparto que nunca lleva las cosas demasiado lejos, al contrario que en Durmiendo con su enemigo, el film de Legrand no convierte a su protagonista en un completo monstruo, permaneciendo siempre a un paso de transformarse a lo Hulk o de hervir conejos. La mayor parte del tiempo, Antoine es lo suficientemente normal para engañar a cualquiera, lo cual resulta mucho más interesante, tanto para el personaje como para la historia. Además, al centrarse en un período limitado de tiempo, Legrand no trata de descubrir cuál es la causa de la desintegración de esta familia. No importa —parece decirnos—, porque la violencia es la violencia. Es difícil no estar de acuerdo.


Cápsulas del Paredón: "Ellos robaron la picha de Hitler" de Pedro Temboury - Por Christian Dorian


Cuatro neo nazis españoles algo tarilas pero muy orgullosos de su imaginaria sangre aria reciben la invitación de un veterano científico nazi a su mansión donde les da la tarea de viajar a Berlín y recatar el pene incorrupto de Adolfo Hitler que ha sido encontrado en una excavación y esta exhibido en un museo. El legendario director español Jess Franco tiene un pequeño papel como el padre fallecido del doctor nazi que en la demencia esquizoide de este le increpa para que busque el pene del líder. 


También aparece una organización de hembras guerreras -feministas con look de heroínas de película de Russ Meyer pero en plan puti- ibéricas que te cagas de lo simplonas que son aunque muestran tetas y culo como pa certificar el plan de película mierdosa que estamos viendo, como sea ellas van tras el mismo órgano viril para sumarlo a su colección de penes de grandes líderes. En realidad, el mad doctor el científico nazi lo que quiere es armar con ese pene incorrupto una especie de monstruo golem o Frankenstein ario que combata a los impuros de sangre. 


Así que para tal efecto da a los cuatro neo nazis la última misión de llevarle a un hombre rubio de ojos azules preferiblemente alemán para sacrificarlo en pos de esta noble causa . Olvidaba comentar que el científico loco tiene como leal sirviente a un jorobado imitación del personaje que interpreta en el joven Frankenstein el actor Marty Feldman es decir el inolvidable IGOR!!!!!!!!!!!!!!!
Las aventuras que viven los capullos neonazis tienen tanta gracia como resistencia tenga el espectador de este cine deliberadamente chungo. Pues van ellos disfrazándose según la ocasión esquivando a los tropezones mil peligros, bueno no tantos, cumpliendo con los sketches humorísticos usuales en las pandillas de delincuentes sin sesos y ya está. Todo sucede según la lógica de este cine piojoso grabado entre amigos, pero eso si ¡ que le ponen mucha gana al asunto!


Unos buenos segundos de gore y alguna escena desternillante con una vaca de mentiras que se tira pedos y orina hacen agradable el visionado. Dura apenas una hora 16 minutos eso la hace soportable. Dirige Pedro Temboury un andaluz que acá acomete su segunda cinta, antes había ofrecido al respetable Karate a muerte en Torremolinos que parece lleno el gusto de la peña undergraund, tocara ojearla .

Pues la cinta es una auténtica B entretenida con un final bien acertado, muy recomendable para fin de año.

Diciembre Grotesco: "La portentosa vida del padre Vicent️e" de Carles Mire (1978) - Por Pedro Arteaga




Piedras que derraman agua, canibalismo, vientres que ladran, resurrecciones, entre otros "supuestos milagros" de San Vicente Ferrer, hacen de está, una película polémica por lo grotesco y exagerado de sus imágenes.


La acción se desarrolla en el siglo XIV, en tiempos de la reconquista, en tierras valencianas. El padre Vicente es un casto monje que lucha contra los vicios humanos, el paganismo de moros y judíos, los pecados de cristianos, la brujería... Disparatadas escenas y sarcásticas parodias de la Iglesia de la época.


