Buscar este blog

"Cinema Paradiso"

"Cinema Paradiso"

martes, 1 de mayo de 2018

"PLONGER / NECESITO DESAPARECER" (2017) - Por Paul Torres



Dirección: Melanie Laurent
País: Francia

Es la historia de amor absoluto entre César y Paz. Paz, fotógrafa española, sacia su sed de encuentros, experiencias y viajes, mientras que César, ex-reportero de guerra, busca lo opuesto, aislarse del tumulto y del ruido. Paz está embarazada y siente que se ahoga ante esta perspectiva. Cada día parece que se aleja más y más de César, como obsesionada por algo que a él se le escapa. Hasta el día en que desaparece, dejando a César y a su hijo sin explicación. (FILMAFFINITY)


El nacimiento apasionado del amor, la sensación de estrechamiento de los horizontes personales a causa de la vida en pareja y las complicaciones extremas y agotadoras que implica la llegada de un primer hijo: momentos clásicos de la vida, tratados muchísimas veces en la gran pantalla, desde diversos géneros. 



En torno a estos temas, y adaptando una novela de Christophe Ono-Di-Biot, ha articulado Mélanie Laurent la trama de Plonger, su cuarto trabajo como realizadora, un melodrama febril que se ha estrenado mundialmente en Toronto como Special Presentation. Pero esta aproximación a sentimientos y emociones tan universales se complementa con otro tema, el de las condiciones necesarias para la creatividad artística, pues la heroína del film ejerce la profesión de fotógrafa. Finalmente, el relato, en su último tramo, explora una tercera dirección, la de una investigación casi policial. Un desarrollo de la narración que permite a la cineasta escapar del universo limitado de la psicología conyugal y viajar hasta Oriente Medio, a lugares donde se practica el buceo en el sultanato de Omán.


El film, que resulta intrigante y aprovecha visualmente la ambientación de parte de la trama en Omán y sus lugares de buceo, tiene sin embargo problemas para suscitar una verdadera empatía por dos personajes cuyas motivaciones profundas no quedan del todo claras, a pesar del buen trabajo interpretativo de ambos actores. La mezcla de dudas artísticas y baby blues de Paz (cuyo nombre real es Dolores) acaba resultando relativamente artificial, un pretexto para que la trama avance hacia una dimensión más novelesca y trágica; el conjunto apenas forma un todo coherente, a pesar de una puesta en escena y un montaje que afirman constantemente su frescura.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario