Buscar este blog

"Cinema Paradiso"

"Cinema Paradiso"

martes, 14 de febrero de 2017

Directores y Musas: Federico Fellini y Giulietta Masina, entre el Neorrealismo, el amor y la traición. - Por Frank Binueza


Giulietta Masina tras su paso por el teatro musical en donde demostró sus dotes como cantante, actriz y bailarina, inició una exitosa carrera como actriz de radio, en un programa escrito por Federico Fellini, por entonces un versátil joven, redactor de la revista satírica “Marc'Aurelio”. Ese fue el inicio de su intensa relación artística y afectiva, una de las más prolíficas del cine italiano, en octubre de 1943 se casan. 

Varios meses después de su boda, Giulietta sufre una caída por una escalera, provocándole un aborto. Tras este terrible suceso, el 22 de marzo de 1945, después de otro difícil embarazo nace su hijo Pierfederico, que por desgracia fallecería a los pocos días debido a una insuficiencia respiratoria. Pierfederico sería el único hijo que tuvo la pareja.


Tras estos sucesos trágicos, Fellini y Giulietta encauzarían sus fuerzas en sus respectivas carreras; Giulietta que ya había debutado como extra en una película de Roberto Rosellini, filmó dos películas más, antes de estar bajo la dirección de su marido en “Luci del varietà / Luces de Variedades” de 1950, que también estaba dirigida por Alberto Lattuada. 

No sería hasta el año siguiente en el que Fellini lograría su primer proyecto en solitario “Lo sceicco bianco / El Jeque Blanco”, que fue un sonoro fracaso en taquilla, pero que tiene como curiosidad la aparición del célebre personaje “Cabiria”, una prostituta de gran corazón interpretada por Giulietta Masina, personaje que posteriormente les traería más éxito.

Fellini y Masina posando para la revista "Life".


Tras el fracaso de “El Jeque Blanco”, la siguiente película de ambos, “La Strada” de 1954, un ejemplo clásico del período neorrealista del director, les otorgaría el reconocimiento internacional. La cruda y satírica narrativa de Fellini y el mítico personaje de Gelsomina, interpretado por Giulietta, los lanzarían a los radares de los festivales internacionales, incluso ganando el premio a la mejor película de habla no inglesa, en los Oscar de 1956. 

Giulietta Masina y Federico Fellini durante las grabaciones de “La Strada” de 1954.

A esta película le seguiría “Il Bidone / Almas sin conciencia” (1955), y luego quizá la película más importante de esta mancuerna, “Le notti di Cabiria / Las Noches de Cabiria” en donde Giulietta volvería a interpretar a “Cabiria”, el papel más relevante de su carrera, ya que obtendría el reconocimiento como mejor actriz en los festivales de cine de Cannes y San Sebastián, además de que la película ganaría el premio a la mejor película de habla no inglesa, en los Oscar de 1958.

Federico Fellini, Giulietta Masina y Marcello Mastroianni.

A partir de esa película solo tendrían dos colaboraciones más, “Giulietta degli spiriti / Giulietta de los Espíritus” (1965) ganadora del Globo de Oro a la mejor película extranjera, y “Ginger e Fred / Ginger y Fred” (1985), una mirada satírica del mundo de la televisión, que juntaría a Giulietta con otro de los actores fetiche de Fellini, Marcelo Mastroianni.

Giulietta Masina, Federico Fellini y Anita Ekberg en un cocktail por la presentación de "Bocaccio 70" de 1962. 

Durante esta época eran reconocidas las infidelidades que Fellini había realizado a su esposa, sin embargo irónicamente le profesaba un gran respeto y amor, que quedó demostrado en 1993, cuando Fellini recibió su quinto Oscar, el único honorario, agradeciendo a una sola persona en específico: “Por favor no llores, Giulietta”, le dijo a su amada que lo miraba, conmovida, entre el público. Federico Fellini fallecería el 31 de octubre de 1993, producto de un accidente cerebrovascular, un día después de cumplir 50 años de casados. Su amada Giulietta murió solo 5 meses después.






No hay comentarios.:

Publicar un comentario