El guión y dirección estuvo a cargo de Carles Mira que se inspiró en la gran cantidad de imaginería popular, que gira en torno a los milagros del Santo.

La película en su momento no cayó nada bien al público que tomo como ofensa y una burla a la memoria del Padre Vicente Ferrer.


"Dead Ringers / Inseparables" de David Cronenberg (1988)


DEAD RINGERS / INSEPARABLES

Dirección: David Cronenberg
Año: 1988

Jeremy Irons, Geneviève Bujold, Heidi von Palleske, Barbara Gordon, Shirley Douglas, Stephen Lack

Historia de dos gemelos idénticos, el encantador Elliot y el introvertido Beverly. Son las caras opuestas de una misma personalidad: comparten las mismas costumbres, el mismo apartamento y la misma mujer. Pero, cuando entra en sus vidas una mujer especial, el vínculo que une a los gemelos, se ve, por primera vez, amenazado. Y esta amenaza se traduce en el descenso a un abismo de perversión, drogas y locura. (FILMAFFINITY)
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Inquietante, introspectiva, desoladora y provocativa, Dead Ringers forma parte de un punto trascendental en la carrera cinematográfica del realizador canadiense David Cronenberg. Esta cinta marca un proceso de despedida a su tradicional estilo controversial y popular, para acercarse un poco más a un refinamiento artístico. Cronenberg basa su libreto en la novela “Twins”, la cual toma a su vez un controvertido caso real sucedido en 1975.

Además, el director toma como inspiración a la película de A Zed and Two Noughts de Peter Greenaway, filmada en 1985 y en la cual se relata de forma magnífica la interdependencia y desintegración física y mental de dos gemelos. Al coincidir con el estreno de la película cómica “Twins” de Ivan Reitman, el realizador se ve forzado a renombrar su obra a Dead Ringers.


Podemos decir que este es el performance definitivo de Jeremy Irons, quien brillantemente interpreta a los gemelos Mantle. Gracias a la técnica digital conocida como “twinning”, el público es testigo de un esfuerzo actoral extraordinario encarnando personalidades nocivas, pero atrayentes. Irons transmite carisma, inteligencia, ingenuidad, egoísmo, amor y celos a través de una actitud mercurial llena de matices enternecedores, aprehensivos y lascivos.

Cronenberg impregna en diversos instantes los leitmotifs que lo han acompañado durante mucho tiempo: su fascinación con el cuerpo humano como manifestación externa del trauma psicológico se pone de manifiesto al presentar un breve pero perturbador instante con tintes oníricos, el cual realza la interdependencia enfermiza entre Elliot y Beverly.


El cinematógrafo Peter Suschitzky (en su primera de múltiples colaboraciones con Cronenberg) le provee a Dead Ringers de una atmósfera fría, estéril, donde la luz es dominada completamente por una capa azul que transmite la naturaleza calculadora de los gemelos Mantle, amplificando el sentido inquietante que la cinta comunica a su audiencia. El diseño de producción es impecable, y la fotografía de Suschitzky logra capturar los momentos surreales que el escenario provee a la película, tales como las contrastantes túnicas rojas de los ginecólogos.

Este es sin duda el esfuerzo musical más efectivo de Howard Shore en el cine. La música en Dead Ringers conjuga un dejo de melancolía genuino y magistralmente sutil que evita en todo momento tomar el protagonismo, amplificando el trauma vivido por los gemelos Mantle.


Dead Ringers es un film de horror psicológico sumamente interesante, que presenta una perspectiva desoladora y represiva con gran talento, llevando el tema de la interacción entre hermanos gemelos a niveles de exasperación dosificados. (Fragmento de la reseña escrita por Rafael Flores)


Natalicio de Sam Peckinpah - Por Marilyn Rodríguez


"Todas mis películas son hijos mutilados, ninguna de ellas la he rodado con entera libertad. Cosa que hace que las quiera más, es como el padre que siente más afecto por los hijos enfermos que por los sanos."

