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"Cinema Paradiso"

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domingo, 3 de junio de 2018

10 Filmes Recomendados de Agnès Varda - Por Frank Binueza


Fotógrafa, artista plástica, directora de cine, guionista, artista, profesora de universidad, pedagoga, directora de fotografía, productora de cine, profesora y editora de cine, o simplemente conocida como la “Abuela de la Nouvelle vague”, Agnès Varda es una de las más admiradas directoras de todos los tiempos, con una larga carrera, es una de las pioneras del cine hecho por mujeres y del cine feminista.

A continuación se muestran 10 de sus filmes más importantes:



“La Pointe Courte” (1955)


Un joven (Philippe Noiret) llega a la estación de trenes para ver a su esposa (Silvia Monfort), recién venida de París. Después de cuatro años de matrimonio, la pareja tiene problemas de naturaleza un tanto existencial: la esposa ama a su esposo, pero está pensando en dejarlo. Ambos se reúnen en su ciudad natal, Sète, y se quedan en el barrio de pescadores, llamado la Pointe Courte, en donde ambos discuten su futuro.

El film combina libremente dos tramas que representan dos estéticas diferentes: por un lado está el retrato puramente neorrealista de la zona del suroeste de Francia a la que el título hace referencia, y por otro la historia de un joven matrimonio que se encuentra allá para decidir si seguirán juntos o no. La combinación tan curiosa de estética neorrealista junto a los diálogos tan intelectuales de la pareja, fueron toda una revelación y supuso uno de los más claros precedentes de la Nouvelle Vague.



“Cléo de 5 à 7” (1961)

Florence Victoire (Corinne Marchand), una joven e hipocondríaca cantante, mejor conocida por su nombre artístico “Cléo”, espera impaciente los resultados de un examen médico. Cuando una adivina que lee las cartas le revela que la muerte le acecha, su inquietud aumenta. Tratando de ocupar su tiempo a la espera de los resultados, con su banal vida y sus superficiales amigos y conocidos, Cléo conoce a un joven soldado, a punto de partir para hacer el servicio militar en Argelia, al que le confía su temor a la muerte…

Varda nos introduce en su mundo de arriesgados planos y tomas rápidas, mientras muestra varios de los puntos más reconocidos en su filmografía: El feminismo y la lucha contra los estereotipos. A pesar del vertiginoso montaje, hay espacio para una gran cantidad de momentos cómicos y dramáticos, incluidas escenas musicales, e incluso un pequeño cortometraje mudo, lleno de grandes artistas de la Nouvelle Vague, como Jean-Luc Godard, Anna Karina, Eddie Constantine, entre otros, en donde, con grandes dosis de humor, hace una parodia a las comedias slaptick estadounidenses, y a la costumbre de Jean-Luc Godard de utilizar gafas negras.



“Le Bonheur / La Felicidad” (1965)

François es un joven carpintero casado y con dos hijos. A pesar de que su vida conyugal con Thérese es placentera, cuando conoce a Emilie, no puede evitar sentirse atraído por ella y acaban teniendo una aventura. El verdadero problema es que no consigue aclararse con sus sentimientos: ama a su mujer y también a su amante, pero no sabe a cuál de las dos ama más.

Considerada como una de las películas más provocadoras de Varda, “Le bonheur” examina con una paleta de colores engañosamente alegre, las tensiones espirituales dentro de un matrimonio, y las ideas de fidelidad y felicidad en un mundo moderno y egocéntrico. Lanzada antes de los disturbios sociales masivos dentro de la nación de Francia que alcanzó su punto álgido en 1968 y que amenazaba con derrocar a la todavía nueva Quinta República. Esta película contiene muchos elementos feministas que reflejan los movimientos que tuvieron lugar entre las mujeres durante ese tiempo.



“Daguerréotypes / Daguerrotipos” (1976)

A mediados de los años 70’s, Agnès Varda realiza un homenaje a la cotidianidad. Con cámara en mano, decide retratar a los pequeños comerciantes de la pujante Rue Daguerre, en el distrito 14 de París. Varda que vivió durante 20 años en esa calle, hace un profundo ejercicio de observación de las vidas de estas personas comunes y corrientes, su trabajo, sus orígenes, la forma en la que ven la vida, y sus sueños. Tenderos, panaderos, carniceros, estilistas, instructores de una escuela de manejo, gente a la que la directora veía todos los días, son observadas a través de cortas entrevistas y tomas de su día a día, intercaladas con la presentación de un mago en un café, en donde se observa el fuerte vínculo comunitario de la zona.

La yuxtaposición de imágenes, producto del intrincado montaje de escenas cotidianas, resultan en una exótica mirada a la vida de la clase media francesa en los años setentas. El título es un juego de palabras, producto del nombre de la calle, “Daguerre”, quien fuese el inventor de los “Daguerrotipos”, el primer procedimiento fotográfico de la historia. De naturaleza delicada, los daguerrotipos eran evocaciones a una época pasada, las imágenes que Varda capta con su cámara son igualmente de un mundo en decadencia.



