Buscar este blog

"Cinema Paradiso"

"Cinema Paradiso"

domingo, 27 de agosto de 2017

ANIMACIÓN JAPONESA RUDA Y SIN CENSURA. "MIDORI, LA NIÑA DE LAS CAMELIAS" DIRECCIÓN: Hiroshi Harada (basado en el manga de Suehiro Maruo) 1992 - Por Rommel Vásquez Caro


Cada momento es peor... Absurdas y escalofriantes imágenes nos llevan hasta lo más profundo de lo inmoral y lo impactante de esta historia; Midori, su protagonista, es una niña que pierde a sus familiares, y es adoptada por una espantosa tropa de circo donde ella parece ser lo más similar a un humano. Allí ella conoce el terror, el amor, la paciencia, e incluso se encuentra con sus peores pesadillas aún estando despierta. Es Midori, la niña de las Camelias "Una joya maldita relegada a los circuitos underground por sus altas dosis de amoralidad, violencia y sexo."

Hipnótica cinta, con una historia cruel, llena de violencia y sexo.


Nos encontramos con Midori, una dulce niña que vaga por las calles vendiendo flores (Camelias más concretamente) para poder cuidar de su enferma madre, como si se tratase de la popular historia oriental de “La vendedora de cerillas”, y si la historia de la vendedora de cerillas les pareció cruel y despiadada, prepárense para conocer la de Midori, quizás queden traumatizados.

Una noche, un señor aparentemente normal y amable, le dice a Midori que vaya a buscarle si necesita ayuda o si le pasa algo a su madre. Aquella misma noche, cuando Midori regresa a casa, se encuentra a su madre muerta siendo devorada por las ratas (Mas adelante supondremos que esto quizás no haya sido una casualidad). Midori va en busca del hombre, y en su lugar se encuentra que es el dueño de un extraño circo de freaks que cuyos peculiares componentes será la peor de sus pesadillas.


En aquel mismo instante, Midori sufrirá la peor de las vejaciones, humillaciones y violaciones que se podría imaginar, con tan solo 11 años de edad.

Hiroshi Harada tardo 5 años en realizar la película, ya que ninguna productora quería ser partícipe de dicho proyecto, o censurar las escenas más escabrosas, pero Harada se negó e hizo el todo trabajo él solo. Realizó los fotogramas uno por uno, dibujando un total de 5000 planos, y muchas veces la imagen es fija y ni siquiera se mueven las bocas, lo que a muchos les puede parecer cutre, pero a mí me parece aún más hipnótica y especial.


La cinta es bastante gore, y tiene escenas bastante crudas (incluso el propio manga del que se saco tiene más), aunque hoy en día, los que hemos visto mucho cine gore (por ejemplo tenemos la cinta “A Serbian Film”), ya estamos curado un poco de espanto, y aunque la cinta parezca un poco exagerada, no se aleja demasiado de la realidad. Por ejemplo, a muchos les impacta la escena en que la chica destroza literalmente de la manera más grotesca a los cachorros que Midori cuidaba a escondidas con tanto cariño. PERO YA SE HA VISTO COMO DEGENERADOS SIN ALMA (perdón por la expresión pero me llena de rabia cada vez que lo recuerdo) torturan perros durante horas para terminar matándolos, sacando como pretextos ilógicos el odio a estos animales, para luego colgarlo en el YouTube.

Midori nos muestra la realidad más despiadada, bajuna y cruel del ser humano, la parte del ser humano que todo el mundo quiere omitir y dar la espalda, incluso yo, que me quiero auto convencer de que es imposible de que sucedan esas cosas en un mundo en el que podemos dirigir nuestros actos, pero que en ocasiones se escapan de las manos.


La cinta fue muy difícil de conseguir, ya que en su propio país le dieron la espalda, y el director tuvo que producirla el mismo para poder llevarla al mayor número de personas posibles con el menor de los recursos, y gracias a que hoy existe internet es bastante fácil de conseguir, eso sí, subtitulada ya que no fue doblada al español.

Una cinta de anime que se ha convertido en una pieza de culto bastante apreciada dentro del circulo underground, y que en cada visionado sacas más matices y comprendes más cosas que el primer visionado te permite aprecia. Dura 50 minutos, ya que el bajo presupuesto no le dejo explayarse en más escenas, y en ocasiones las cosas pasan muy rápido y nos intenta explicar el mayor número de cosas en el mínimo tiempo con un torbellino de imágenes un tanto difícil de comprender.

Una bizarreria de obligada visión para todos los que aprecian el cine experimental e independiente.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario