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"Cinema Paradiso"

"Cinema Paradiso"

viernes, 19 de enero de 2018

MEJORES PELÍCULAS DEL 2017: "STRONGER"


Dirección: David Gordon Green
País: Estados unidos

Jake Gyllenhaal, Tatiana Maslany, Miranda Richardson, Frankie Shaw, Clancy Brown, Kristen Annese

Una víctima de los atentados de la maratón de Boston ayuda a la policía a dar con los responsables mientras se recupera del trauma. (FILMAFFINTY)

Hace solo unos meses que Día de patriotas (Peter Berg, 2016) nos ofreció una impactante reconstrucción del atentado de la Maratón de Boston, acontecido el 15 de abril de 2013 y que acabó con la vida de tres personas y causó 282 heridos, centrándose en la investigación policial que se llevó a cabo por toda la ciudad, culminando con la detención de un sospechoso y la muerte de otro. 


Ahora, otro título viene a unirse a esta particular revisión de un triste episodio que dejó consternado a Estados Unidos. Se trata de Stronger (2017), una cinta de carácter mucho más intimista, que, a diferencia de la película de Berg, bastante más enfocada hacia el espectáculo, se centra en mostrar las consecuencias que una tragedia de semejantes dimensiones tuvo sobre sus víctimas. 

Para ello, el director David Gordon Green –un tipo que lo mismo es capaz de facturar una comedia gamberra como Superfumados (2008), que de arrancar del inefable Nicolas Cage su mejor interpretación en muchos años en la excelente Joe (2013)– y el guionista John Pollono, se han puesto al servicio de las memorias de uno de los supervivientes de la explosión de las bombas, Jeff Bauman, coescritas junto a Bret Witter, para contarnos otra de esas inspiradoras historias de superación personal que tanto gustan al público norteamericano. Jake Gyllenhaal, magnífico actor al que el ansiado Oscar, ese que supone el colofón final para cualquier estrella que se precie, se le lleva resistiendo desde que obtuviera su única nominación por Brokeback Mountain (Ang Lee, 2005), tiene aquí una oportunidad perfecta para entrar en la terna de competidores por el premio de interpretación masculina de 2017, después de que brillantes trabajos suyos como los de Enemy (Denis Villeneuve, 2013), Nightcrawler (Dan Gilroy, 2014) o Animales nocturnos (Tom Ford, 2016) fuesen injustamente ninguneados por la Academia de Hollywood. Su encarnación de Bauman es, a todas luces, impecable, lo más remarcable de la película.



Para que un vehículo dramático de este calibre funcione, es necesario un personaje protagonista con el que el público se pueda identificar con facilidad y no cabe duda que Stronger lo tiene. El Jeff Bauman de Gyllenhaal es un chico normal y corriente, trabajador y de clase social humilde, con una familia, más que disfuncional, un tanto caótica, en la que todos sus miembros beben, vociferan y son malhablados, pero que, cuando la ocasión lo requiere, funcionan como una auténtica piña. Un tipo cercano y optimista por naturaleza con el que es imposible no empatizar, que no podía imaginar cómo iba a cambiar su vida aquel día en el que asistió como espectador a una maratón en la que corría su novia Erin. 

La explosión de las bombas le arrebató sus dos piernas, por lo que tuvo que comenzar desde cero, adaptándose a su nueva situación de discapacitado físico y lidiando con una condición de héroe nacional –ayudó a la policía con su testimonio sobre las identidades de los terroristas– que le llegó, de la noche a la mañana, convirtiéndole en figura recurrente en todo tipo de eventos deportivos o sociales donde su presencia era aplaudida por millones de estadounidenses que veían en él un ejemplo de superación. La cinta muestra con gran acierto la confusión que esta circunstancia crea en su protagonista, con una visión de la fama efímera (no buscada ni, mucho menos, deseada) lograda a raíz de una experiencia traumática que hermana a este filme con aquella Billy Lynn (Ang Lee, 2016) protagonizada por los jóvenes "héroes" de la guerra de Irak. Jeff no se siente ni heroico ni especial por lo que le sucedió y le cuesta estar a la altura de lo que los demás esperan de él. 


En este sentido, hay que aplaudir al guionista John Pollono por no limitarse a idealizar al personaje, mostrándonos sus luces y sombras; los progresos en su recuperación y superación del trauma y, también, sus momentos de flaqueza, aquellos en los que caía en la autocompasión y apartaba de su lado a las personas que más le querían, entre ellas su abnegada novia. 