SAM PECKINPAH 

(21 de febrero de 1925 - 28 de diciembre de 1984) 

David Samuel Peckinpah fue un director y guionista de cine, televisión y teatro estadounidense.

Fotograma de "The Wild Bunch" (1969)

Conocido especialmente por la controversia social que se generó a raíz de la violencia en sus películas (denostadas por los más conservadores, al entender que Peckinpah hacía una apología de ésta e incluso la banalizaba, y alabadas por el resto al percibir que la violencia era usada por el realizador como una depuración formal en busca de un ejercicio de estilo renovador y alternativo al canon narrativo más clásico) Peckinpah desbarata con rigurosidad el viejo cliché del western y abolió todas las reglas que gobernaban la presentación de la violencia en la pantalla, y las sustituyó por sus propias reglas, mucho más sangrientas. Ese modo único en que reformuló las convenciones del western. 
"Patt Garrett and Billy the Kid" (1973)

Sus escenas de muerte en cámara lenta se llevaron más lejos que nunca, y de un modo más gráfico que engendró toda una tribu de posteriores imitadores. Utiliza como referente, sobre todo, la amistad traicionada, la rivalidad, el fin del idealismo, el desclasamiento de aquellos que siguen viviendo libres y salvajes,aunque deban hacerlo desafiando las normas de la ley.

Dustin Hoffman protagonista de "Straw Dogs" (1971)

Peckinpah forma parte del grupo de directores que hicieron remontar la industria hollywoodiense durante las décadas de 1960 y 1970. Entre sus importantes aportaciones al cine figura la reformulación del western clásico llevándolo a terrenos más crepusculares y violentos. La crítica ha destacado el lirismo de su cine, así como la profundidad psicológica de la que dotó a sus personajes.

"El Último / Der Letzme Mann" de F. W. Murnau (1924) - Por Marilyn Rodríguez



El último narra la historia del conserje del Hotel Atlántic, orgulloso de su uniforme y de clase media baja, que cuando llega a viejo es trasladado por el gerente de ese hotel de lujo a cuidar las letrinas. Humillante degradación que vivirá toda su familia y los vecinos. Al recibir la herencia de un cliente americano, al que cuidó en los últimos momentos, se sentirá restituido.


El último es una indudable obra maestra de la época de oro del cine alemán, realizada por Murnau .Con guión de Carl Mayer para la UFA, la cinta cuenta únicamente con imágenes, sin un solo título en aquel cine silente, porque toda la eficacia del expresionismo está llevada aquí a manifestar lo psicológico: la vida de los objetos, sobre todo, o de los hombres tratados como tales, el juego de luces y claroscuro que, es uno de los grandes elementos dramáticos, la construcción plástica de las escenas, con la tensión visual de los diagonales, etc. La cámara de Murnau es agílisima, articulando la relación del protagonista con el mundo, mientras le sigue por el hotel, por las calles de la ciudad y en su casa.


Y todo ello en una continua conexión, por medio de un movimiento de cámara incesante y exactísimo, capaz de dar unidad visual, mental y psicológica a estos elementos ópticos, que en sí mismos, tienden a la dispersión, así como la parte subjetiva del trabajo de la cámara, como cuando se distorsiona la óptica para expresar las percepciones del personaje influidas por el alcohol. En otros momentos, es evocadora, como cuando atraviesa las puertas giratorias simbolizando el destino.

Pese al quizá poco convincente final, realizado por imposición de la UFA, la interpretación de Emil Jannings resulta memorable.




miércoles, 27 de diciembre de 2017

"Tournée" de Mathieu Amalric (2010) - Por Jorge Luis Ticse


Mathieu Amalric, es un actor extraordinario pero ya desde los años 90 se puso detrás de las cámaras y en el 2010 llega a Cannes con su película “Tournée” obteniendo los premios de Mejor director y FIPRESCI.