“Sans Toit Ni Loi / Sin Techo Ni Ley” (1985)

El cadáver de una joven mujer es encontrado dentro de una zanja en pleno invierno. Ella era una vagabunda llamada “Mona” (Sandrine Bonnaire), cuya vida se irá conociendo a través de flashbacks y pequeñas entrevistas semi-documentales a la gente que la había conocido durante las últimas semanas de su vida. Mona era joven, distante, independiente y no demasiado agradable que se movía de un sitio a otro, viviendo allí donde le era posible y sin buscar la ayuda o el amparo de nadie. La auténtica naturaleza de Mona permanece como un misterio para todos aquellos que cruzaron su camino con ella, sin embargo ella misma va dejando pequeñas pistas de las razones que la llevaron a esa vida, sin techo y sin ley…

Crudo retrato de la vida de la calle, a través de los ojos de una mujer de la calle. La película combina escenas narrativas sencillas, en las que vemos a Mona viviendo su vida, con secuencias pseudo documentales en las que las personas que conocen a Mona se vuelven hacia la cámara y comentan lo que recuerdan de ella. A veces, los eventos importantes no se muestran, por lo que el espectador debe juntar la información para obtener una imagen completa.


“Jacquot de Nantes” (1991)

Jacquot Demy es un niño de unos once años. Su padre tiene un taller mecánico y su madre es peluquera. Son felices y les gusta cantar y ver películas. Jacquot, fascinado por toda clase de espectáculos (teatro, cine, marionetas), compra una cámara para realizar su primer film amateur.

La película es un retrato de la creación de un artista; recreando los primeros años de vida del marido de Varda, Jacques Demy, en la Francia ocupada y su interés en los diversos pasos asociados con la realización de películas, como el reparto, el escenografía, la animación y la iluminación. Las secciones ficticias ambientadas en tiempos de guerra de Nantes se combinan con breves interludios documentales en los que participa el moribundo Demy.



“Les Glaneurs Et La Glaneuse / Los Espigadores Y La Espigadora” (2000)

Recorriendo Francia, Agnès Varda se ha encontrado con espigadores, recolectores, gente que busca entre la basura. Por necesidad, o por puro azar, estas gentes recogen los objetos desechados por otros. Su mundo es sorprendente. Y la directora, a su manera, es también una especie de espigadora que selecciona y recoge imágenes aquí y allá.

En este documental, Varda observa a las personas dedicadas al oficio de “espigador”, inmigrantes o personas pobres que se ven obligadas a recoger la cosecha a mano, un oficio muy sacrificado y mal pagado. La película es notable por el sustento manual de la cámara y por los ángulos y técnicas inusuales. En una escena concreta, Varda se olvida de apagar la cámara. Mientras la cámara cuelga de Varda, continúa grabando, y el espectador ve el suelo mientras Agnès se desplaza, y la tapa de la lente pende con música jazz de fondo. Varda llama esta escena "La danza de la tapa de la lente".



“Les Glaneurs Et La Glaneuse... Deux Ans Après / Los Espigadores Y La Espigadora... Dos Años Después” (2002)

Dos años después de "Los espigadores y la espigadora", Varda vuelve a recorrer el país con su cámara Mini-DV para filmar de nuevo a la mismas personas, mostrando el devenir de cada uno en ese tiempo.

Tras las muestras de agradecimiento recibidas por el documental original, Varda decide volver a visitar a varias de las personas a las que conoció en el primer filme, mostrando no solo la calidez de la amable directora, sino también el esfuerzo y la búsqueda de un mejor futuro de los protagonistas de la historia.




“Les Plages d'Agnès / Las Playas de Agnès”  (2008)

Agnès Varda regresa a las playas que han formado parte de su vida e inventa una especie de autoficción documental. Agnès se filma a sí misma entre pasajes de sus películas, imágenes y reportajes. Comparte con humor y emoción sus comienzos como fotógrafa de escena, sus recuerdos como innovadora directora pionera de la Nouvelle Vague francesa, su vida con Jacques Demy, su feminismo, sus viajes a Cuba, China y los Estados Unidos, su vida como productora independiente y su vida familiar. Una mujer libre y curiosa.

De forma cronológica Agnès Varda, cuenta su vida de forma cronológica evocando los recuerdos más profundos, alegres y dolorosos de su vida, narradora de una vida que pareciera que no fuera propia, la alegre octogenaria se ubica en las playas que fueron mudos testigos de los episodios más importantes de su vida, desde las filmaciones de sus películas, el amor o sus luchas sociales.



“Visages Villages / Faces Places” (2017)

La directora Agnès Varda y el artista gráfico JR tienen puntos en común: pasión y cuestionamiento de las imágenes en general y, más concretamente, de los lugares y los dispositivos para mostrarlas, compartirlas y exponerlas. Agnès eligió el cine. JR optó por crear galerías de fotografías al aire libre. Cuando Agnès y JR se conocieron en 2015, enseguida desearon trabajar juntos, rodar una película en Francia, lejos de las ciudades. Ya sea mediante encuentros fortuitos o proyectos preparados, se dirigirán hacia este viaje con el camión fotográfico de JR. La película narra también la historia de su amistad, que fue creciendo a lo largo del rodaje, entre sorpresas y bromas, mientras se reían de sus diferencias.

Este documental francés muestra la inesperada colaboración entre Agnès Varda, considerada la abuela de “Nouvelle Vague” y experimentada documentalista, y JR, un joven artista francés conocido por sus impactantes obras visuales que consisten en enormes intervenciones gráficas en calles y tejados de diversas ciudades de todo el mundo. Su viaje a través de la Francia rural, sirve de trasfondo para la creación de interesantes muestras de arte, mientras que cada uno le muestra al otro el punto de vista que tienen sobre el mundo y el arte.

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