"OPERAS PRIMAS" “NAVES MISTERIOSAS” DE DOUGLAS TRUMBULL (1972). Por Frank Binueza

“Silent Running / Naves Misteriosas” es una película de ciencia ficción de 1972, dirigida por Douglas Trumbull, y protagonizada por Bruce Dern. Esta fue la opera prima de Douglas Trumbull, más reconocido como responsable de los efectos especiales de clásicos de ciencia ficción como: “2001: Una Odisea del Espacio”, “Encuentros Cercanos del Tercer Tipo”, “Star Trek: La Película” y “Blade Runner”.

Freeman Lowell (Bruce Dern), es un entusiasta científico que tiene a su cuidado, una de tres naves espaciales botánicas situadas en la órbita de Saturno, en donde se conserva una parte la vida vegetal de la Tierra, con la esperanza de repoblar algún día el planeta, que en el siglo XXI, se encuentra completamente deforestado. Todo transcurre con normalidad, hasta que reciben la inesperada orden de destruir todos los invernaderos y regresar a la Tierra. Desesperado por dicha situación, Lowell termina secuestrando la nave, matando al resto de la tripulación y emprendiendo una frenética huida lejos de Saturno…
 

Tras dominar el cine de serie B en los años 50’s, la ciencia ficción en los años 60’s y 70’s, tomaba un matiz más maduro y pesimista, tal como se observa en clásicos de la época como “El Planeta de los Simios”, “2001: Una Odisea del Espacio”, “Soylent Green” y “TheLast Man on Earth”. Dentro de esta nueva oleada de futuros post-apocalípticos y depresivos se encuentra “Naves Misteriosas” de Douglas Trumbull, quien utiliza varias ideas de sus proyectos anteriores(“2001: Una Odisea del Espacio”, “La Amenaza de Andrómeda”), y las utiliza como trasfondo de una historia futurista que engulle parte de la visión ecologista de los movimientos conservacionistas de los años 70’s. Escrita por Deric Washburn, Steven Bochco y Michael Cimino, nos presenta una trama todavía válida en nuestra época, la deforestación del planeta, y el sacrificio de la naturaleza en favor del “desarrollo”.
 

 Freeman Lowell (Bruce Dern), es un personaje paradójico, desde el principio de la película es un hombre desequilibrado, demasiado apasionado con la idea del conservacionismo, un ermitaño entre los otros miembros de la tripulación, quien se siente más a gusto entre las plantas que entre las personas, un ecologista deshumanizado en un universo que ha erradicado todo lo natural.

Por desgracia, aunque el tema ecológico es el eje central de la película, este se pierde ante el nulo desarrollo de los personajes, de golpe vemos a un desquiciado Bruce Dern, una especie de hippie mesiánico, en contraste a los demás miembros de la tripulación, a los que poco o nada les interesan las plantas que custodian. A la par de un guion que raya en lo ingenuo, el desarrollo de la trama es lento y hay muchos puntos muertos.

Pese a sus fallas, tanto los efectos especiales como sus increíbles locaciones y las fantásticas imágenes del espacio, convierten a “Naves Misteriosas” en una delicia visual. Douglas Trumbull logra transmitir a la perfección “la soledad”, el personaje central está completamente solo en el vacío del espacio exterior a cargo de una misión sin sentido. La infinita soledad del espacio nunca ha parecido tan fría ni desoladora…