Tournée, inicia con la cámara quieta en el centro se muestra los camerinos del grupo de bailarinas de New Burlesque, la cámara recorre el cuerpo de estas mujeres voluptuosas y exuberantes “mujeres fellinianas” que alistan todo para brindarnos un espectáculo en la Havre, todos corren de un lado a otro es el trajín del espectáculo y en ese movimiento aparece la figura de Joachim (interpretado por Mathieu Amalric) él desde un punto observa el espectáculo mira el desenvolvimiento de sus bailarinas pero no interfiere con sus números cada una es dueña de su presentación y en toda esa algarabía el público se ríe y aplaude los sonidos de vitoreo invaden el escenario.


Terminado el espectáculo se inicia el viaje así vemos como se recorre de lugar en lugar para llegar al hotel y en ello se continua las celebraciones la verbosidad de sus personajes es colosal y la seducción no ha de faltar es como si al terminar de grabar se continuara con la fiesta y no importa si al día siguiente se tiene que abordar un tren porque siempre hay un viaje un recorrido, se mira el mapa y se recorre con lápiz labial color carmín los lugares donde se brindara el espectáculo la alegría de ver el recorrido se ve reflejado en sus sonrisas en sus bromas.


En Tournée, la cámara se divide en dos y tenemos una que sigue al grupo New Burlesque y otro que solo sigue a Joachim, quien hace un viaje a fin de conseguir algún teatro en parís donde pueda brindar su espectáculo es su meta es su única esperanza de volver triunfante a un lugar del cual fue, en algún momento, una estrella sin embargo los excesos de la vida le jugaron mal, es así que empieza a tocar puertas visita amigos se presenta a personas que no quería y en vez de apoyo recibe un rotundo golpe un golpe más en un cuerpo que se encuentra vulnerable. El viaje de Joachim, es un retorno al pasado a abrir viejas heridas ni el encuentro con sus hijos es un hecho amical o refugio donde pueda estar no hay tiempo para la tristeza ni mucho menos para interpretar al padre responsable.

A pesar de las fiestas y el espectáculo hay momentos que los personajes se invaden de una gran soledad y es que estar en un lugar, de paso, lejos de su familia o seres queridos hace que apagado las luces se sienta un vacio, solo queda refugiarse por unos días en lo que es su única familia que es el grupo de bailarinas, pero aun así se sienten perdidas en un país que no es el suyo.


Hay dos secuencias formidables y que retratan de manera clara el sentir de la película una es cuando Joachim, desde un rincón del escenario mira la presentación de Mimi Le Meaux (espectacular Miranda Colclasure) la observa la contempla la cámara se acerca como si estuviéramos a punto de poder tocar gira y mira al publico lleno de alegría y la otra secuencia es cuando Joachim, está en una casa rentada pero que se encuentra en abandono en ese lugar recostado en la cama lo vemos con la mirada perdida de donde cae una lagrima que quizás representa ese momento de gloria, de éxito que no volverá.


En Tournée, las referencias son claras la influencia de John Cassavetes, está presente sobre todo su película The Killing of a Chinese Bookie (1976) el retrato que nos muestra Mathieu Amalric en el personaje de Joachim, el cual pasa de la melancolía al desencanto, y luego a la decepción, al hartazgo y la furia, está en el personaje que interpreto Ben Gazzara en la película de Cassavetes.

Tournée, es por momentos esplendorosa de un ritmo frenético pero también es el desencanto, la frustración de ello que se tuvo y que ahora está lejano, la tristeza está presente. Pero a pesar de todo, son los momentos de alegría y de risas las que se recuerdan porque la función debe continuar.


Sailor Moon S La Película - Hiroki Shibata (1994) Por Verushka Hueck.