(Reseña escrita por José Martín León)


Especial Enero Cine de los 80's Batman - Tim Burton (1989) por Verushka Hueck




Para finales de los ochenta, y luego de que en 1986 se anunciara la realización de un filme sobre Batman, las expectativas estaban en su punto más alto. Con la popularidad de las dos primeras películas de Superman aún latentes, el hecho de que ahora le tocara al Caballero de la Noche era sin duda un suceso histórico. Finalmente, y luego de una campaña de marketing sin precedentes, Batman es estrenada en los cines en 1989, contando con Michael Keaton como Bruce Wayne / Batman, Jack Nicholson como el Joker y Kim Bassinger como Vicki Vale.


Dirigida por Tim Burton, quien ya venía de saborear el éxito con Beetlejuice (también protagonizada por Michael Keaton), Batman mostraba por primera vez al personaje y su entorno en toda su esencia, reflejando de manera fiel las características del cómic, aunque aún así con ciertas libertades por parte de Burton y su peculiar estilo visual.


De esta manera, se nos presenta la mítica Ciudad Gótica (Gotham City) como una oscura y tenebrosa urbe, plagada de criminales y mafiosos. En medio del caos, poderosas bandas organizadas se disputan en territorio, mientras que la policía hace lo posible por detener a los cabecillas. Es allí donde emergen dos personajes diametralmente opuestos entre sí y al mismo tiempo, similares: el enigmático Hombre Murciélago, cuya presencia es poco más que un mito urbano, y un hombre llamado Jack Napier, cuyo destino sería quedaría marcado para siempre tras su encuentro con quien se convertiría en su eterno némesis.


De las características más resaltantes de esta producción destaca sin duda toda la reinvención del mito y la manera en que fue llegado a la gran pantalla, mostrando finalmente al gran público todo el perfil psicológico de Batman y el porqué de sus acciones. Pese a que el mismo admite nunca haber sido un lector asiduo de historietas, Burton toma como fuente de inspiración las novelas gráficas The Killing Joke y The Dark Knight Returns, de la cuales tomó ciertos elementos. El Joker de Nicholson sin duda refleja muchísimo al personaje original, mostrando su lado más oscuro, aunque sin prescindir de cierto aire bufonesco muy al estilo de Cesar Romero (interprete del personaje en la serie de los años sesenta). En cuanto a la musicalización, esta corre por parte de Danny Elfman, quien sin duda logró crear una banda sonora emblemática, tanto así que hoy en día es casi imposible no imaginar el tema central del filme cuando se menciona a Batman. 


Batman pudo ser sin duda el filme definitivo del murciélago. Sin embargo, ciertos detalles hacen que más de uno dude con respecto a este calificativo. Por ejemplo la elección del diseño del traje (totalmente negro en lugar de gris como en los cómics), el hecho de que Billy Dee Williams interpretase a Harvey Dent, la muerte del Joker al final de la película (ya que Tim Burton pensó que sería absurdo incluirlo en una posible secuela) o el que fuese el mismo Joker y no Joe Chill como en la historia original. Sin embargo, lo anterior no resta calidad a una producción que sin duda alguna retrata de manera fiel el espíritu del personaje.


En conclusión, Batman es hoy por hoy uno de los grandes clásicos de los años ochentas, tal vez la que se podría considerar que cerró con broche de oro la cartelera cinematográfica de una década importante para la industria, en la que muchísimos títulos forman parte del imaginario colectivo de varias generaciones.


Cápsulas del Paredón: Fundamentales de los 80's - Por Christian Dorian



Karen Allen.


Nancy con su kempis militar, interpretada por Karen Allen, quien no sabía que su novio el cachondísimo detective de la policía de San Francisco, Steve Burns (interpretado por Al Pacino), guardaba un oscuro secreto de sadomasoquismo gay en su interior, en la monumental "Cruising" de 1980, dirigida por William Friedkin, el mismo de "El Exorcista". La película fue vapuleada por la crítica, y sector de la comunidad gay la consideró denigrante y peyorativa, pero que con el tiempo ganó estatus de culto.

David Patrick Kelly como "Sully"

Difícilmente se encuentra uno, un personaje de malo más insoportable que el personaje llamado "Sully", interpretado por David Patrick Kelly en la película "Comando" de 1985. Y también difícilmente encuentra uno en el cine de acción, una escena más graciosa que esa en la que Arnold finalmente se deshace de él diciéndole: "Remember, Sully when I promised to kill you last?".

