“PELÍCULAS MALDITAS” : LA PROFECÍA Director: Richard Donner (UK/USA 1976) - Por Paul Torres -

“El mejor truco que pudo idearse el diablo, fue el de hacer creer al mundo de que no existe”

Robert Kint

FICHA TÉCNICA:
Director: Richard Donner
Año: 1976
Pais: Reino Unido/EE.UU

Reparto: Gregory Peck, Lee Remick, David Warner, Harvey Stephens, Billie Whitelaw, Patrick Troughton, Martin Benson y Leo McKern.

SINOPSIS:
Cuando Kathy Thorn da a luz a un bebé muerto, su esposo Robert le oculta la verdad y sustituye a su hijo por un niño huérfano, ignorando su origen satánico. El horror empieza cuando, en el quinto cumpleaños de Damien, inesperadamente, su niñera se suicida. Un sacerdote que trata de advertir a Robert del peligro que corre, muere en un inesperado accidente. El creciente número de muertes hace que Robert, por fin, se dé cuenta de que el niño que han adoptado es el Anticristo y que hay que eliminarlo para impedir que se cumpla una terrible profecía. (FILMAFFINITY)

Cuando hablamos de las mejores películas de terror de todos los tiempos, la cinta del director Donner “La Profecia” ha de situarse sin temor a equivocarme entre los mejores puestos. Esta cinta es la que mejor manera abordo la historia del anticristo y parte del reconocimiento que tiene hoy en día, es gracia a esa especie de aura enigmática que envuelve a la cinta.

El Apocalipsis y las Sagradas Escrituras están presentes, y mucho, en el germen de la película. David Seltzer le dio forma de guión a una revisión de la visión del Fin del mundo de San Juan, y aunque no se hable del Anticristo en estos textos, el guionista supo hacer un buen mix de religión, leyenda y cosecha propia para firmar un guión muy bien trabajado. Sin embargo, a pesar de pasearlo por todos los grandes estudios, parecía que ninguno sería el padre del proyecto, hasta que Warner Brothers se hizo con los derechos y contrató a Mace Neufeld como productor. Lamentablemente hubieron algunas complicaciones que produjeron que el proyecto se atrase, pero finalmente acabaron vendiendo el proyecto a la Fox, que finalmente contrató a Donner, director casi desconocido pero amigo íntimo del mandamás de la Fox.

Uno de los aciertos y pilares fundamentales de la cinta de 1976 fue el acertado casting. El siempre efectivo Gregory Peck ofreciendo uno de sus últimos grandes papeles; Lee Remick, actriz también clásica, y David Warner. Pero sobre todo el acertadísimo papel de Damien para el infantil Harvey Stephens, un niño realmente aterrador de mirada fría e inquietante, se dice que obtuvo el papel gracias a los golpes que en su momento llego a darle al propio director Donner.

Banda sonora

Algo que siempre será recordado por todos nosotros, es la música de fondo que acompaña a la película. Esta tarea le fue encargado a Jerry Goldsmith, que con su Ave Satani consiguió que la melodía fuese absolutamente reconocible y que le dio por fin su primer Óscar al que ya había aspirado siete veces. El músico cobró la friolera de 250.000 dólares, que teniendo en cuenta el “bajo” presupuesto de la cinta era una buena parte de éste. Para la película se le ocurrió que si Cristo tenía una misa “musicada” que se cantaba en las grandes catedrales del mundo, el Diablo no podía ser menos y echó mano de un coro para crear la más terrorífica de las bandas sonoras del género, un trabajo concienzudo y meticuloso que presentó a director y productor cuando ya estaba rodada la cinta y que hizo que ambos tuvieran que aferrarse a sus sillones con la “piel de gallina”. El propio Donner reconoció que si la película llegaba a ser un éxito, se debería a partes iguales al trabajo de todo el equipo y a la brillante banda sonora.

NOTAS A PIE DE PÁGINA

"MALDICIONES"

• Durante el rodaje de la película, los aviones particulares de David Seltzer (Guionista), Mace Neulfed (Productor) y de la estrella Gregory Peck fueron impactados por relámpagos, afortunadamente sin ninguna víctima que lamentar. Algunos consideraron este evento, como una especie de advertencia.

• Mace Neulfed invito a las estrellas del rodaje y parte del equipo de producción al hotel donde él se hospedaba, para brindarles un almuerzo, durante el almuerzo el Hotel fue impactado por una bomba del grupo terrorista IRA, afortunadamente nadie resulto herido.

• John Richardson encargado de los efectos especiales sufrió un fuerte accidente de auto muy cerca de un letrero de tránsito que marcaba el nombre de la próxima localidad, la cual curiosamente se encontraba a 66.6 kilómetros de distancia y el nombre de la calle era “Ommen”). Como si esto no bastara, su novia murió decapitada accidentalmente en el set de la cinta A Bridge Too Far (1977).

• En una etapa, la casa productora de la película, alquilo un avión para poder usarlo en el rodaje, un día antes, el avión fue usado para un último vuelo comercial.