Estrenada el 4 de diciembre de 1994 en Japón (y posteriormente en los Estados Unidos el 23 de mayo de 2000), Sailor Moon S: The Movie es la segunda producción cinematográfica de la saga creada en 1990 por la mangaka Naoko Takeuchi y llevada a la pantalla chica dos años después por la Toei Animation. Dicha producción fue dirigida por Hiroki Shibata, quien también ha trabajado en clásicos como GeGeGe no Kitaro, Dr. Slump o Dragon Quest, y con la musicalización de Arisawa Takanori, músico habitual de la serie animada.


La película toma inspiración del cuento clásico japonés El cortador de Bambú, donde se relata el mito de la Princesa Kaguya, pero además recoge ciertos elementos del clásico de Hans Christian Andersen La Reina de las Nieves. En esta ocasión se nos cuenta que hace miles de años una entidad cósmica aparecería en el Sistema Solar para congelar la Tierra y así poder gobernarla. Sin embargo, gracias al Cristal de Plata, dicho plan fue frustrado, enviando así a dicha entidad lejos de nuestra galaxia. 


Posteriormente, en pleno siglo 20, ella regresaría aprovechando el paso de un cometa por nuestro planeta. Sin embargo, una pieza del cometa se pierde y cae en la Tierra, por lo que decide enviar a sus Snow Dancers a recuperarlo. Por su parte en Tokio, un joven astrónomo llamado Kakeru Ozora encuentra dicho fragmento, por lo que decide investigarlo. 

Tras una serie de sucesos y el descubrimiento de la verdadera naturaleza del fragmento, Sailor Moon y las Sailor Scouts deberán entrar en acción para así detener los planes de la entidad maligna que desea convertir a la Tierra en un planeta de hielo.


La historia adapta el volumen 11 del manga titulado “El amor de la Princesa Kaguya”, cambiando algunos elementos para poder extender la trama. 

Sailor Moon S: The Movie es una de las más emblemáticas películas de la franquicia y todo un clásico a día de hoy. Si aún no la han visto pues ya es hora de echarle un ojo a esta buena aventura de Sailor Moon y sus Sailor Scouts.


Diciembre Grotesco: "VASE DE NOCES / THE PIG FUCKING MOVIE" de Thierry Zéno (1975) - Por Paul Torres


Dirección: Thierry Zéno
País: Bélgica
Año: 1975



“Vase de Noces” es una de esas cintas: prohibida por zoofílica y si esta parafilia es tan aberrante (el “diccionario” del programa Word ni siquiera incluye un sinónimo) aunque muchas sean las historias que hemos escuchado sobre granjeros solitarios y ovejas, entonces la película es una de las más oscuras jamás filmadas. Porque hay quien supo “ver algo” en esta y la prohibió, no una sino varias veces. En Estados Unidos aparece con la etiqueta “Not Rated”; en Nueva Zelanda: “Banned” y en Australia como “Banned”.



Sus detractores y defensores van desde aquellos que la sitúan al lado de ilustres antecesoras como la surrealista “Un perro andaluz” (Un chien andalou, Luis Buñuel, 1928), que no por ser ilustres dejan de incluir escenas perturbadoras (¡Oigan, esa escena del ojo femenino seccionado por una navaja de barbero es una de las más ultra gore de la historia!) y que con esto le hacen un gran favor; aquellos que la incluyen en el terreno del documental de arte y ensayo (“Freaks”, Tod Browning, 1932) con todo y su desfile de seres deformes y reales; al lado del exploitation (resulta interesante saber que en un país como Suecia, mientras el artista –y pesado-, Ingmar Bergman -lo siento, prefiero a Antonioni, Pasolini y Tarkovski-, rueda sus influyentes películas, se filman cintas como “Thriller, A Cruel Picture” de Bo Arne Vibenius del año 1974, una joya sueca del sexploitation, en este caso de esas pelis enmarcadas en lo que se denomina Violación y venganza o Rape and Revenge, con un retorcido barniz feminista: “haga justicia por su propia mano”; que influyó en el Tarantino de Kill Bill y que nos hace formular una pregunta “ociosa”: ¿Tarantino, es pues, un director original o un gran reciclador de temas y películas underground?); quienes la incluyen en el terreno del mal gusto al estilo de las cintas de Russ Meyer y John Waters, el arthouse (que ya es algo) o, de plano, quienes la sitúan en el más infame trash cinema.


