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"Cinema Paradiso"

"Cinema Paradiso"

lunes, 12 de diciembre de 2016

EL CINE DEL ESTUDIO GHIBLI: “PRINCESS MONONOKE” DE HAYAO MIYAZAKI (1997) - Por Marco Masama


Género: Animación
Año / País: 1997 / Japón
Título original: もののけ姫 Mononoke-hime (Princess Mononoke)
Duración: 133 min.
Guión: Hayao Miyazaki
Música: Joe Hisaishi
Productora: Studio Ghibli / DENTSU Music And Entertainment / Nibariki / Nippon Television Network Corporation (NTV) / TNDG / Tokuma Shoten


Cuando hablamos de la filmografía del estudio Ghibli y en particular sobre Hayao Miyazaki, es necesario hablar de los tres pilares que componen su obra:
-El trabajo arduo y en equipo como un valor intrínseco japonés y sus convicciones sindicalistas.
-El respeto a la naturaleza.
-El Tokoyo: ese paso desde el mundo de los vivos, hasta el mundo espiritual.
Y podríamos agregar aviones (los ama, si señor!)
Hayao Miyazaki es un hombre que compone su trabajo como manifiestos de su tiempo, de sus vivencias y la actualidad, no es casual por ejemplo que en “Porco Rosso” describa el momento que le toco vivir a finales de los años ochentas.


LOS ORIGENES DEL PUEBLO AINU.

Había una época donde todas las criaturas luchaban por sobrevivir, -inclusive el hombre-, la tierra no le pertenecía a nadie. Algunas criaturas tenían duros dientes y afiladas garras. Otros ágiles cuerpos, pieles curtidas y gruesas armaduras. Y estaban los dioses: gigantes descomunales, justos aunque también orgullosos y crueles. Al final el pequeño, frágil y lento hombre, que se escondía en sus pequeñas villas lejos de los bosques y sus terrores, el temor a ser devorado era una horrible realidad y bastante común forma de morir. Un buen día, la inteligencia del hombre se desbordó y se tradujo en fuego y pólvora, arrasaron campos, quemaron arboles; los monos encargados de renovar con semillas los bosques, eran incapaces de volver a sembrar todo lo que al hombre le resultaba un estorbo, para extraerle a la tierra desde sus entrañas, el hierro que les permitiera construir con su ingenio, algo más terrible que uñas y dientes prominentes. De esa manera se rompió el ancestral orden, el hombre se alza como su nuevo amo y verdugo. Las demás criaturas intentan desesperadamente restablecer el antiguo equilibrio, pero poco a poco sus números iban menguando, las especies se degeneran, pasan de ser unas gigantescas y magníficas criaturas a pequeños y estúpidos seres escondidos bajo tierra o prestos a ser consumidos, pero los antiguos dioses del bosque no van a entregar la victoria tan fácilmente; Okkoto el Dios Jabalí prepara una última arremetida: un poético y desolador ataque suicida, la naturaleza contra el hombre, donde también participará Moro, la madre loba que acogió a “La Princesa Mononoke”, ella, mitad hombre y mitad lobo esta lista para entregar su vida y saborear a aquellos humanos que secaron los ríos, quemaron las praderas y masacraron a sus hermanos.


EN BUSCA DEL SHISHIGAMI

Ashitaka por el contrario, vive en carne propia los efectos del odio: una infección que le va menguando de a pocos la vida, una herida que se expande. Fue Nago, el dios Jabalí convertido en un Tatarigami quien le infirió aquella maldición, mientras atacaba su villa con una violencia indómita. La herida, además de matarlo lentamente, también le permitió comprender que el odio y la venganza consumen y envenenan el cuerpo y el alma, tiene la lucidez para ver más allá de toda la violencia y empatizar con cualquier clase de criatura o ser viviente. Es en ese estado de resignación o aceptación que se presta en su destierro a encontrar al mismísimo espíritu del bosque, el Shishigami, para librarse de aquella maldición.


LA FORJA DEL HIERRO

El mensaje es tan universal como complejo así como sus personajes, como Lady Eboshi: quien nos puede generar un auténtico rechazo debido al poco respeto hacia los seres del bosque, ambiciosa y dispuesta a arrasar el horizonte completo con tal de lograr sus propósitos. Pero al mismo tiempo es una mujer llena de piedad y amor hacia su clan, brindándoles trabajos justos y remunerados a unas mujeres que en otras circunstancias solo les quedaría la prostitución, leprosos diseñando armamentos: “Ella nos limpia las heridas, nos cambia los vendajes, la vida es triste y amarga y aún así hay cosas que valen la pena vivir” Así también son los demás personajes: “San” la princesa Mononoke, está llena de odio y resentimientos hacia los hombres a pesar de la franca atracción que siente hacia uno de su especie. Moro, la antigua matriarca del clan lobo quien rescato y crio como a su propia hija a San -La actriz de voz es la señora: Akihiro Miwa, una voz temblorosa y gutural propia del teatro Noh. No estoy en contra del doblaje latino, es más está muy bien, pero ver esta cinta en su idioma original no tiene comparación y sobre todo la voz de la loba Moro-


EPICO SOUNDTRACK

El soundtrack a cargo del gran colaborador del estudio Ghibli Joe Hisaishi tiene un carácter épico, si las juntamos con los planos abiertos de la cinta, como por ejemplo las escenas donde Ashitaka cabalga camino a su destierro, son de una belleza acongojante.


En resumen; mucha gente entendida o no del tema, dicen que Mononoke Hime es la obra definitiva del anime. La cinta, tanto artística como técnicamente más lograda de todas, una obra de arte épica que si hubiera visto su traslación al celuloide con personajes reales, quizás podría estar dentro de las 10 cintas más importantes jamás filmadas.



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