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"Cinema Paradiso"

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lunes, 19 de diciembre de 2016

EL SURREALISMO EN EL CINE: “ERASERHEAD” DE DAVID LYNCH (1977) - Por Abril Galván


País: Estados Unidos
Dirección y guión: David Lynch
Género: Fantasía, horror


EL SURREALISMO DE DAVID LYNCH 

El movimiento Surrealista comienza en París en 1924 después de la publicación de "Manifiesto Surrealista" del poeta André Breton. El Surrealismo es un movimiento cultural, artístico y literario que busca redefinir la realidad a partir de impulsos imaginarios, psíquicos e irracionales. Los surrealistas buscaban encontrar nuevos conceptos para definir la realidad y los sueños creando y marcando una revolución cultural con sus imágenes distorsionadas, argumentos non sequitur y técnicas que utilizan el subconsciente como método de expresión. “La Coquille et le clergyman” (El clérigo y la caracola, 1928) de Germain Dulac es considerada la primera película surrealista pero Luis Buñuel, Jean Cocteau, Salvador Dalí y Man Ray fueron algunos de los personajes más prominentes en la época dorada del cine surrealista.


David Lynch, originario de Missoula Montana, estudió pintura en Philadelphia, dónde trabajaba como fabricante de impresos y había hecho algunos cortometrajes. Se mudó a Los Angeles con su hija y esposa en 1971 para estudiar cine. A mediados de los 70s comenzó el trabajo para Eraserhead, que tardó 5 años en terminar. Con un guión de únicamente 22 páginas (en los primeros 11 minutos no hay dialogo) Lynch hace una película que parece ser más una alucinación extraña que otra cosa. En 1977 su primer largometraje ‘Eraserhead’ fascinó a las audiencias norteamericanas fanáticas del “Midnight Movie” (películas de culto o de clase B que se enseñan a la media noche en la televisión o el cine) y que continua siendo un clásico de culto alrededor del mundo. Lynch se inspiró en su vida en Philadelphia, dónde invadía el crimen, la pobreza, la suciedad, el terror y el peligro pero que a la vez veía como un lugar lleno de cultura, arte y pasión por la pintura.

La película combina la realidad mundana de los personajes con fantasías extrañas. Entramos en un sueño obscuro, perturbador y con un extraño paisaje industrial. Henry Spence (Jack Nance) se da cuenta de que tiene que cuidar de su “hijo”, una criatura asquerosa que llora y grita y que con cada aparición se vuelve más grotesca. Henry está atrapado y anhela escapar de la pesadilla. Se esfuerza siempre por mantener un firme sentido de realidad dentro de un mundo que se vuelve más y más aterrador. Los personajes son seres humanos pero se comportan casi como animales, incluso hasta parecer seres en estado vegetativo.


La Metamorfosis de Kafka, que cuenta la historia de un hombre que se convierte en un insecto obsceno, también sirvió como inspiración y su influencia es notable en la cinta. En ambas obras el personaje principal siente disgusto y miedo por su condición, sus alrededores y la relación entre padre e hijo. El deseo sexual se convierte en una reacción repelente. En vez de ser un sentimiento natural sus fantasías sexuales le provocan miedo. En toda la película hay confusión entre lo que se ve y lo que se siente. Henry siente inseguridad acerca de quién es, de sus deseos y sentimientos y del rumbo vacío en el que esta su vida.

Los efectos visuales y sonidos crean emociones y un estado psicológico alucinatorio y confuso al espectador. La película no tiene música y se basa en crear el ambiente con sonidos no instrumentales que parecen ser una sinfonía hasta un momento en donde se escucha una fascinante y misteriosa canción con la letra “In Heaven, everything is fine….”. Despertamos del sueño, la voz es espeluznante y hermosa. El sonido y la música expresan sentimientos, sirven para manipular lo que que creemos ver y lo que realmente estamos viendo. David Lynch juega con la música y el sonido para aterrorizarnos, confundirnos , atraparnos y hacernos sentir que somos parte de la alucinación.


Eraserhead combina la pintura, la animación, la cinematografía y crea un mundo difícil de olvidar. Es una experiencia alucinatoria de 88 minutos que cautiva con su fotografía a blanco y negro desde el primer plano. Los cambios entre la animación y la acción en vivo, las diversas técnicas de cámara y los sonidos son escalofriantes. La imagen es una parte integral del cine y Eraserhead es, más que nada, una pintura en movimiento. Ver una película de David Lynch es entrar a un sueño, a una pesadilla, un lugar en donde el deseo y la fantasía se entrelazan para confundir entre la realidad y la imaginación.



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