Pero ¿de qué trata “Vase de Noces” que tanto revuelo ha levantado? Es la “historia” de un granjero solitario (es el único ser humano de la película) que, de tan solitario, pasa el tiempo en entretenimientos bizarros como ponerle cabezas de muñecas a palomas, decapitar pollos, coleccionar cosas informes en frascos y, cómo alude el más popular de los títulos en inglés, “hacerle la corte” a su cerda, juguetea en el lodo con ella y, se entiende, culmina sus escarceos amorosos cuando esta pare una camada de rosados lechoncitos (por favor, no hacer caso a esas reseñas de internet que dicen que la cerda pare “híbridos humano cerdos” porque tal vez los genes de la puerca eran tan dominantes que los lechones nada tienen de humanos); así pues el hombre intenta ser un buen –cómo patético padre-, tratando de educarlos (tejiéndoles ropita de lana, haciéndoles comer civilizadamente de platos con leche, aunque papá no haya sido tan civilizado al cortejar a su mamá), y, por fin, por ¿celos? termina colgándolos, hecho por el cual mamá cerdita se suicida ahogándose en un charco lodoso. Papá, enloquecido (¡¿Más loco que antes?!) a la vez, se quita la vida después de vaciar el contenido de los frascos (que también contienen sus propios excrementos) e ingerirlos (por lo que enferma), subiendo a una escalera suspendida en el vacío y se cuelga. Y esta es la trama de esta película silente en la cual predomina el sonido ambiental de la granja -y ¡Óperas de Monteverdi!-, en blanco y negro que circula en internet en malas copias.



El que busca ver este filme lo hace buscando el morbo, como dijera alguien, “verla es ver lo prohibido” pero no por ello encontrará un mejor cine e, inclusive, un ejemplo del peor o del más bizarro. No. Editada en DVD en 2009 (alguien debió pensar acertadamente que da dinero lo grotesco), que incluye (según dicen quienes han accedido a este material) un “extra” del director que explica que “el granjero accede a un plano superior de existencia al suicidarse” (lo que nos hace exclamar otra vez un silencioso), “Vase de Noces” es una de esas cintas más afamadas por lo que le rodea que por la verdadera esencia de aquel arte que nos enfrenta al lado más oscuro del ser humano, es decir, el que provoca una reacción (que es la meta, en realidad, de todo el arte) catártica. Es este un filme todo sombras que en eso se queda (no por ello fue un trabajo inicial en la carrera del director, que ha sabido explorar más y más atrevido posteriormente) y en el chiste de mal gusto sobre un granjero que tenía afición por los jamones frescos… demasiado frescos.


DICIEMBRE GROTESCO: “Rare Exports: A Christmas Tale” de Jalmari Helander (2010)



SINOPSIS:
Semanas antes de Navidad, el joven y aventurero Pietari (Onni Tommila) descubre la verdad sobre el mito de Santa Claus. La leyenda cuenta que el alegre anciano es más un enemigo que un amigo. Un grupo de americanos se encuentran excavando en una montaña cerca del tranquilo pueblo de Pietari, en el norte de Finlandia. Parece que el secreto mejor guardado de la Navidad descansa a 500 metros bajo tierra. Este oscuro secreto y Pietari desencadenan una inesperada sucesión de desgracias, tras la cual, la Navidad no volverá a ser lo mismo nunca más…


FANTASÍA Y HORROR EN NAVIDAD

Con los increíbles paisajes de la montaña Korvatunturi, en la región de Laponia ubicada al norte de Finlandia, Jalmari Helander nos presenta una retorcida y trepidante visión del clásico mito de Santa Claus. En la visión popular finlandesa, la montaña Korvatunturi es el lugar donde se ubica el taller del amable personaje que durante la víspera de Navidad, recorre el mundo repartiendo alegría a los niños de buen corazón. En la visión de Helander, Santa Claus no es tan amable como cuenta la historia.


