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"Cinema Paradiso"

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sábado, 4 de febrero de 2017

TEMPORADA DE PREMIOS: “EL CIUDADANO ILUSTRE” DE GASTÓN DUPRAT Y MARIANO COHN (2016) - Por Frank Binueza.


FICHA TÉCNICA.

País: Argentina, España.

Guión: Andrés Duprat.

Reparto: Óscar Martínez, Dady Brieva, Andrea Frigerio, Belén Chavanne, Nora Navas, Iván Steinhardt, Manuel Vicente, Marcelo D'Andrea y Gustavo Garzón.

Género: Drama, Comedia.

Premios y Nominaciones:

Festival de Venecia 2016: Mejor actor (Óscar Martínez)
Festival de Venecia 2016: Nominada al León de Oro a la Mejor Película
Premios Goya 2016: Nominada a Mejor Película Iberoamericana
Festival de Valladolid – Seminci 2016: Espiga de Plata y Mejor guión
Festival de La Habana 2016: Sección Oficial de Largometrajes a Concurso
Premios Sur 2016: 9 nominaciones incluyendo Mejor Película y Director


SINOPSIS

Daniel Mantovani (Oscar Martínez) es un escritor argentino y Premio Nobel de Literatura, quién tiene casi cuarenta años viviendo en Europa. El éxito de su obra, se basa en las apreciaciones sobre el lugar de su nacimiento, Salas, un recóndito pueblo argentino, que convirtió en el escenario literario de toda su obra. Años después de recibir el Nobel, es invitado a su pueblo natal, en donde se le nombrará: “Ciudadano Ilustre”, en el marco de la fundación de la localidad. Su llegada desencadenará una serie de situaciones perturbadoras en el aparentemente apacible lugar…



EL OCASO DE UN ESCRITOR

La película inicia con la ficticia premiación del escritor argentino Daniel Mantovani con el Nobel de Literatura, el cual acepta con un incendiario discurso, en el que deja entrever su desdén por las instituciones intelectuales y monárquicas. 

En ese sentido deja ver su posición como “escritor cómodo” o la “opción adecuada”, lo cual le desagrada en gran manera, ya que desde su óptica cuando un artista llega a ese estatus, su carrera va en declive y su única opción es desaparecer. Cinco años más tarde, vemos a un hombre misántropo, resignado a una vida pública que detesta y en un receso autoimpuesto.


UNA INVITACIÓN AL PASADO

En medio de su monótona rutina, Mantovani recibe una curiosa invitación de su pueblo natal, en donde será nombrado “Ciudadano Ilustre”; contrario a lo que le dicta su sentido común, decide aventurarse y regresar a Argentina. El viaje le dará al escritor victorias y sinsabores, por un lado un regreso triunfal como artista consagrado, y un viaje al pasado, reencontrándose con viejos amigos, amores y vistas de su juventud; y por otro, su mentalidad cosmopolita lo llevará a chocar de frente con la apacible existencia pueblerina de sus coterráneos; Salas que es la fuente de inspiración para su obra, también será su perdición.

Situaciones absurdas y la incomodidad del protagonista ante ellas, son el punto cómico de la historia; las controversias y los conflictos generados por su estadía hacen que el drama sea predominante. Las diferencias irreconciliables con su pasado, y su condescendencia con el nacionalismo de sus compatriotas solo harán más difícil la situación.



CRÍTICAS VELADAS Y OTROS MALES

La película debate varios temas interesantes, tanto en Argentina como en cualquier parte del mundo. En primer lugar, el rechazo ante la crítica externa, que representa el escritor exiliado, frente al nacionalismo exacerbado de los compatriotas; y el choque entre la agitada vida urbana en contra de la apacible vida pueblerina.  A estos conflictos se suma una suerte de herida abierta en el orgullo argentino, por ser un país con grandes escritores pero sin un Nobel de Literatura, tema que la película retoma saldando esa falta con el protagonista, que sí obtiene el galardón que se le negó a Jorge Luis Borges.

Daniel Mantovani (interpretado por un increíble Oscar Martínez), personificará al mismo tiempo, el orgullo que supone para un pueblo rural el tener una figura reconocida mundialmente, y a la vez el creciente rechazo que poco a poco irán mostrando sus habitantes, inicialmente fascinados con su visita, conforme lo vayan conociendo más. La admiración se transformará en desprecio a medida que el escritor exprese sus ideas y, sobre todo, cuando se comience a difundir el contenido de sus novelas, que retratan críticamente la vida pueblerina de Salas, haciendo realidad la máxima de que “nadie es profeta en su tierra”.



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