Póster de “The Perils Of Gwendoline In The Land Of The Yik Yak”

“Gwendoline”, (aka “The Perils Of Gwendoline In The Land Of The Yik Yak”) es una cinta francesa de 1984, mezcla caótica de Indiana Jones y los viajes eróticos de Emanuelle basada en el comic homónimo protagonizado por la modelo Tawny Kitaen, famosa en los ochentas por salir en el video “Here I Go Again” de 1987, de la banda de hard rock White Snake. Pues acá es una aventurera joven que junto con un mercenario y su criada van a una selva asiática a buscar a su padre desaparecido mientras estudiaba una extraña mariposa en el reino subterráneo de Yik Yak, una lugar dominado por mujeres guerreras. Dirige Just Jaeckin el mismísimo que ya antes había dirigido los hits eróticos: “Emanuelle” (1974) e “Historia de O” (1975), también “El Amante De Lady Chatterley” (1981) así que la película exuda sexo, cuero y hembras sudadas, caníbales, pirañas, una desmesura palomitera con mujeres encadenadas e insinuaciones sexuales sin descanso. Por instantes políticamente incorrecta, por instantes ingenua, es una referencia ochentera indispensable si lo que desean es ver cine realmente por fuera de los carteles de Hollywood

ESPECIAL CINE DE LOS 80's: "PLATOON" de Oliver Stone, 1986 - Por Marilyn Rodríguez


-"Cuando pienso en lo que pasó allí, creo que no luchábamos contra el enemigo. Luchábamos contra nosotros mismos. El enemigo estaba dentro de nosotros. Ahora la guerra ya ha terminado para mí, pero siempre formará parte de mi vida...".

Realizada por el ex combatiente Oliver Stone, con guion del propio director,en el cual estuvo trabajando durante diez años, narra su experiencia personal en la guerra del Vietnam y la aprovecha para presentar un potente documento antibelicista. Rodada prácticamente en la jungla filipina, relata la odisea de un joven yanqui que, por idealismo y para huir de la monotonía, se enrola como voluntario en un conflicto que le descubrirá aspectos inesperados de la conducta humana y la bajeza moral de los contendientes. El horror y la violencia presiden este film, perfectamente concebidos en imágenes, el cual provoca malestar anímico del público, a la vez que obtendría cuatro Óscar de Hollywood.


Una mirada cruda y bastante salvaje sobre la guerra, a través de los ojos de un joven soldado de diecinueve años, Chris Taylor, un joven de clase media, idealista en el que el horror y el caos diario del frente se encargarán de cambiar su visión del mundo y si vale la pena luchar por aquello que creía fervientemente. De ello se encargarán los dos sargentos antagónicos al mando del pelotón, el hippy Elias Grodin (Willem Dafoe) y el violento Bob Barnes (Tom Berenger). Este antagonismo representa la división que existía entre las filas norteamericanas.

Willem Dafoe como "Elias Grodin"

La cinta fue producida durante la era Reagan, política que condicionó el enfoque ideológico de las temáticas sobre la guerra de Vietnam, con películas de venganza procedentes de una experiencia frustrante, interpretadas por actores que representaban una postura conservadora y neofascista, como por ejemplo la serie Rambo-Stallone (Acorralado, Rambo y Rambo III) y las de Chuck Norris (Desaparecido en Combate I y II); junto a otras películas que ensalzaban la figura de los soldados-héroes americanos que dejaron su vida en la jungla asiática, como “Más allá del valor”(1983) de Ted Kotcheff sobre los prisioneros de guerra, con el violento Gene Hackman como protagonista o “La colina de la Hamburguesa” (1987), de John Irvin.

Aun así, esos films de combate tuvieron su disidencia política, como el propio Ronald Reagan, en dos títulos que asimismo pasarían a la historia: “La chaqueta metálica”• (1987) de Stanley Kubrick, un excelente alegato antimilitarista, la magistral “Senderos de gloria”, y esta misma.


Oliver Stone, traumatizado por su paso por la Guerra de Vietnam, completaría una trilogía sobre el tema con “Nacido el 4 de julio”(1989) biografía del mutilado ex combatiente Ron Kovic, encarnado por Tom Cruise y “El cielo y la tierra” (1993) basado en la doble autobiografía de la vietnamita Le Ly Hayslip.

Cuando se hace mención a esta película es inevitable revocar una de sus secuencias más famosas, la muerte del sargento Elias siendo abatido por fuego enemigo, cayendo de rodillas, alzando los brazos, habiendo sido previamente abandonado por Barnes.