Basada en el cortometraje “Rare Exports Inc.” de 2003, que cuenta las aventuras de tres cazadores en busca del salvaje Santa Claus en la nevada región de Laponia, “Rare Exports: A Christmas Tale” por otro lado se enfoca en el misterio que esconde la montaña, y como el irritante Pietari, un niño desobediente, descubre el secreto mejor guardado por la tradición. A pesar de las espectaculares locaciones, la excelente música y la interesante trama, la película posee demasiados puntos muertos, además de que el pequeño protagonista resulta completamente odioso durante la mayoría de la historia. Irregular y a ratos aburrida, resulta una recomendación extraña para la época decembrina, pero interesante para variar el ambiente edulcorado de la misma.


FICHA TÉCNICA:
Nombre: “Rare Exports: A Christmas Tale” (2010)
Director: Jalmari Helander.
Guión: Jalmari Helander, Juuso Helander.
País: Finlandia.
Reparto: Per Christian Ellefsen,  Tommi Korpela,  Peeter Jakobi,  Onni Tommila, Jorma Tommila,  Jonathan Hutchings,  Ilmari Järvenpää,  Rauno Juvonen.
Género: Fantasía, Acción, Aventura, Thriller.



MEJORES PELÍCULAS DEL 2017: "EL SACRIFICIO DE UN CIERVO SAGRADO / THE KILLING OF A SACRED DEER"


Dirección: Yorgos Lanthimos
País: Reino Unido

Colin Farrell, Nicole Kidman, Barry Keoghan, Raffey Cassidy, Sunny Suljic, Alicia Silverstone


Steven es un eminente cirujano casado con Anna, una respetada oftalmóloga. Viven felices junto a sus dos hijos, Kim y Bob. Cuando Steven entabla amistad con Martin, un chico de dieciséis años huérfano de padre, a quien decide proteger, los acontecimientos dan un giro siniestro. Steven tendrá que escoger entre cometer un impactante sacrificio o arriesgarse a perderlo todo. (FILMAFFINITY)


La película comienza con solemnidad, mediante una escena que equipara la tarea del cirujano con la misma divinidad, gracias a esa pieza de Schubert que intensifica y dignifica la operación a corazón abierto que está realizando el doctor Stephen Murphy. Instantes después, vemos cómo Lanthimos se traslada al extremo ceremonioso opuesto y, con un cambio de plano, derriba al personaje, previamente deificado, a la más ridícula de las mundanidades con una absurda conversación sobre relojes de pulsera. Murphy, separado de su bisturí, es como Thor sin martillo, o Neptuno sin tridente, alguien que ha sido desprovisto de su instrumento de poder, y se ha visto obligado a descender a las esferas de lo común y lo mediocre, hasta el punto de ser accesible para las personas de a pie, quienes conformarán la mayor de sus amenazas. Así vemos cómo aparece en escena el personaje de Martin, un misterioso adolescente con un enigmático vínculo de tintes paterno-filiales con el protagonista. Lo que en un principio parecía una muestra de filantropía por parte del buen doctor, poco a poco va cobrando un aire de asfixiante coerción que nos mueve a pensar en que existe un pasado oscuro entre Martin y Steven; esta sospecha irá cobrando peso a medida que avance el metraje, y alcanzará el cénit de la incertidumbre con la llegada de un suceso paranormal que se apodera de la trama y destroza la aparente perfección de la familia Murphy.


