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"Cinema Paradiso"

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martes, 11 de octubre de 2016

“PELÍCULAS MALDITAS” EL BEBE DE ROSEMARY PRIMERA PARTE - DE ROMAN POLANSKY (1968) - Por Paul Torres -

“Quien con monstruos lucha cuide de convertirse a su vez en monstruo. Cuando miras largo tiempo a un abismo, el abismo también mira dentro de ti”.
Friedrich Nietzsche
FICHA TÉCNICA:
Titulo original: Rosemary Baby
Año: 1968
Duración: 136 min
País: EE.UU
Director: Roman Polansky
Reparto: Mia Farrow, John Cassavetes, Ruth Gordon, Ralph Bellamy, Sydney Blackmer,Maurice Evans, Angela Dorian, Patsy Kelly, Elisha Cook, Charles Grodin
Dentro de lo que conocemos como el terror psicológico existe una película por excelencia, que es un referente indiscutible y que ha valido de inspiración para cintas posteriores. “El Bebe de Rosmery”, es una cinta dirigida por Roman Polansky que fue estrenada un 12 de junio de 1968 teniendo un rotundo éxito y recaudando alrededor de 33 millones de dólares en EE.UU. Al poco tiempo se convertiría en un film de culto de este subgénero. 


Fue protagonizada por una bella y jovencísima Mia farrow, Jhon cassavetes y Ruth Gordon –entre los roles principales—; la historia se encuentra basada en la novela homónima del mismo nombre escrita por Ira Levin. La película cuenta la historia de una joven pareja de recién casados que deciden instalarse en un lujoso apartamento neoyorquino, donde poco a poco la protagonista, Rosemary (Mia Farrow), irá descubriendo que su embarazo es el centro de atención de una conspiración diabólica para dar a luz al Anticristo en la que participan no solo la mayor parte de sus nuevos vecinos y amigos, sino incluso su propio esposo, Guy (John Cassavetes).

Polansky introduce una serie de elementos los cuales busca no solamente asustar al espectador sino jugar con su mente. El director alguna vez dijo: “yo no quiero que el espectador piense ‘esto’ o ‘aquello’, quiero simplemente que no esté seguro de nada. Esto es lo más interesante: la incertidumbre”. Y en efecto practica tal dogma estético hasta sus últimas consecuencias en una película que, cuarenta años después, conserva intacta su capacidad de sugerencia, su ambigüedad y su tremendo poder de convicción. Él sabía que el horror es mejor que lo añada la mente del espectador, y que sus posibilidades más oscuras nacen de lo cotidiano, no de lo extraordinario.
La cinta también pone de manifiesto los tan mencionados miedos de las embarazdas, haciendo que los espectadores se sorprendan por todos ellos; La actriz Mía Farrow tuvo que adelgazar para realizar el papel protagónico de Rosemary, y durante la exhibición de la película en los cines y un tiempo posterior el corte de la protagonista causó gran revuelo entre las fanáticas de la actriz cortándose del mismo modo su cabello; dentro de la cinta la mima mujer del director interpreta a una de las amigas que visitan a Rosemary en su departamento; cabe mencionar la participación de Anton Szandor LaVey en La Semilla del Diablo, el creador dos años antes de la Iglesia de Satán, y que dio vida en la película al mismo Maligno. El director nos introduce también en el satanismo ejercido por la clase alta americana, una imagen que no fue muy bien recibida por ciertos grupos estadounidenses.
Este film supuso su estreno de Polansky en tierras norteamericanas. Fue gestado por el productor y director William Castle, genio de la Serie B bien conocido por utilizar toda clase de trucos o gimmicks en sus películas y proyecciones para aumentar el miedo de los espectadores y la efectividad de sus filmes de bajo presupuesto, junto al no menos mítico Bill Evans, considerado el productor padre del Nuevo Cine Americano de los sesenta y setenta. Aunque al principio se había pensado en el propio Castle para dirigir, finalmente la elección recayó en un recién llegado: Roman Polanski, de origen polaco y superviviente del Holocausto, que ya había llamado la atención con títulos tan significativos como El cuchillo en el agua (Nóz w wodzie, 1962), Repulsión (1965) o El baile de los vampiros (The Fearless Vampire Killers, 1967).

El rodaje de esta película "diabólica" resultaría también, en muchos aspectos, igualmente infernal. El perfeccionista Polanski no retrocedió en ningún momento ante las incomodidades o los problemas de sus actores. Mia Farrow tuvo que enfrentarse en varias ocasiones a violentas discusiones con su marido, con el que la relación se encontraba en su peor momento y quien llegó a golpearla y gritarla en el plató. Polanski aprovechó la tensión resultante para hacer más realista su interpretación de mujer acosada y enloquecida. Finalmente llegarían los papeles del divorcio para Mia, sin que ello impidiera que se siguiera filmando con aparente normalidad.
LOCACIÓN DE LA CINTA
Roman Polanski se empeñó en grabar en este clásico edifico Dakota, llevado por el aura de misterio que tenía a su alrededor y que, en cierto modo, encajaba a la perfección en lo que buscaba. Se decía por ejemplo que el mítico actor Boris Karloff (famoso protagonista de grandes películas de terror como “Frankenstein”), se aparecía en sus pasillos, y que muchos inquilinos habían practicado ritos de satanismo en el pasado. La historia del edificio Dakota seguiría su estela terrorífica años después de terminar el rodaje de esta película, porque fue precisamente en sus cercanías, donde John Lennon fue asesinado por Mark Chapman.



NOTAS A PIE DE PÁGINA
LAS MALDICIONES
EL EQUIPO DE PROUCCION
Todo comenzó en 1969, cuando el director de la película, William Castle, comenzó a recibir una serie de amenazas vinculadas al aire oscuro de la cinta. Poco después enfermó gravemente de los riñones, y tuvo que pasar por un complejo tratamiento que en algún momento pareció que iba a cobrar su vida. Se cuenta que en repetidas ocasiones, presa de un intenso dolor, repitió “Rosemary, por el amor de Dios, suelta ese cuchillo”, en lo que algunos tomaron como una broma y otros como una evidencia de la maldición de la película.
A la par el compositor del film Krzysztof Komeda dejaba de existir, a raíz de un coagulo en el cerebro (De la misma forma que muere uno de los personajes principales de la cinta).
EL ASESINATO DE SHARON TATE
En la noche del 8 de agosto de 1969, apenas un año después del rodaje y el estreno de La semilla del Diablo, Sharon Tate, esposa del director polaco y embarazada de ocho meses y medio, fue asesinada junto a sus amigos Jay Sebring, Wojciech Frykowski y Abigail Folger y el vigilante nocturno Steve Parent en su casa de Cielo Drive, en Benedict Canyon (Los Ángeles, EE.UU.). 


Los autores del crimen, como es bien sabido, fueron varios miembros de la Familia Manson, aparentemente enviados por su líder, Charles Manson, con instrucciones para la masacre.

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