La inexplicable dolencia de uno de los hijos de Steven precipitará los acontecimientos hacia una situación siniestra y enfermiza que contrastará con el inicio celestial de la película, al poner de manifiesto el poder del inframundo, con esa figura, cada vez más demonizada de Martin, y la extraña amenaza que ha lanzado contra la familia del protagonista. Toda la intriga de la cinta nos sigue llevando a preguntarnos el tipo de relación que de algún modo une a esos dispares personajes, pertenecientes a dos estratos tan diferentes como son el cielo y el infierno, una división maniquea que termina por provocar la absoluta pérdida de control del personaje principal una vez que éste sea puesto entre la espada y la pared, viéndose obligado a tomar una de las decisiones más trágicas de su vida. Cuando el secreto de la relación entre la pareja catalizadora de los acontecimientos se desvele, se pondrán sobre la mesa una serie de premisas que Steven habrá de cumplir para garantizar la seguridad de su familia, sobre la que se cierne la exigencia de un acto de sacrificio —en la mayor profundidad descriptiva del término— mediante el cual, el doctor deberá seleccionar a uno de sus allegados y quitarle la vida de la forma que él estime oportuna. Se abre aquí una de las críticas más explícitas que Lanthimos ha hecho hasta la fecha sobre el egoísmo y la frialdad de la nueva burguesía. Con una especie de concurso de popularidad, los miembros de la familia irán presentando ante ese juez improvisado sus valores y defendiendo su vida en una desagradable lucha por la supervivencia, donde no encontramos ningún atisbo de sentido común o de amor familiar, sino simplemente egocentrismo e ingratitud.


Progresivamente, esa figura de inofensiva inquietud va transformándose en un elemento agresivo y cada vez más amenazante. Con una estrategia de total intrusión, Martin invade por completo el espacio privado de Steven, se cuela en su casa, en su trabajo, y no le permite ni un segundo de descanso sin castigarlo con su presencia hasta que consigue romperlo por completo. Como resultado, Steven secuestra y castiga con brutalidad a su acosador, un ser siniestro pero, un niño al fin y al cabo que, por muchos golpes que reciba, no perderá esa sonrisa altiva ni su inquebrantable posición de superioridad, de forma que el protagonista, no sólo tiene que escuchar sus reproches, sino también hacerle caso en sus macabras exigencias. La estrategia desconcertante usada por el director es de lo más eficiente en tanto que no permite al espectador conocer el alcance o la veracidad de los acontecimientos en ningún instante. Todo lo que sucede parece parte de una ensoñación onírica y esperpéntica del protagonista, sin embargo, existe una inexplicable intranquilidad continua que nos impide afrontar las escenas con naturalidad. Todo en la enrevesada narrativa de Lanthimos está pensado para provocar un considerable nivel de estrés en el espectador, evitar que dé por sentado lo que puede, o no, ocurrir en su argumento, o adivinar cuál será el siguiente movimiento de los personajes. 



Para lograr este propósito, parte de una premisa de inadaptación al medio; la aséptica imagen del hospital en el que trabaja Steven se traslada a la propia vivienda familiar, que sigue aparentando ser un quirófano: la funcionalidad de la decoración, la frialdad de los espacios abiertos y desprovistos de cualquier desorden o alteración, todo indica una inusitada esterilización que contagia el amiente y las personalidades de sus habitantes. Desde ahí nos iremos desplazando de un lado a otro en un viaje introspectivo que contrastará con ese excesivo orden, al adentrarnos en lo más profundo de la inestabilidad psicológica. Aquí es donde la fotografía juega un papel protagonista al hacer que el efecto mitigante de esos largos y pulcros corredores sea contrarrestado por las acciones enajenadas de los protagonistas, quienes se verán forzados a realizar las más incongruentes acciones por la ansiedad, la angustia y el abatimiento a los que han sido sometidos. El resultado: nunca en la filmografía del realizador griego había sido tan terroríficamente perturbador. (Reseña escrita por Alberto Sáez V.)